
Dani Alves no parecía llamado a ser un hombre importante en el FC Barcelona de Luis Enrique. La planificación azulgrana del pasado verano, no obstante, acabó renunciando a la incorporación de un posible relevo y el veterano defensor brasileño, que acreditaba temporadas recientes de rendimiento muy irregular, se confirmó como un futbolista de difícil sustitución en el proyecto del entrenador asturiano. Hombre clave en la versión final del equipo, la más potente que ha conocido el presente curso futbolístico y quizá también todo el pasado reciente azulgrana, el brasileño ya fue importante en los primeros compases de la temporada, cuando Luis Enrique apostó por una serie de soluciones tácticas que no llegaron a asentarse.
La primera propuesta del entrenador asturiano, que cerraba a los delanteros por delante de Leo Messi, colocó a Dani Alves en una situación ambivalente. Por un lado, su participación en el costado derecho se hizo poco menos que imprescindible, y por el otro resultaba insuficiente. Liberados de responsabilidades defensivas por la amplitud de unos centrocampistas con escasa presencia interior, los laterales del sistema cargaban con un enorme protagonismo ofensivo, pues administraban toda la amenaza exterior al modo de los extremos de antaño: recibían la pelota muy arriba, controlaban parados y buscaban la forma de progresar. La calidad de Dani Alves para retener y dar continuidad al balón resultaba imprescindible para aprovechar ese tipo de recepciones a poco que el rival se acercara a ensuciar la jugada. Simplemente, ningún otro lateral de la plantilla ofrecía a Luis Enrique lo que más le urgía en la posición. El desborde, sin embargo, nunca fue una cualidad destacada en el juego del brasileño, y a falta de una buena alternativa de continuidad por dentro -el sistema apenas desarrollaba el juego interior- sus jugadas desembocaban en una de las acciones más denostadas de la historia reciente azulgrana: el centro al área.
En los primeros meses de la temporada el nuevo rol del lateral brasileño no terminaba de convencer.
Sobre esta cuestión se han vertido ríos de tinta en el terreno del análisis, así como ríos de otras cosas en otros registros. Los centros de Dani Alves se han convertido en la imagen de la frustración del FC Barcelona: a lo largo de las últimas temporadas ya son muchos los ataques posicionales fallidos del equipo catalán que han conducido al bombardeo sistemático del área rival por parte de su lateral derecho, y este curso no fue una excepción. Como casi siempre, al observador le quedaba la duda de si la tendencia del propio jugador pesaba más o menos que la voluntad de su entrenador, que a falta de mayor claridad ofensiva podía encontrar cierta utilidad táctica en el abuso premeditado de esos envíos viscerales. Difícilmente iban a encontrar rematador en la plantilla azulgrana, cierto. Pero sí podían dar con algún rechace favorable o, cuánto menos, finalizar la jugada sin el riesgo del contragolpe rival.
En cualquier caso, el auge de la catapulta de Dani Alves señaló una vez más el fin de un recorrido táctico. A partir de octubre Luis Enrique hizo numerosas probaturas con el objetivo de mejorar el juego del equipo. Ya en noviembre, los delanteros -que no Leo Messi- ocuparon los costados y Dani Alves se vio manejando una posición más conservadora que ya no se anticipaba al avance de sus compañeros y procuraba arropar las transiciones defensivas del equipo. El lateral brasileño perdió, en definitiva, mucho protagonismo a lo largo de lo que sería la peor fase de juego de la temporada.
