El profeta y su diablo | Ecos del Balón

El profeta y su diablo


Arrigo Sacchi, haciendo honor al sobrenombre de «Profeta de Fusignano», ha manifestado durante su trayectoria la costumbre de publicitar sus tesis a través de parábolas de estilo bíblico. Por ejemplo, es bastante conocido que en los entrenamientos de su Milan realizaban un ejercicio en el que el portero y los defensas se enfrentaban contra un escuadrón de once adversarios formado por Van Basten, Gullit, Donadoni, Massaro, Ancelotti, Rijkaard, etcétera, etcétera… y que tenía como objetivo demostrarle a los jugadores que es «mejor cinco organizados que once sin una línea de juego». Y puesto que aquellos partidillos, de 10 o 15 minutos, solían terminar sin goles, Sacchi aprovechaba para emplearlos entre sus tropas cómo una fábula didáctica sobre la virtud del orden.

Van Basten fue el verso suelto de aquel MilanA pesar de que ya no entrena, Arrigo Sacchi sigue contando frecuentemente este episodio, aunque en la actualidad ha incluido en la narración a un antagonista que personaliza el vicio que conviene prevenir: el delantero Marco van Basten, que es quien perderá una apuesta con el técnico por la cual se verá obligado a pagar un champán, además de tener que aguantar algún retruécano moralizante pronunciado por el técnico. Es sabido que la relación entre el entrenador y el jugador estuvo lejos de ser pacífica. Así que no debe sorprender que en el Edén milanista que suele describir Sacchi el papel del «diablo» fuera para Van Basten.

La simetría entre ambos es tal que el holandés tiene hasta su propia versión de «la caída luciferina». Después de una derrota en casa contra la Fiorentina, Van Basten realizó unas declaraciones que permitieron a la prensa publicar «Van Basten rechaza a Sacchi», o «Van Basten contra Sacchi». El técnico de Fusignano no contestó inmediatamente, pero al llegar el fin de semana siguiente, cuando tocó comunicar la formación que jugaría en Cesena, el delantero holandés se encontró con una sorpresa. Era el decimosexto de la convocatoria.

«Visto que sabes tanto de fútbol, estarás conmigo en el banquillo, así me podrás explicar donde fallo».

A Arrigo Sacchi le dolía el descrédito que sufría su profesión. Su biografía «Calcio totale» dedica varias anécdotas al respecto. La primera y más relevante se produjo durante una discusión que tuvo con un pariente quien le espetó que los entrenadores eran prácticamente intercambiables entre si. Cuando Sacchi le replicó que eso también podría valer para su oficio, que era el de director de orquesta, el pariente, irritado e indignado, le contestó que eso era una cosa totalmente distinta, dado que la sensibilidad de un Abbado era diferente a la de un Muti. Por ejemplo, si «diriges a Beethoven y los platillos suenan un poquito antes o después, Mutti lo escucha», le explicó el pariente, en lo que a la postre se ha convertido en una de las metáforas preferidas de Sacchi sobre el tema: cuando Arrigo Sacchi desea combatir los prejuicios contra el oficio de entrenador recurre a la música.

Para Arrigo Sacchi no existe diferencia entre la música y él fútbol. Para él «el juego, la partitura a interpretar, es el verdadero protagonista en el campo. Puedes tener los mejores músicos y solistas del mundo, pero no escucharás ninguna melodía si no están coordinados por un director y una partitura común», dijo, casi como en una referencia a la «música de las esferas» pitagórica. Sacchi es pues «autor y director de orquesta», ergo había creado la partitura estelar. Su corifeo Gianni Mura (ambos estaban discutidos con Gianni Brera) lo celebró en un artículo, publicado en «La Repubblica», aduciendo que, aunque «cambian los interpretes, la trama es siempre la misma». Se trataba de remarcar la importancia de la idea, aparentemente por encima de cualquier otro aspecto.

«En mi fútbol el líder es la idea del juego y el colectivo. ¿Qué es más importante en una carrera automovilística: el motor o el piloto? Ambos lo son, pero si no hay motor ni siquiera arranca». Sacchi.

