31 años para un portero es una edad formidable. Acumula experiencia suficiente con la que completar la práctica totalidad de su aprendizaje y mantiene un alto porcentaje de sus cualidades físicas. A esa edad, Samir Handanovic ocupa la portería eslovena con toda la confianza de Srecko Katanec. De los diez partidos de esta finalizada fase de clasificación para la Eurocopa, el guardameta interista ha estado por delante, en nueve de ellos, de uno de los proyectos más importantes de entre las porterías del continente. Un Jan Oblak que afronta una temporada compleja en determinados aspectos.
El balón parado defensivo del Atlético necesita de Oblak
A balón parado, Oblak está sin ‘sus escudos’El nivel que alcanzó Oblak la temporada pasada habla de su potencial, lo que nunca implicó que su desempeño fuese de igual importancia en cada una de las facetas que atañen a un cancerbero. Impulsado por la defensa baja de su equipo mostró sus formidables virtudes en acciones bajo palos y situaciones de uno contra uno que mantuvieron vivos a los suyos, dando puntos y apuntalando cuando el juego superaba a los diez restantes. No obstante, la pérdida de Courtois obligó a Germán Burgos a reconducir según qué aspectos tácticos, como la defensa del balón parado, con un marcaje mixto que otorgaba una importancia fundamental a los responsables de las marcas zonales: Raúl García y Mario Mandzukic.
La misión de ambos consistía en equilibrar la marcha del belga, una grúa de dos metros que descolgaba a cualquier altura todos y cada uno de los saques de esquina. Fuese por Moyá u Oblak, el ‘Mono’ clavó a sus sustitutos. Tras la marcha de navarro y croata, el Atlético vuelve a necesitar a su portero. Junto a su progresión a balón parado, el esloveno sigue teniendo un debe cercano a lo preocupante en su juego con los pies, redondos como los de un portero de décadas pasadas. Entre estas dos facetas y su tímido arranque de temporada, será muy interesante comprobar cómo trabajarán su equipo técnico y el propio Oblak en mejorar en los próximos siete meses de competición.
La situación del ATM ofrece una oportunidad a Jan para crecer
Por el momento, a su equipo le han rematado un porcentaje muy alto de acciones a balón parado en cada cita disputada hasta el día de hoy. Por lo observado, la marca zonal correspondiente al área chica ha quedado sin dueño, siendo el primer palo para el ‘9’ del equipo. En esa zona debería comenzar a ser protagonista la progresión de Jan, de intervenciones irregulares y de tendencia al inmovilismo. Apuntado que con la pelota en el suelo apenas asoma talento y que podría sumar mayor acierto en situaciones que le son propias como a pocos en Europa, el futuro de Oblak ha de escapar de la zona de confort. Jan debería ser mejor portero a final de campaña.
@migquintana 13 octubre, 2015
Totalmente de acuerdo con la lectura de Arroyo. Sin Thibaut Courtois, el Atlético ya tuvo que ceder el mando de las jugadas a balón parado a «la pizarra del Mono» y a sus dos «grandes cabeceadores», que por buena que sea esta combinación nunca es tan efectiva como la que el único jugador que puede usar las manos se valga de ello. Pero claro, es que lo de este año está siendo preocupante. Jan Oblak está saliendo incluso menos que l temporada pasada, se han perdido muchos centímetros en el once titular (hay que sumar el Giménez por Miranda, donde el Atlético pierde), diría que también algo de activación y, al final, desde el día de Las Palmas el Atlético de Simeone está recibiendo ocasiones de peligro a poco que el rival genere situaciones a balón parado.
Un hecho preocupante… y que no tiene más solución que la mejora de Oblak.