Coutinho, como la pareja de baile de Pelé en el Santos, con quien se dice inventaba hasta paredes con la cabeza que llamaba ‘tabelinhas‘; o Coutinho, como el militar gaúcho venido a entrenador-profeta que propagó por toda Brasil que la preparación física era más importante que el ginga. Coutinho, como el niño del Vasco da Gama. El niño del Inter. El niño del Espanyol. El niño del Liverpool. El hombre del Liverpool. El niño de Brasil. El nombre de Coutinho vive momentos de alto relieve. Amigo juvenil de Neymar, son muchos los que se ilusionan con que Philippe se convierta en la segunda espada que la selección necesita. A sus veintitrés años, el mediocampista carioca está viviendo el reto de su vida: convertirse en un futbolista de primerísimo nivel, sin paliativos ni matices. A nivel mediático ya se ha puesto en la posición de partida. Ya hay quien lo mira como se mira a un crack.
Coutinho está en el camino a convertirse en estrella
En el Liverpool ha logrado ser importanteCuando en 2013 cambió Milán por Merseyside, Coutinho tenía veinte años y era más un cúmulo de bonitas insinuaciones, como una sombra a contraluz, que otra cosa. A Liverpool llegó a vivir el proceso de pasar de promesa a realidad y por lo menos en cuanto a consideración puede decirse que lo logró. Jugando como extremo izquierdo, mediapunta o interior por la siniestra, el chico brasileño de rizos negros se convirtió en una de las notas más frescas de la temporada. Su entusiasmo pasador y carácter latino dotó al Liverpool de un nexo virtuoso y ágil entre el mediocentro y las balas de la delantera. Coutinho ofrecía un punto de tránsito que variaba la velocidad del partido lo suficiente para que su pausa resultase positiva y una fuerza creativa que potenciaba el ataque de los suyos. Lo cierto es que su rendimiento era bueno y el Liverpool jugaba mejor cuando Coutinho jugaba bien. Sin embargo, Coutinho seguía teniendo un problema: al compararse con los que ocupaban su rol en los competidores de los ‘reds’, lo suyo se quedaba corto por todos lados. Ni su determinación era la de una estrella, ni su continuidad y constancia en la creación de ventajas eran las de un mediocampista top. Lo mismo pensó el seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, pues lo dejó fuera de la lista al mundial.
Ha mejorado su producción ofensivaUn poco más de un año después, puede decirse que Coutinho sí ha dado el paso al frente que se le pedía. Es uno de los futbolistas estelares de la Premier y ha sumado mucho veneno a su repertorio, cualidad necesaria en un Liverpool que entre lesiones y ventas ha perdido toda la dinamita que lo encumbró en la temporada 2013-2014. Coutinho es un mago. Tiene un aura especial que hace que todas sus acciones brillen más que las del resto y eso es una cualidad invaluable a la hora de convencer al mundo de su calidad. Luego, dejar una o dos jugadas geniales por partido también ayuda. No importa lo que acontezca a lo largo de los noventa minutos, se ha vuelto una constante en los últimos tiempos que Coutinho resuelva papeletas difíciles con jugadas de muchísima inspiración que ganan puntos. Cuando las cosas no van bien, el Liverpool mira al ’10’ y espera a que saque el conejo del sombrero en forma de gol o asistencia y él responde. Para el Liverpool es la vida.
En los últimos tiempos ha subido su presencia en goles
Pero tampoco es del todo suficiente. Para subir ese escalón en determinación, Coutinho ha tenido que orientar su fútbol a la jugada definitiva. Recibe el balón y lo que hace es intentar hacer esa acción genial que salve los muebles, lo cual no deja de ser un inconveniente. Para una futbolista nunca es buena noticia que su única capacidad de sumar al juego de su equipo venga de que le salga una jugada espectacular por partido, sobre todo cuando tu nivel técnico tampoco es un valor indiscutible. A pesar de que Coutinho sea capaz de hacer cosas extraordinarias, no es que las haga siempre. Por lo menos hoy, la consistencia con la que de su pie derivan maniobras incontestables no es alta.
Para ser el crack que todos quieren que sea, Coutinho debe encontrar la manera de otorgar soluciones futbolísticas a su equipo que no pasen por un truco de magia. Mejorar el juego a partir de decisiones y acciones continuas, que no exijan ejecuciones técnicas fuera de lo común para poder llevarse a cabo. Que sus participaciones alcancen trascendencia a través de la intrascendencia. Que lo importante de su juego sea el global y no la jugada puntual. Sólo así podrá ser un mediocampista incontestable en el fútbol de hoy.
@Javi15195 · hace 501 semanas
La mejor temporada de Coutinho fue la pasada, en la cual sumó más protagonismo y determinación. El Liverpool perdió a Suárez y a Sturridge (lesiones) y quedó huérfano de gol, así que prefirió estirar la manta hacia atrás y protegerse: 3-4-2-1 en ataque y 5-4-1 en defensa. Defensa por acumulación y ataques muy poco fluidos. Ahí sí apareció Coutinho, pero a su manera: la recogía de los mediocentros y la llevaba arriba, enlazaba en 3/4 y soltaba el chut (ha mejorado en ese aspecto) o el último pase. Todo era dribbling, cambio de ritmo explosivo y plantarse arriba. El auténtico motor del ataque. Sin él, desconexión total.