El delantero holandés sentía que era diferenteEntendido esto es normal que Van Basten se convirtiese en la némesis principal de Sacchi dentro del grupo, puesto que lo que le reclamaba Marco era que se reconociese su singularidad y esto para el técnico de Fusignano era una herejía. Un día Van Basten le dijo: «¿Mister, por qué me trata como a los demás?». Y Sacchi, condescendientemente, le respondió: «¿Por qué no debería? Tú eres un chico inteligente: si te trato de un modo diferente a los otros, rompería la armonía del grupo». Según ha reconocido Sacchi en «Calcio totale», cuando decidió castigar a Van Basten por sus declaraciones a la prensa sentándolo en el banquillo, estaba mandando un mensaje al resto de jugadores. La fuerza del cual estribaba en la teórica dimensión del castigado. No obstante, a nivel futbolístico, la ausencia del delantero suponía para Sacchi un riesgo asumible, puesto que él no consideraba a Van Basten un componente imprescindible en el equipo.

La espina dorsal sacchiana estaba constituida por Franco Baresi como defensor central, Carlo Ancelotti en el centro del campo y Ruud Gullit como atacante. El técnico hace hincapié durante el capítulo titulado «La cavalcata verso il primo scudetto» en que durante aquel primer año fue Gullit el principal alimentador del conjunto, mientras que Marco Van Basten apenas jugó tres partidos completos, de los treinta partidos que duraba el campeonato, debido a sus continuas lesiones. Las ausencias de Marco, así como sus lesiones, son referenciadas varias veces a los largo de los capítulos seis, siete y ocho para que no quede ni sombra de dudas sobre su importancia marginal en el único Scudetto vencido por Arrigo Sacchi. A Marco Van Basten, el pelato di Fusignano le consideraba la «ciliegina sulla torta», la guinda del pastel, que como se sabe es decorativa, pero no capital.

«El más talentoso, pero también el más discontinuo (…) Goleador que se conectaba estupendamente con sus compañeros, explotando la sinergia». Arrigo Sacchi.

La disciplina que imponía Sacchi no resulta discordante si le comparamos con sus antecesores en otras grandes dinastías europeas. Rinus Michels, por ejemplo, aplicaba una «disciplina increíble» en el Ajax, según su asistente Bobby Haarms. También los dos principales referentes continentales del periodo de entreguerras, Hugo Meisl y Vittorio Pozzo, eran tremendamente intransigentes con sus tropas. Pozzo fue descrito por el periodista Brian Glanville como «ligeramente militarista» y de Meisl decía que si bien «era un hombre de gran cultura y humanidad», había que compadecer a cualquier jugador «que se atreviese a desobedecer sus instrucciones». Meisl, por cierto, tuvo también una turbulenta relación con el delantero centro del Wunderteam austriaco, Matthias Sindelar, al que según el historiador Jonathan Wilson hizo debutar (1926) más por las presiones del Ring Café (epicentro de la escena futbolística vienesa) que por convicción propia. A Hugo Meisl le sucedía en cierto modo algo similar a la dinámica Van Basten-Sacchi. Sindelar era un jugador «sutil», «elegante», «creativo» y «espontáneo», pero que en opinión de su prestigioso coetáneo Friedrich Torberg «no seguía ninguna partitura», o al menos «ninguna que pudiese identificarse como un modelo preestablecido». Hecho que para Meisl suponía un problema de encaje respecto a su idea de juego.

Algo sorprendente en las vanguardias futbolísticas es que parecen estar organizadas alrededor de la nostalgia. Si para Sacchi el modelo era el Ajax de los años ’70, del que escribió que había sido «la expresión más clara del fútbol futuro» (1982), para Meisl su adorado Rangers (1905) era musa y perpetuo referente. Lo que instintivamente le llevaba a preferir a un delantero centro más físico y menos impredecible como Josef Uridil que al indócil «Der Papierene». Al final Meisl tuvo que ceder (1931) y con Sindelar como fijo se produjo el «remolino danubiano». Su presencia fue «el final perfecto para un cuento», como dijo en su día el crítico teatral Alfred Polgar.

