Con comodidad pese a no hacer nada especialmente bien. Así venció el Valencia al Málaga anoche en la apagada cita que acogió Mestalla. El conjunto de Javi Gracia mostró carácter y plan, que es lo que puede imprimir un entrenador, pero la diferencia de calidad entre una plantilla y la otra significó un obstáculo insalvable para el navarro y los suyos.
El Valencia hizo repliegueEl hombre clave de la desventaja fue el veterano Duda, que actuó más o menos como mediapunta. El tempranero gol de Piatti permitió al Valencia cobijarse en su campo y ceder el balón, que es como más a gusto se siente, y el Málaga lo manejó con cierto aplomo, porque sabe cómo colocarse y cómo pasárselo en ese tipo de situaciones. Su traba residió en que su hombre más emblemático -con permiso de Weligton- tocó demasiado la pelota, casi como Trashorras en el Rayo Vallecano, y no hay ataque organizado que resista tal condicionante. Es lluvia sobre una hoguera.
Que Duda toque tanto balón perjudica a su propio equipo.
Duda nunca atesoró talento organizativo, y la experiencia tampoco le ha provisto de este. Del mismo modo, jamás mostró ni técnica ni físico para desenvolverse entre líneas, y ni que decir tiene que en eso, con la edad, se va a menos incluso. Situarle como eje de una posesión, y encima desde un puesto aproximado a la mediapunta, implica regalarle metros al equipo que defiende, pues Duda bajará muchísimo a recibir la pelota, allá donde haya espacio y tiempo. Y al no poseer ni lectura para distribuir ni cualidades para avanzar por sí mismo, sus pases serán una mezcla entre bolas llovidas al área desde demasiado lejos y envíos horizontales que ralentizarán sin aportar ningún extra en nada.
Para el Valencia fueron tres puntos entre una jornada de selecciones y una de Champions League. Para el Málaga, la ratificación de que Duda está para lo que está. Y la esperanza de que el joven Pablo Fornals, cuando no vea a Duda por delante, puede aportar un plus de fútbol en el doble pivote que le sentará de fábula al resto de sus compañeros.
jackbonaventura 18 octubre, 2015
En Camacho y Pablo Fornals está el camino.
Y quizá en Juanpi (al que visto su rendimiento, en mi opinión bueno, no entiendo por qué un entrenador como Gracia no emplea másf) haya nuevas soluciones y algo más de gol. Al venezolano no le quema el balón en los pies.
PD: Yo estoy muy ilusionado con Pablo Fornals. Creo que quién resuelve sus 3 primeros partidos (y qué partidos: 1º Bernabeu, 2º sostener a un Málaga con 10, 3º Mestalla) en la élite, con el tesón de un veterano tiene algo especial. Más allá de sus cualidades futbolísticas (que son muchas)