Pero llegaría 2015 y Luis Enrique daría con la modificación táctica más decisiva del extraño curso azulgrana. El Messi extremo cambió el papel de Dani AlvesEl posicionamiento de Leo Messi como extremo derecho ante el Atlético de Madrid salió redondo y tuvo continuidad, aunque con matices. Si bien el argentino desbordó al equipo del Cholo Simeone desde la jugada exterior, ese punto de partida en la banda derecha se mantuvo a lo largo de los siguientes partidos con el acento puesto en la diagonal interior del diez argentino. A la larga esa observancia posicional tan estricta se fue diluyendo pero el bien ya estaba hecho. El FC Barcelona había roto con el tabú de devolver a Leo Messi al costado, vigente desde el adiós de Pep Guardiola. A partir de ese momento la banda derecha no volvería a ser territorio exclusivo del lateral ni tendría ningún otro ocupante fijo: el astro argentino la pisaría de vez en cuando y los primeros en compensar sus excursiones interiores serían Luis Suárez y el interior derecho (de habitual, Ivan Rakitic). El movimiento potenció, además, un mecanismo poderoso: Leo Messi se consolidó como un letal lanzador de balones hacia los desmarques del flanco izquierdo azulgrana. La nueva propuesta asimétrica de Luis Enrique, aun tambaleante, ya se intuía la más potente hasta la fecha.
El esquema dio con una sinergia excelente entre el trío de atacantes pero otros problemas endémicos de la temporada necesitaban de ajustes particulares para redondear la mejora colectiva. El FC Barcelona tenía dificultades para orquestar su salida de balón, seguía sin apenas combinar por dentro para consolidar sus fases de ataque y su transición defensiva quedaba siempre muy expuesta. De alguna forma, Dani Alves fue respuesta para todo, convirtiéndose de este modo en una pieza fundamental en la mejor versión del proyecto de Luis Enrique.
Con el cambio de sistema Dani Alves se convirtió en una pieza muy útil para el Barça de Luis Enrique.
El nuevo reparto de responsabilidades en la banda derecha atrajo al lateral hacia una posición más cerrada, cercana al espacio del interior que tan a menudo se adelantaba para compensar los movimientos de Leo Messi. Desde ese emplazamiento Dani Alves ha influido positivamente en todas las fases del juego. De entrada, el FC Barcelona encontró a un defensor muy cercano a Sergio Busquets tras cada pérdida comprometida. En este marco el brasileño no sólo ha aprovechado un espacio favorable sino que además lo ha interpretado con mucha sabiduría, aunque su aportación con balón todavía ha sido más relevante que sin él. El mejor FC Barcelona del curso ha jugado más arriba y ha atacado de forma más sostenida que nunca a lo largo de una temporada que parecía enfocada a un fútbol de correcalles, y esto significa más control de lo esperado sobre el balón y el territorio. El concurso de Dani Alves ha sido importante en esta evolución al llenar en parte el vacío de centrocampistas que ha caracterizado el proyecto de Luis Enrique.
Su presencia a caballo entre el lateral y el mediocampo mejora la salida de balón de un equipo sin demasiados mecanismos y ofrece una opción de pase atrás a un sector ofensivo que no encontraba la forma de alargar sus posesiones. Conforme el equipo gana altura, además, el brasileño se adapta a las necesidades de Leo Messi. Presto al apoyo y la pared donde lo requiera el argentino, Dani Alves también se abre al costado si el partido lo reclama y el ataque del FC Barcelona es lo bastante sólido y profundo como para defender la pérdida hacia adelante, un escenario defensivo en el que tanto el brasileño como el FC Barcelona en conjunto se sienten mucho más cómodos que corriendo hacia atrás. A falta de jugarse los últimos partidos de la temporada el equipo catalán aspira a todo de forma más o menos inesperada, una situación a la que su lateral derecho ha aportado un rendimiento creciente, clave y, por momentos, brillante.
Marian · hace 514 semanas
scolariipanema · hace 514 semanas
J' Hernández · hace 514 semanas
Simplemente gracias por tanto fútbol.
HAL 9000 · hace 514 semanas
vi23 · hace 514 semanas
Y lo de su rol tras pérdida, buff, brutal. Brutal.
poduma · hace 514 semanas
Alves interioriza su posición, mas alejada de ese rol anterior de lateral-extremo al que estabamos acostumbrados. No se si Pedro tiene las caracteristicas DEFENSIVAS para jugar ahí, pero en lo demas...
- Se asocia bien en posicional.
- Es fisicamente capaz de subir/bajar la banda
- Rápido, con buena técnica, sacrificado en defensa.
- Con llegada, gol y calidad suficiente para asociarse en espacios reducidos y capacitado para lanzar contras y transiciones ofensivas rapidas.