«Como la conclusión que hace posible comprender y apreciar la perfecta composición de la historia, como la coronación de todo lo que representa». Alfred Polgar.

Así pues, la complicada relación entre Arrigo Sacchi y Marco Van Basten resulta un argumento clásico en la tragicomedia del fútbol e incluso en la mitológico-religiosa, puesto que, si Sacchi es el demiurgo creador del Milan, y como todo Dios abrahámico el que impone el marco de lo que es correcto o no, Marco Van Basten es la figura imprescindible de la rebeldía infernal: el «diavolo». El encargado de castigar a los pecadores con su llama, pero también de discutir el plan divino. El escritor Mike Carey, que dedicó una longeva y excelente serie de cómic a Lucifer, definía su trabajo en la colección como «una mezcla de planificación e improvisación», lo que a un nivel metaliterario parece ser la moraleja de todas estas historias: la necesidad de que hasta en el plan más cuidadoso haya alguien capaz de saltárselo. Porque, sin una sorpresa esperando, hasta Dios podría aburrirse.

«Jugamos sobre seguro. La mayoría de nosotros lo hace la mayor parte del tiempo … pero Lucifer no conoce el significado de seguridad, y nunca se molesta en mirar hacia abajo. Él va a donde quiere, elige sus peleas donde los encuentra y generalmente gana …siguiendo su propia voluntad e instintos hasta el final, sin preocuparse por los obstáculos que encuentra». Mike Carey.


Comentarios (69)

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@DavidLeon

No sé si se puede considerar como megacrack, por que nunca optó al balón de oro ni jugó en un gigante continental, pero en lo de mejor jugador se me viene a la cabeza djalminha y su relación con irureta...^^

Aunque creo que en el caso del brasileño era más una cuestión de carácter que no de la idea de juego que tenía su entrenador en mente.

Quizás si la pregunta en vez de "¿casos de megacracks-mejores jugadores de un equipo que no fueran imprescindibles?" fuese ¿casos de mejores jugadores de un equipo que empeoraban el rendimiento colectivo? Nos salgan más, pero claro realmente eso no era lo que pasaba con Van Basten
Sacchi es el más claro ejemplo de que teoría y realidad no van de la mano, a mí personalmente me cansa un poco está construcción ideal que intenta meter con calzador. Es que queda muy bonito pero luego no se plasma porque la realidad y las relaciones humanas van por otro camino y son, afortunadamente, más impredecibles. Es como leer a eisenstein, que sí, que mola mucho, pero que luego sus películas no tienen ni la mitad de lo que dice o busca. Pues igual, que sus ideas y aforismos están muy bien, pero que al final el Milán se basó en jugadorazos que supieron comprender una idea y explotarla sin tanta metafísica. Ya.
Pues yo sí creo que Van Basten no era imprescindible. Por supuesto era un fenómeno y acercaba más las victorias, pero no creo que tuviera un peso en el sistema que hiciese que, sin él, se viniera abajo. Como el fantástico texto de Mata refleja, Baressi y Gullit eran esos dos hombres con mucha diferencia.

No creo que Sacchi se tirase el pisto con la frase.

