Jeison Murillo, futuro futbolista del Inter, siempre destacó. Se trata de un central valiente, de gran físico y con experiencia en el primer nivel como no hay demasiados. Sin haber cumplido los 23 años, como es su caso, menos aún. Por eso cuando el 8 de abril, con el Granada casi desahuciado en la tabla, cayó lesionado por tercera vez en el curso, los pronósticos sobre la permanencia nazarí se oscurecieron más de lo que estaban, que no era poco. Mes y medio después, la cosa se ve diferente. Lo que no deja de ser una desgracia ha tenido un punto positivo que ha agarrado al club a la Liga BBVA.
Mainz llegó al Granada en 2ª BHablamos del retorno al once titular de Diego Mainz, el capitán. Este líder natural llegó al estadio de Los Cármenes en la temporada 2009/10, cuando el equipo competía en 2ª B. Desde entonces, ha enlazado dos ascensos y cuatro permanencias consecutivas desempeñando en casi todas ellas un papel tan sufrido como crucial. Su estilo defensivo, basado en la concentración, el juego aéreo y la paciencia dentro de su propia área a la hora de meter el pie, le convierten en un factor ideal para los momentos más calientes, y como tal se está mostrando. En la última jornada, frente a la Real, su actuación resultó especialmente reseñable. 10 despejes y seis saltos más ganados apenas dejan pistas sobre la seguridad y la fuerza que transmitió a sus compañeros.
Diego Mainz también está aportando en materia goleadora.
No contento con la protección de su arco, ya que se puso la capa, la aprovechó para ser héroe en el otro campo también. Desde la lesión de Murillo ha disputado siete encuentros (tan solo seis completos) y ha sumado tres goles. Una media que ya hubiera firmado el Granada para su delantero centro de cara al año entero.
Hoy, en la gran Final del curso, se medirá al Atlético de Madrid, donde Mandzukic y Torres -también Arda- causarán baja. Se espera, por tanto, una dupla delantera conformada por Griezmann y Raúl García. 90 minutos chocando contra el navarro para salvar a su Granada del infierno se antoja una última página perfecta para uno de esos ídolos humildes que le han dado más al fútbol de lo que ha quedado escrito.
jackbonaventura 23 mayo, 2015
Grandísimo texto, Abel.
"90 minutos chocando contra el navarro para salvar a su Granada del infierno se antoja una última página perfecta para uno de esos ídolos humildes que le han dado más al fútbol de lo que ha quedado escrito."
Me quito el sombrero.