Chile cosechó la gran goleada de esta Copa América sin tener que pensar(selo) mucho. Los de Jorge Sampaoli ofrecieron una gratísima imagen porque su juego rara vez decepciona a nivel espectáculo. En esta ocasión en concreto halló en el proceder de Bolivia un vergel idílico. Fue tan superior que en el descanso, con 2-0, se permitió el lujo de retirar a Vidal y Alexis y anotar tres tantos más. Soria y sus chicos entregaron la cuchara desde el primer compás. No por actitud, sino por un comportamiento táctico que daba a los anfitriones todas las ventajas.
El espacio entre líneas de Bolivia marcó la narrativa del choque
Soria no supo cómo defenderBolivia nunca tuvo claro algo tan básico cómo tener un plan a la hora de afrontar el partido. Su fútbol careció de competitividad. En cada saque de puerta que realizaba Chile, los bolivianos ofrecían una intención defensiva distinta; todas llevadas a cabo sin orden y de protagonismo aleatorio. Incluso mezclando indistintamente la presión sobre la salida chilena con un repliegue más paciente, el resultado era el mismo: Valdivia podía recibir o los interiores podían cargar, sin vigilancia, desde la segunda línea.
Cuando Bolivia buscaba arriba a Chile, los locales, con sus señas de identidad inamovibles -superioridad a espaldas de línea posterior, intercambio total de posiciones-, batían línea sin esfuerzo. Veizaga y Chumacero acompañaban los movimientos de apoyo de los hombres chilenos, los que fuesen. Medel conducía para dividir la primera atención y se generaba el primer problema: la zaga de Soria se quedaba pasiva y escalonada. Valdivia recibía facilísimo. Desde ahí, conexiones cortas con Alexis y Vargas y por fuera con Isla y Beausejour, siempre en franca ventaja. Después Bolivia replegó… cometiendo un error semejante pero con las líneas más cerca de su portería. Los cuatro zagueros, muy cerquita de Quiñónez, mientras los medios seguían buscando el balón con persecuciones individuales, sin patrón defensivo colectivo que provocara la reflexión que la Roja no tiene en abundancia. Esa disparidad de criterios entre las dos líneas de cuatro seguía dando opciones de pase directas del poseedor hacia Valdivia o Alexis entre líneas. Una escasez de coherencia que dejó la cita para el lucimiento individual de los chilenos, que gustaron y se gustaron. Bolivia pareció no conocer a la Chile de Sampaoli.
Ismael 20 junio, 2015
No pude ver Chile. Pero Bolivia dista mucho del nivel de Chile. Casi me atrevería a decir que junto a Jamaica sea la selección más débil del campeonato. A priori, porque ha pasado de ronda jaaj
Respecto al Ecuador-México, que lástima no ver de inicio a Cazares. Hizo una gran segunda parte ante Bolivia.
Otra cuestión que me viene a la cabeza. ¿Por qué no juegan los últimos partidos de grupo a la misma hora? En el tercer grupo, por ejemplo, el último partido, que creo que es Brasil, podrían beneficiarle el empate para pasar las dos, lo cual, perjudica a Ecuador o podría perjudicar a Uruguay por ejemplo. No sé, un poco extraño que sigan jugando a diferentes horas…