@ Morelli

Bueno, no funcionan ahora porque el fútbol ha evolucionado, pero en su día fueron la revolución y madre mía si funcionaban... No es que funcionasen, es que parecía que, quien no se rigiera por sus reglas, estaba jugando a un deporte desfasado que jamás derrotaría al nuevo.
No, si yo no me meto con lo que hizo sino con lo que dice que hizo, solo le falta ir a Israel y decir que en su Milán ya propuso una forma para conseguir la paz con los movimientos de sus centrales defensivos y la circulación tras falta. Sus éxitos están ahí, eso es irrefutable, claro.
@davidleonron En el patio del colegio todos queriamos ser Van Basten mas que Maradona, como bien comentas supongo que las victorias al Madrid, ademas de jugar en un equipo tan mitico y tener una imagen excepcional. El balon de oro del 92 pienso que fue un tributo a au trayectoria, para desgracia de Stoichkov que asi atesoraria el segundo.
Efectivamente, Gullit era como el hijo de Sacchi, de hecho, en los grandes partidos europeos le hacía salir encabezando al grupo y mirando fijamente a los rivales (parece ser que Gullit luego era un trozo de pan), en vez del capitán, la idea era combinar el ambiente de San Siro con ese atleta con trenzas y bigote, imagen imponente, creo que reconocia Sacchi que pocos rivales mantenían la mirada (en una entrevista,hace unos años, reconocía Gullit que uno que nunca la bajaba era Hugo Sanchez y que incluso le insultaba). Con Marco siempre mantuvo relaciones tirantes, pero casi todos los entrenadores, especialmente metódicos como Sacchi, han tenido desencuentros con sus estrellas "menos" trabajadoras.
Otra anécdota de Sacchi es la respuesta que le dio a Belrusconi cuando este se oponía a fichar a Ancelotti (ya era mayor y arrastraba graves lesiones en la Roma), Arrigo dijo que era el jugador más lento pero el que más rápido pensaba.
Por último, decir que sólo gano una liga con el Milan, pero es que hablamos del Calcio 80-90 la mayor salvajada a nivel de equipos que se ha visto, mucho más difícil que ganar la copa de Europa.
Creo que fue Enric González quien dijo que el Milan de Sacchi sin los holandeses hubiera sido el Albacete de Benito Floro, uno que estaba con Van Basten.
@ Abel Rojas.
Os pido disculpas a todos los que os habéis sentido incomodos por mi lenguaje , aunque creo que decir " disparate " no insulta a nadie , pero asumo con modestia tu toque de atención . Disculpar .
Hola a todos .
Hace unos días vi una entrevista que le daba Del Bosque a Maldini, en ella , Maldini le hablaba del Madrid y de la jerarquía de jugadores como Hierro o Raul y Del Bosque comentó que dos de los grandes lideres de ese equipo eran McManamam y Geremi . Maldini se quedó sin habla ...así que la visión que tenemos nosotros sobre la "importancia" de algunos jugadores y la que tiene el mister a veces nos sorprendería tanto como se quedó Maldini con la respuesta de Del Bosque o de muchos técnocos del Madrid con el consejo de Sacchi de fichar a Gravensen .
Por mucho que Marco no fuese imprescindible para Arrigo, me cuesta ver a aquel equipo ganar y sobre todo dar la sensación de imbatibilidad que daba sin tener en sus filas a Marco van Basten. O cuanto menos ser un actor secundario. Pienso que eso de que se aprovechaba de los demás no es totalmente cierto, o si es cierto también lo es que los demás se aprovechaban de sus cualidades y no solo como goleador. Es, fue y será posiblemente el delantero centro más completo de la historia del fútbol. A ese equipo le daba la vida con sus caídas a banda, con su manera de aguantar el balón cuando éste estaba retrasado y era el primer defensa. Que pena que lo maltratan de esa manera las lesiones.
@Michel
Yo creo que como la mayoría de los arietes , Van Basten actuaba como finalizador , no como inductor y por eso Sacchi no le daba ese protagonismo o esa importancia jerárquica en cuanto a la creación de su futbol y si a Baresi , Ancelotti o Gullit, algo similar a Hugo Sánchez en el Madrid de la Quinta del Buitre , un jugador más "responsable" del marcador que del juego y me da que de igual forma con más del 80% de los arietes de la historia . Con lo que tengo más discrepacias es con la importancia de su presencia en cuanto a la respuesta del equipo contrario y con ello su respuesta ante la propuesta de juego del Milan , porque un Milan con o sin Van Basten creo que hay una notable diferencia , aunque desde la teoría a Sacchi le parezca que no .
@David Mata
Mi opinión es que "teoricamente" para la idea de Guardiola el relevante era Xavi, pero Messi ha demostrado que es quien la hizo posible :El factor Messi tiene tanto peso en cualquier idea, que es difícil entender esta sin él.
En el caso del Milan como en casi todos los equipos , la idea de juego casi nunca pasa por su delantero centro ,pero hablamos de Van Basten ...posiblemente el mejor jugador de su época, pensar que en el equipo en el que juega ,él solo sea "la guiñada del pastel".
@ David Mata

