Desde que Messi cayera lesionado ante la UD Las Palmas, Neymar asumió con éxito sus tres funciones principales: inventar goles, crear fútbol e inspirar al Barcelona. Hoy, Marcelino García Toral, uno de los estrategas defensivos más importantes de la Liga, intentará detenerlo sobre el césped del Camp Nou. Pese a que le faltará una pieza capital.
La diagonal de Mario, un dolorEl sector derecho del Villarreal funciona como un reloj. Su composición más repetida consta de Bailly como central, Gaspar como lateral, Trigueros como pivote, Nahuel como interior y Soldado como punta. Los cuatro latinos encienden el ataque intercambiando mucho su posición, valiéndose de la reinventada movilidad de Soldado y del larguísimo recorrido de los otros tres. Entre ellos sobresale Gaspar, que alterna subidas típicas con diagonales hacia dentro. Justo estas, ante un sistema que abriga ese sector con Iniesta y Jordi Alba, se antojarían amenazas serias. De hecho, crean peligro a todo el mundo. Por eso se diseñó una variante pensada para potenciarlas: la que sitúa a Jonathan Dos Santos como interior, lo fija en la banda y lo utiliza como punto de apoyo abierto que además crea espacio y abre el pasillo al lateral. Pregúntese en Sevilla.
Marcelino podría decidir prescindir de la carta ofensiva de Mario.
Lo jugoso estriba en que, sea cual sea el interior, Nahuel, Dos Santos o incluso Samu García, el Villarreal basa su ataque en juntar muchos jugadores arriba en esa zona del campo. Y como es en ella donde más tiempo reside, es en ella donde más pérdidas comete. De ahí el gran impacto que tiene sobre el sistema el joven Eric Bailly, que es el único central del submarino con capacidad de anticipación y, por tanto, quien tapona el contraataque más directo del adversario desde dicho sector.
De no haber causado baja, Bailly habría sido el encargado de intentar controlar las transiciones de Neymar. Y también de ayudar a Gaspar y Trigueros cuando el brasileño les encarase en jugadas organizadas. Su velocidad se presumía parte innegociable de cualquier mecanismo anti-Ney que Marcelino pudiera concebir. Precisamente esto hace ver la alineación del jueves pasado ante el Dinamo Minsk como algo más que un parche de un solo día. Mario Gaspar cedió el lateral derecho a Rukavina y ocupó el eje central de la zaga junto a Víctor Ruíz. ¿Ofrece más seguridad la rapidez de Gaspar que la especialización de Bonera? ¿Y valdría la pena renunciar a la carta ofensiva del propio Mario frente a Iniesta y Alba por una solución protectora que, aunque lógica en la teoría, no ha sido suficientemente probada en la práctica?
Neymar y Gaspar, dos de los futbolistas más brillantes de la última jornada, van a verse las caras. Pero exactamente, no sabemos dónde.
@Javi15195 · hace 493 semanas
Abel Rojas 130p · hace 493 semanas
No sería la primera vez ^^
hola1 · hace 493 semanas
javimgol 89p · hace 493 semanas
@migquintana · hace 493 semanas
@javimgol
El caso es que el Rukavina del primer año de Pucela no se le ha vuelto a ver del todo. Es verdad que es un lateral con recorrido, intuición para subir y buen centro en carrera, pero es que Mario Gaspar es uno de los laterales goleadores de Europa. Tal cual lo digo. Va a ocasión por partido. Sobre todo cuando el interior fija en banda, como hizo el pasado fin de semana Jonathan, porque él se mete por dentro.
michel · hace 493 semanas
ruqueyo 62p · hace 493 semanas
Y ojo, que detrás del portugués y a no mucha distancia hay dos grandes jugadores que están con el cuchillo en los dientes, Luis Suárez y Müller