A lo mejor peco de irreal pnalteandome una situacion para Pedro como ésta, máxime cuando no Luis Enrique no lo ha probado ahí. Pero viendo los antedecentes de Emery con reconversiones exitosas de este tipo, necesitando un carrilero-interior para suplir a Alves, y con todas las caracteristicas, madurez y edad de Pedro, no me parece descabellado probarlo ahí.
poduma · hace 514 semanas
hola · hace 514 semanas
Danilo, hace o ha hecho algo parecido en el Porto a lo que hace Alves.
Sasky · hace 514 semanas
@migquintana · hace 514 semanas
Pensar en su sustituto es prácticamente una quimera, porque no hay laterales como él. Ni mejores ni peores. Como él no los hay. A partir de ahí, el Barça deberá ver en qué le interesa más invertir. Pero bueno. Espero que todavía sea posible una renovación, porque el brasileño ha hecho una temporada como para que sea catalogado de tan imprescindible como hace cinco años. Y máa que a nivel futbolístico, sobre todo a nivel competitivo.
@poduma
Para mí lo que hace a Pedro un miembro útil de la plantilla del Barcelona es su actividad y su gol. Si lo alejas del área y rebajas su intensidad, porque de lateral así debería hacerlo, creo que pierde bastante sentido. Otra cosa es que se descubran facetas distintas y cuaje tan bien como lo de Aleix Vidal en el Sevilla, vaya, pero yo creo que a priori no hay demasiados argumentos para ser positivos con esa posible recolocación del canario.
@Sasky
Yo no me lo esperaba.
Pero viéndolo en perspectiva... que haya hecho un año así justo cuando ha llegado Luis Enrique y cuando su contrato acaba es bastante coherente. Es decir, encaja. El tema es que a nivel deportivo Alves parecía un jugador de otro momento. Su Mundial de Brasil es simple y llanamente un horror. Pero...
Brahm777 64p · hace 514 semanas
@Poduma
Lo de Pedro no lo veo. Por el tema defensivo, que es muy importante en el nuevo rol del lateral, pero sobre todo porque yo creo que Pedro debe jugar cerca del área rival. Su movilidad, sorpresa, gol, nerviosismo deben meterle siempre cerca del área.
Brahm777 64p · hace 514 semanas
Y aparte de quitarle a Pedro lo mejor que tiene como jugador, las reconversiones de Emery son diferentes. Aleix Vidal siempre ha sido un fantástico extremo. Garra, velocidad, desborde, lucha... Todo menos gol. Siempre a faltado gol. Y creo que esta temporada jugando de carrilero a metido casi los mismos goles que siempre...
Abel Rojas 130p · hace 514 semanas
Yo creo que no hay un lateral en Europa del nivel de Alves. Lo más parecido sería Lahm y no juega de lateral. De ahí para abajo, hay diferencia. A mí por ejemplo la temporada de Ivanovic me ha parecido irregular. Bastante bien en ataque -sin llegar a la utilidad de los mencionados- pero ha concedido bastante atrás.
Dani Alves es un futbolista de otra dimensión.
@ Poduma
No sé yo si lo vería...
Aunque Unai Emery lo intentaría ^^
morelli · hace 514 semanas
SrX · hace 514 semanas
mery · hace 514 semanas
@gambazo · hace 514 semanas
Hay gestos, gorras, gafas y celebraciones que han podido empañar su nivel como como jugador, epro ha sido tremendamente vital para el Barça de los últimos años. En el plano estrictamente futbolístico, creo sionceramente que ha aportado más que Iniesta.
joanet · hace 514 semanas
Dani Alves es competitividad al 100%. Estará peor o mejor, pero siempre está.
efektoibai 39p · hace 514 semanas
El único sustituto que se me ocurre para Alves, en la plantilla actual, es Mascherano. Si de alguna forma se pudiera armonizar con Busi y corregir su tendencia de ir hacia el centro y formar en el campo como interior derecho pero con un un rol de falso lateral me parecería una opción muy interesante. ¿Que creéis?
Michel · hace 514 semanas