¿Ese jugador al que te recuerda Zidane puede ser Genghini?
@David Mata
Me es muy difícil entender ,mejor dicho,separar el jugar de la idea de ganar .¿ Como se juega al futbol separando esa idea ? el futbol es un juego cuyo fin es ganar y sobre todo va de meter goles .Entiendo la diferencia relativa entre jugar y ganar.Pero que nadie dude ,al menos yo no lo hago ,que Brasil 82- 86 jugaba para ganar,no para gustar ,ningún futbolista salta al campo a algo que no sea ganar .... La idea de juego se hace para ganar y creo que es un error valorar desde otras perspectivas una idea ,una táctica ,un once ...por eso denominar "guinda de un pastel " a Van Basten me parece una licencia literaria fuera de la realidad , Van Basten era un pastel en si mismo.
@Lucas

Creo que lo que se quiere decir es que aquel Milan hubiera jugado sin Van Basten y hubiese sido el mismo equipo, aunque probablemente no hubiese ganado lo mismo por Marco era muy muy bueno. Es decir no afecta a la estructura del equipo pero si al resultado final.

@DavidLeonRon

Esto llevado al barsa de Guardiola creo que elevaría la importancia de Messi. Sin Messi aquel Barsa no podría mantener su estructura, probablemente con Xavi tampoco pero con otro mediocentro con buen toque, aunque con matices la idea si que podría haber sido la misma. Eso si con distinto resultado casi seguro. Difícil imaginar tantos titulos sin Xavi. Pero creo que el que hacia posible aquel sistema (como todos en los que juega) es Leo. No creo que sea equiparable. Leo no solo marca, el tipo juega que da gusto y obliga al rival a jugar diferente. Para ganar a Messi hay que ponerle la corona y eso creo que era y es la clave del Barsa.
@lucas.
Hombre comparar a Hugo sanchez con Marco me parece un sacrilegio, pero no en comparación con la calidad de ambos, si no en funciones que tenían uno y otro dentro de un engranaje. Si bien es verdad que todo delantero centro como misión tiene ser el finalizador como bien dices. Pero lo que Marco ofrecía, como indico en mi anterior comentario, Hugo Sánchez ni se le acercaba. Hugo tenía un radio de acción bastante más corto. Era un hombre de área que apenas participaba en el juego colectivo de su equipo. Mientras Marco participaba mucho más, con todas las cualidades de las que disponía para ello.
En cuanto a lo que decís de que Van Basten impresionó más que Maradona en España en aquella época, hombre el 5-0 al Madrid y varias eliminaciones más, hizo lo suyo. Aquel Milán parecía imbatible y Marco fue el azote blanco reinando en Europa. Mientras Maradona en Europa poco hizo más que ganar una UEFA, en copa de Europa estuvo prácticamente exento, como quien dice.
En otro orden y sobre lo que plantea David, sobre Xavi ó Messi. Guardiola en petit comité repitió varias veces que Messi era su todo. Hace escasos días se reprodujo una frase suya "sólo hubo un futbolista que podía hacer lo que quisiese dentro del sistema de juego, Messi" creo que eso lo dice todo. Mientras los demás estaban apocados a un sistema Messi era el único jugador que podía hacer y deshacer a su libre interpretación.
@Markel HxC
Yo creo que sin las vitorias el Milan no habría sido el mismo y en las victorias Van Basten fue protagonista .Al Milan se le recuerda como una apisonadora por su juego, pero porqué ganó , creo que ahí radica la diferencia . Esa dualidad ahora la vivimos como Messi , el Messi-Barça es un jugador incuestionado e incuestionable mientras que en Argentina , curiosamente , Messi si es cuestionado y cuestionable , ¿ porqué ? porque Argentina no gana .
En un partido , en 90 minutos si se pueden separar juego y resultado , pero cuando se habla de un equipo a lo largo de un tiempo separar esos dos conceptos me resulta complicado . Brasil es pentacampeón del mundo gracias a equipos en los que no está el del 82...en esa ecuación quien aparece es Italia , porque al futbol sin resultado solo se juega en los recreos de los colegios .
En un Milan sin ganar como en un Barça sin ganar Sacchi y Guardiola serian dos románticos , su estatus se lo da la victoria y ahí Van Basten o Messi no son "guindas del pastel ".
@Michel
Yo nunca comparo jugadores , digo que en el juego de un equipo , en su mecánica , a veces el 9 solo aparece con un pelfíl finalizador , pero me he explicado muy mal , porque Hugo , al que como tu veo más como un jugador de área que otra cosa ,( a Van Basten le veo muchísimo más colorido en su juego ), mediatizan tanto la respuesta táctica del contrario que adquieren muchísimo peso en el equipo , porque un equipo que jugaba ante el Milan no presentaba la misma cara si estaba ante Van Basten que ante Simone , Virdis o Massaro . Es más y si mi memoria no me falla creo que con las lesiones de Van Basten , fue Gullit en muchos partidos quien ocupó esa posición en el campo ...intimidación en estado puro .
@Lucas

