Seguro que Guardiola no pudo evitar sonreír al recibir la noticia. De forma sorprendente, Bayern Munich y Xabi Alonso se ponían de acuerdo para unir sus caminos. Sería el último paso del tolosarra en la élite. Ya no se volvería a ver a aquel vertiginoso lanzador de antaño, eso estaba claro, pero muy poco le importaría esto a Pep. El Bayern iba a tener de nuevo mediocentro, uno de los más grandes de este siglo. Ya se encargaría la extensísima plantilla bávara de aprovecharlo y darle el descanso conveniente. Para desgracia de Alonso, Guardiola y el propio Bayern, no ha sido así.
Desde enero, la historia de este Bayern es la del siguiente partido. Han sido tantas las bajas que Pep ha sufrido incluso para completar convocatorias. Con este panorama, Guardiola ha visto muy mermada su capacidad de sorpresa y el Bayern ha perdido registros. Por ejemplo, los muniqueses son a día de hoy un equipo con poca velocidad y desborde en sus delanteros. Como veremos en este artículo, esto tendrá un efecto directo en todo, tanto en el comportamiento de los rivales como en el de Xabi y todo lo que le rodea.
Las bajas del Bayern han impedido a Guardiola tirar de imaginación con Xabi Alonso y los demás
Neuer, Rafinha, Boateng, Dante, Benatia, Bernat, Alonso, Lahm, Schweinsteiger, Thiago, Muller, Gotze y Lewandowski. Con Javi Martínez, Ribery y Weiser como extras menos probables, de esta lista de nombres saldrá el once titular. No hay más. Son ellos los que trajeron al Bayern hasta aquí y a ellos atenderemos. Alrededor de la figura de Xabi, analizaremos cómo se mueve el Bayern, cómo les defienden y cotejaremos todo con las características del FC Barcelona de Leo Messi. El punto de partida será casi siempre la salida de balón; la fase del juego que suele explicar tanto al Bayern como al propio Alonso.
1-UN HOMBRE SOBRE XABI.
En Portugal, un 4-3-3 como el del Barça confrontó al 4-3-1-2 del Bayern. Una línea natural de cuatro defensas, Alonso de mediocentro puro y por delante, hasta seis futbolistas, ninguno pegado a la banda de manera fija. Primer punto importante: sin gente por fuera en la que apoyarse, el Bayern no era capaz de dar pases atrás para controlar el juego. El Oporto utilizó a sus extremos para que los laterales no la tocasen al inicio de los ataques y los germanos tuvieran que jugar demasiado directo… y sin Xabi. Jackson Martínez realizó un soberbio marcaje individual sobre el medio vasco. Así pues, el Oporto dejó que fueran los centrales los que la sacaran (Foto de arriba a la derecha). Boateng es valiente (Foto) y ha aprendido de Pep en este apartado (recordando al caso de Abidal), pero Dante, desacertadísimo esa noche, es muy limitado. Benatia, algo mejor, tampoco aporta un plus. La solución buscada por Xabi, la de tirarse atrás para tener tiempo y espacio, perdía efecto ante la aglomeración de futbolistas en zonas centrales (foto de abajo a la izquierda). Cualquier pase vertical suponía riesgo, pérdidas y contraataques. Un ida y vuelta que Alonso no es capaz de sostener, y menos en 2015. Thiago, el hombre más imaginativo, intentó arreglarlo (foto de abajo a la derecha) con su fútbol, algo a valorar pero que nunca ha sido un elemento del todo fiable, y menos con una fuerte presión encima y sin ninguna ayuda colectiva.
En clave azulgrana: Nada impide a Luis Suárez reproducir una atención similar a la de Jackson Martínez en do Dragao. Por condiciones futbolísticas, Luis Enrique podría pedírselo. La función de los extremos presenta más dudas. Neymar ha ofrecido esta temporada una cara defensiva aceptable para tratarse de una estrella. En no pocas ocasiones consigue robar balones al correr para atrás. Ahí está el matiz: a diferencia de, por ejemplo, Bale el año pasado, Neymar no se incrusta en el centro del campo. No forma una línea de cuatro hombres con Busquets y los interiores. En algunos instantes esto sí ha sucedido, pero son fases muy reducidas de los encuentros, no como discurso inicial.