Ahora bien, el brasileño es puro nervio y energía. Sus acciones deben ser a toda mecha, lo que provoca que precise menos sus acciones. Si con su típica jugada consigue lo que quiere, tiene bastantes opciones de decantar el asunto. Si se para, su fútbol sí que es menor. No es un futbolista tan puramente asociativo como para participar en largas cadenas de pase y en estático genera menos ventajas.
El dilema es es el siguiente: que el entrenador facilite sus apariciones y construya un ataque que potencie sus virtudes y las de sus acompañantes. El mejor Coutinho ha sido él mismo y nadie más. Él sí que ha caminado solo por la verde pradera de Anfield.
nexus_dum · hace 501 semanas
Abel Rojas 130p · hace 501 semanas
O sea, que se trata de un jugador de detalles.
Para mí es uno más de la tanda de mediapuntas que ha sacado Brasil en la generación de Neymar. Un futbolista capaz de realizar jugadas extraordinarias pero sin la frecuencia suficiente como para justificar que eso sea lo único que hace.
Creo que está más cerca de ser la superestrella ideal para un Sunderland, un Espanyol o un Hamburgo que un miembro importante del engranaje de un Liverpool. Y no digamos de una Brasil.
DSCH · hace 501 semanas
@migquintana · hace 501 semanas
@Javi15195 & @Abel
En el primer Liverpool de Brendan Rodgers, el previo a la explosión de Luis Suárez, Coutinho fue un hombre bastante importante en la creación y gestión del juego. Sumaba bastantes pases e intervenciones de mérito por partido. Le faltaba la definitiva, curiosamente, pero siempre mejoraba el juego del equipo. Eso parece que lo ha ido perdiendo para enfocarlo al gesto final, que es para lo que siempre parece haber estado destinado, pero yo creo que en su juego sí puede haber un "colaborador" en otras facetas. Lo que sucede es que el actual Liverpool no tiene ningún protagonista. Henderson - Milner, gusten más o menos, no son eso.
@DSCH & @nexus_dum
Yo creo que no terminan de casar del todo bien a día de hoy.
Pero esto no lo veo un problema insalvable. Neymar necesita un socio cerquita de una forma u otra. Alguien con el que tirar una simple pared, como hace Leo Messi con Alves, Rakitic o Suárez en el Barcelona. Eso Ney en Brasil sólo lo ha tenido en Marcelo y cuando estuvo Fred, y tampoco...
@9LutherBlissett · hace 501 semanas
Creó que la llegada a Europa tan temprana de Coutinho ha marcado negativamente el desarrolló del jugador (solo x lo que dice Ney sobre él) y que se ha especializado en jugadas aisladas pero no en llevar el peso del partido ya sea como volante o mediapunta y menos en una selección en la que pesa la camiseta tanto como en Brasil.
Gordillo · hace 501 semanas
Genserico · hace 501 semanas
Alberto · hace 501 semanas
GSB · hace 501 semanas
Lucas · hace 501 semanas
Yo creo que ha Brasil le sobra de todo, sobre todo talento y solo le falta un gran medio centro y un entrenador que apueste ciegamente por el futbol . España lo ganó todo sin un 9 , el Barça con Mascherano de central ,sin una gran pareja de centrales el triplete, el poker , el quintete y todo lo terminado en ete ,
En cuanto a Coutinho , estoy en la línea de Abel ,de momento le veo como el jefe de un equipo de media tabla más que un crack para un equipo top ...pero son 23 años ,lleva dos en Liverpool , con esa edad Zidane jugaba en el Burdeos , démosle tiempo .
michel · hace 501 semanas
@RojasRuin · hace 501 semanas
Cada día pienso que el 4-2-3-1 es más nocivo para el Liverpool. El error está en la base, no en Coutinho ni en Firmino ni en Benteke. Los sistemas más eficaces en tiempos recientes para los reds SIEMPRE han tenido 2 delanteros. Encima, en ese 4-2-3-1 o 4-3-3 tienes a jugadores como Balotelli o Benteke de titulares, que no acaban de encajar con el brasileño. A Philippe lo tienen que proteger en un 4-4-2 con rombo, a lo Sterling con Inglaterra en ocasiones. Es en transiciones rápidas donde más brilla, aunque también tenga la magia de un súpertop para resolver en estático. Tenía curiosidad por ver si Rodgers subsanaba el error este año y le daba el proyecto a Coutinho, que si bien no puede ser el líder de un equipo que aspire a los más caros botines, sí es el jugador dentro de la plantilla red al que más se puede explotar sus virtudes. Coutinho nunca será un definidor por naturaleza, es un jugador para cosas muy específicas. En mi equipo, siempre por dentro o, como bien ha hecho Rodgers, en el 4-2-3-1 por la derecha y apareciendo por dentro para dejar carril para Clyne. Y si Philippe va a la derecha, Firmino por dentro. Es mi única condición. Aun así, el 4-4-2 con rombo es EL SISTEMA para Coutinho. Y con delanteros que se complementen bien, como es el caso de Sturridge/Benteke.