No contradigo tu comentario lo más mínimo, de echo estoy muy de acuerdo. Solamente trataba de explicar lo que creo que es la idea de este artículo. Que sin Vas Basten hoy no estaríamos hablando de aquel equipo por que es probable que no hubieran, puede ser cierto. Que el fútbol de aquel equipo hubiese sido parecio, también lo puede ser. Creo que es un debate más semántico que de concepto. En el concepto todos coincidimos, Van Basten no tenía peso táctico en aquel Milan pero era tan bueno que hacía a su equipo mejor. Luego cada uno le dará la importancia a lo que quiera y utilizará diferentes términos, pero la idea general creo que es esa.
Respecto al concepto de Mega-crack convertido en guinda del pastel, que os parecería Iniesta en el Barsa de Lucho? Jugadorazo que define algunos partidos a base de talento pero sin peso específico en el equipo. Cierto que Inieta no es ni TOP-3 de su equipo y podría no ser ni TOP-5 depende de para cada quien (debate al que no voy a entrar). Y que a mi personalmente Iniesta tampoco me enamoró nunca (siempre lo vi potenciado por el sistema, ojala esta temporada me calle la boca) pero es el ejemplo más reciente que se me ha ocurrido ^^
He leído algun artículo más histórico en Ecos, pero siempre por seguir mas la actualidad me dejo muchas de estas joyas.

Creo que deberiais plantearos hacer alguna especie de archivo histórico y sacarlos, sino en papel, en pdf para descargar al precio que vierais, porque son auténticas joyas de futbol.

Leer este artículo y la mayoría de los comentarios derivados de él, es como asistir a unas clases de Historia del Calcio en la Universidad sobre Futbologia, madre mía, flipante.

Yo solo puedo alabar, porque la época de este Milán me pillo sin seguir mucho futbol aún, pero el nombre de Van Basten era la hostia, evidentemente, pero Maradona era Maradona y más en un país "compadre" de Argentina como España.

Aquí, al menos en mi época, si alguno se ponía a regatear echando pachangar y se creía el mejor de la pista, lo fuera o no, se le decía: "Ni que fueras Maradona chaval!".
@MarkelHxC
A mi Markel es que me cuesta mucho ver a un Mega-crack como guinda del pastel . En cuanto a Iniesta ,yo soy un enamorado de su juego...es más creo que es un jugador determinante y un eterno creador de soluciones , más en un equipo que juega eternamente metido en campo contrario y con apabullantes posesiones de balón ,lo que hace que casi siempre juegue ante defensas cerradas y "amontonadas".
@MarkelHxC