Y luego está Messi, cuya aportación en este aspecto no puede destacarse. Leo es un monstruo persiguiendo balones que pasan delante de sus ojos, pero no cuenta en la pizarra. En otras palabras: no es planteable que Messi trabaje para evitar que Bernat reciba. Y esto, claro está, tendrá consecuencias. Rakitic, que perfectamente puede emular (y superar) el pressing del Oporto, tendrá que abrirse para seguir al carrilero español, como ya le tocó hacer con Marcelo en el Clásico. Esta vez será un reto más físico, más de los que le gustan, pero aun así será exigente para él. Aquí Guardiola tiene una decisión que tomar. ¿Cómo aprovechar esta ventaja? La opción atrevida es ir a por Busquets. La gran virtud de Gotze (recibir entre líneas) se potencia con el principal defecto (tapar su espalda) de un Busi que con Lewandowski y Muller tendría curro para reventar. Si Pep quiere control, puede optar por adelantar y liberar a Thiago, situarlo de extremo como en el 0-4 al Santos y reunir a Alonso, Schweinsteiger (experiencia Champions) y a Alcántara en la zona de Leo. Para garantizar la salida y meter gente atrás, pocas opciones más seguras.
2-EL PRECIO DEL FRENESÍ.
Como maestro táctico que es, Guardiola corrigió para el encuentro de vuelta ante el Oporto la gran carencia de su equipo en Portugal: la falta de profundidad. Sin su histórica pareja de extremos, la solución fue abrir mucho a Lahm y Gotze, que actuaron pegados a las bandas. Lopetegi repitió su marcaje a Xabi (foto de la izquierda) pero esta vez habría diferencias. La primera, Holger Badstuber (baja para hoy), el único central que de verdad la saca como le gusta a Pep y un desahogo real para Xabi (foto de abajo a la izquierda). El rubio supo salir por fuera para aprovechar la presencia fija de hombres abiertos. Esta sería la segunda gran diferencia. Ellos, Gotze y Lahm, giraron la mirada del Oporto hacia los lados y permitieron que Alonso pudiera por fin subir hasta el terreno adversario (Foto). De esta manera, el Bayern la podía robar arriba, podía presionar. La tercera diferencia fue Thiago. Libre y desatado, el hispano-brasileño se sirvió de todo el conocimiento de la profesión de Alonso para liarla. Xabi se movió siempre de forma que Thiago pudiera jugar cómodo (foto de abajo a la derecha). En la zona derecha (Foto) o en la izquierda (Foto). Con Alcántara creyéndose el rey del mambo, cuatro tíos en las bandas para poner centros y Muller y Lewandowski al remate, el Bayern fue el Bayern de siempre. Y eso tiene su riesgo.
En clave azulgrana: No ha logrado Guardiola a lo largo de su estancia en Alemania que su Bayern sea de verdad impermeable a las contras rivales. Las ha sufrido y las seguirá sufriendo. Este modelo de juego, adoptado para una remontada (y por lo tanto arriesgado), abre al Bayern ante tres delanteros portentosos al contragolpe, algo que recuerda a lo vivido ante el Real Madrid hace doce meses. Con la escasa compañía de Thiago, a Alonso le tocaría vigilar los apoyos de Suárez (duelo con derrota casi garantizada) y el fútbol entre líneas de Messi. Muy difícil. Obviamente, también habría aspectos a favor. Con esta disposición, el Bayern llega y centra. No está claro que el Barcelona pueda calcar una eliminatoria sin balón como la que hizo el Madrid el año pasado, si bien los de Luis Enrique han crecido bastante ahí. Por otro lado, Mascherano en el área ante dos tanques es un punto muy, muy a favor de los germanos.
El Bayern ha practicado diferentes formas de sacar la pelota a lo largo de esta temporada
3-SALIENDO CON TRES.