Para mí sería un ejemplo bastante claro de la idea, si consideras al Iniesta de 2014 en adelante un crack de primer orden (yo tengo mis dudas, de meterlo en un TOP 5...ahí ni entro yo tampoco). Ahora que hablen los que saben, no yo, pero ¿podría decirse que con Luis Enrique fue la guinda por sistema por primera vez, y que lleva unos añitos ya siéndolo por rendimiento propio?
@Lucas

¿Consideras a Iniesta importante estructuralmente en este Barsa? ¿Si trataras de describir al Barsa del año pasado en una frase, cabría el nombre de Andrés?
@Markel
Del Barça del año pasado fue una descomunal demostración de la influencia de Messi sobre todo lo que ocurria en los 90 minutos de cada partido del Barça , insustancial hasta navidad en su estado de "caminador", imparable desde la derrota en Anoeta . ¿ Iniesta ? para mi tuvo un papel secundario, tanto que yo no me atrevería a señalarle como que tuvo un rendimiento de crack , osea no fue guinda , solo fue parte del pastel ...No se, creo que como dice @David LeonRo , Iniesta con 31 años ya es solo un secundario con momentos de lujo, pero no le veo con un protagonismo táctico .
@Lucas @DavidLeonRon

Totalmente de acuerdo, el Iniesta 31 años no es el que era, pero seguimos hablando de un jugador impresionante capaz de tumbar a cualquiera. El lucho no le dio ningún peso táctico, pero nunca dejó de ser titular y probablemente sin el los éxitos del año pasado no se habrían logrado, ya que tuvo momentos puntuales muy potentes.

En el Barsa de Guardiola Iniesta tenía mucho más peso táctico. Iniesta era importante tanto por ser crack como en lo que respecta a la estructura del equipo creo. No estaba solo para el detalle. Creo que Luis Enrique ponía a Iniesta simplemente porque es muy bueno y porque cuando está bien el tipo destroza al rival.

Puede que no sea un ejemplo perfecto pero es lo más cercano que se me ha ocurrido.
Si hablamos de la guinda del pastel Barça 2014/15 tendremos que hablar de Luis Suarez. Creo que gran parte de la temporada Iniesta estaba ahí, pero su fútbol no tenía poso en el engranaje del equipo. Es decir que en la mayoría de las ocasiones pasaba desapercibido, pero más que nada por el sistema implantado para poder contragolpear más. Con esto los interiores pierden presencia. Por ello a Lucho no le hubiese importado perder a Xavi a principio de temporada si en su lugar le hubiesen fichado a un jugador de determinadas características para poder contragolpear.
@michel

¿No crees que Luis Suarez tenía un peso táctico importante en el equipo? Creo que el modelo del Barsa sin Luis Suarez no se puede llevar a cabo. Sin Iniesta aún siendo peor sería el mismo equipo.
Gran artículo.

Aunque toda regla tiene sus excepciones, es decir, creas la fórmula perpetúa del fútbol te llega un Maradona y la destroza. Y a mí me encanta que estos "bugs" destrocen el orden perfecto de las cosas, saltarse la partitura y marcarse un solo de violín.

Un saludo.
@David_Mata_Ecos

Serie muy interesante David ;-)
Personalmente pienso que Marco Van Basten ha sido, con permiso de Luis Suárez, el jugador con más clase de la historia.
A Sacchi, le diría que sin el gol que marcó al Empoli en esa temporada 87/88 en la que sólo jugó tres partidos, saliendo desde el banquillo, hoy nadie hablaría del Milán de Sacchi.
Gracias a aquel gol, aquel Milán terminó ganando tres semanas después el Scudetto al Napolés en San Paolo. En un partido en el que por cierto Marco firmó el decisivo 2-3.
@David_Matas_Ecos,

Como siempre, genial.
Lo cierto es que van Basten encajó perfectamente en la idea colectiva de Sacchi justamente porque mezclaba esa característica egocéntrica de verso suelto con una base de entrenamiento colectivo bien asimilada por sus años en el Ajax y con Cruyff. No era solamente una cuestión de su enorme talento (proporcional a su ego) si no de que, aún siendo un jugador extremadamente egoísta, tenia no obstante la perfecta consciencia del rol del colectivo en la creación. Podía no aceptarlo, pero lo entendía, y por eso supo siempre encajar en los tres proyectos donde se movió, el Ajax reconstruido de Johan, el Milan de Sacchi y la Holanda de Michels. Se queria estrella pero entendía la necesidad de ofrecer algo al juego para sacar provecho, una señal clara de su inteligencia en el terreno de juego pero que también refleja lo pobre que fue su intento como entrenador. Por supuesto que aquél Milan era mucho más el Milan de Gullit que él de van Basten - para no hablar del cuarteto defensivo y del rol de Rijkaard y Donadoni - sobretodo porque Gullit era el punto de conexión con el Fútbol Total. Era el jugador "tuttocampista", que tanto te metía un gol como ariete como te recuperaba un balón en presión alta y hacia jugar a los demás. Tengo muy claro que, aunque van Basten fuera un talento superlativo, Gullit es el futbolista más determinante de ese periodo 87-89 y solamente sus lesiones a principios del 89 empiezan a girar hacia van Basten el eje de relevancia. No nos olvidemos tampoco que un jugador casi obrero en su naturaleza como Virdis es mucho más relevante que Marco en el Scudetto de Sacchi.

De todos modos la reflexión que propones es perfecta para entender la dicótomia de un entrenador y una estrella que se creían siempre "lo más" en su labor y que tenían que buscar una forma de convivencia casi siempre rozando la imposibilidad con la diferencia que el fútbol siempre parece perdonar más al jugador que al entrenador su naturaleza de "prima dona". Sacchi era un entrenador revolucionario pero su incapacidad de reproducir con regularidad sus inventos era igualmente un reflejo de la inconstancia de van Basten, capaces de partidos y momentos de genio absoluto con la mas absoluta medianía. Ver partidos del Calcio del periodo 88-92 nos permite tener claro que pocos han llegado a la cúspide como el holandés pero muchos más que él han logrado mantener un nivel alto por regularidad de exhibiciones.
@Miguel L. Pereira

Gracias Miguel, a mí , ahora que Ecos ha repescado el artículo me ha salido recordar esa escena de Matrix en la que se explicaba que Neo era una rebelión generada por el propio sistema, en busca de un equilibrio que si no provocaba que el modelo se colapsase. La necesidad de rebelión. El propio Vazquez Montalban habló en un texto imperdible sobre la necesidad de que hubiese disidentes. Los disidentes son figuras importantísimas en cualquier forma de sociedad. Si el disidente se puede expresar es que estamos en estandares razonables de libertad y creatividad.
Sólo os faltaban este tipo de artículos para tener un proyecto perfecto. Gracias!
@Víctor González

Gracias Víctor
Muy interesante todos los comentarios, me hace recordar tiempos maravillosos de futbol hablar de Van Basten es hablar de un genio de jugador que de no ser por las lesiones que acabaron con su carrera muy joven cuando aun le faltaba lo mejor (aun así le alcanzo para 3 balones de oro y quien sabe a cuantos hubiera alargado su colección de trofeos) estaríamos hablando posiblemente del mejor jugador y con mas clase de la historia de este deporte (en un libro Maradona mismo reconoce que de haber tenido mas tiempo Van Basten hubiera sido el mejor de todos), cuando veias al Madrid ganar fácilmente 2-0 al Nápoles de Maradona en la Copa de Europa y señorial sobre cualquier equipo de la época, esta quinta del buitre que era de los mejores equipos de todos los tiempos también que nadie lo olvide porque eran buenísimos de lo mejor de todas las épocas del madrid, pero ver la forma de ser humillados y aniquilados cada ver que topaban con el Milan de Van Basten era algo impresionante el mundo se paralizaba y no daba crédito de como podían despedazar a ese equipo de esa forma, con esa cereza de pastel jugando del lado del Madrid el resultado pudiera haber sido muy distinto
saludos a todos es un placer hablar de futbol con gente que ha visto estos equipos grandiosos jugar

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