Aunque colocar un central más puede parecer una medida exclusivamente defensiva, es más que posible (y más en Guardiola) que esta decisión estuviera relacionada, entre otras cosas, con la salida de balón. El efecto es inmediato: con tres centrales se gana un hombre más sin necesidad de recurrir a Alonso y se hace el campo muy ancho, de manera que la presión del rival no puede abarcar todo ese terreno (foto de la derecha). En Xabi, esto tiene un efecto directo. El ex del Real Madrid baja su participación, ya que casi siempre se ve encerrado en zonas centrales y de espaldas, costándole mucho recibir (Foto). Esto, a priori, es un factor negativo, pero también debe verse desde otra óptica. Xabi ya no es un chaval. Necesita alivios, por pequeños que sean. En este Bayern, Alonso debe (o debió) ser un recurso de lujo, no el pulmón creativo, pero las circunstancias lo han dificultado. De hecho, ni siquiera con esta formación queda libre Alonso de auxiliar atrás. Insistimos en el hecho de que al Bayern, sin Badstuber y con la mínima excepción de Boateng, le falta calidad para sacarla. Eso lleva a Xabi a meterse atrás, formando una línea de cuatro a la que se suman dos carrileros (foto de abajo a la izquierda). Total: seis hombres más Neuer. Ahí sí, el Bayern es “imposible” que la pierda. Es su salida más segura pero, como es normal, esto afecta a lo que pasa por delante. Con pocas opciones para pases verticales, el juego directo hacia Muller y Lewandowski se vuelve más importante que nunca (foto de abajo a la derecha).
3.1-EL MATIZ RAFINHA.
En Pep Guardiola, un problema suele ser la antesala de una solución. Para paliar la falta de iniciativa de Dante, el elegido ha sido Rafinha. Resulta curioso que un lateral derecho natural pueda actuar como “central zurdo” pero la cosa tiene truco. Al bajar Alonso para formar la citada línea de cuatro (foto de abajo a la izquierda), Rafinha abría su posición hasta la banda, haciendo ahí sí de “lateral izquierdo” (foto de abajo a la derecha), regateando por sorpresa y liberando a Bernat. Un mecanismo a considerar.
En clave azulgrana: Si hablamos de seguridad con la pelota para un escenario como el Camp Nou, esta parece ser una medida muy apta. Hasta la fecha, ser conservador para Pep ha sido tener la bola mucho tiempo, nunca regalarla. El explicado matiz de Rafinha en el lado de Messi hace aún más atractiva esta posibilidad de cara a saltarse la presión culé. Y si hay que defender, la matemática no engaña: ganas un hombre detrás de la pelota. La pregunta es: ¿adoptará esa medida Pep como discurso principal?
Pese a tener algunas bajas, la versatilidad táctica de Guardiola convierte al Bayern en difícil de prever.
Casi todo el artículo ha girado en torno a Alonso, la salida de balón y cómo influye esta en Xabi y los demás a la hora de atacar, llegar arriba, etc. Pero no podemos pasar por alto determinados condicionantes. El Bayern 2015, el que juega hoy en Barcelona, sufre para conservar la pelota y ser agresivo a la vez. Incluso la posesión defensiva no parece una posibilidad 100% fiable. Es probable, por tanto, que Pep opte por meterse un poquito atrás. Y ahí no sabemos cómo reaccionarán los teutones, porque precedentes no hay. Sí podemos teorizar sobre Alonso, el protagonista principal de esta texto, y su duelo con Leo Messi.
Aceptado que Xabi necesitará ayuda contra Leo –quién no–, Schweinsteiger aparece como gran opción para escoltarle. Hagamos un poco de memoria. Frente a los alemanes liderados por Schweni, Messi aún no sumó una gran victoria, algo que debe otorgar cierta confianza. En asuntos de técnica defensiva (poner el cuerpo, meter el pie, no perder los nervios, etc), Bastian tiene recitales legendarios como la final del pasado Mundial. Es algo que va en la competitividad de la nación y que ya demostró Toni Kroos en el último Clásico. Si el Bayern espera atrás a que el Barça se equivoque como hizo el Real, Alonso y Bastian son los más adecuados. Lo lejos que le quede la portería de Ter Stegen al Bayern será otra película, otra de las muchas historias que viviremos esta noche en uno de los choques más imprevisibles en no poco tiempo.
javi15195 6 mayo, 2015
Has vuelto a lo grande David!
Es una pena que Robbery no esté disponible para este partido. Recuerdo mucho al Bayern metiendo a los laterales por dentro dejando los pasillos de fuera a estos bichos. Con Alonso lanzando diagonales hacia los costados, ¡hoy se podría ahorra muchos males! Y una pregunta que lanzo acerca del Bayern: ¿veis a Thomas Müller determinante en la eliminatoria? Yo creo que es un futbolista que no es técnico, ni estético… Tal vez no es lo más placentero de ver en comparación con otro tipo de jugadores, pero a mí me parece un auténtico genio de esto. Solo viendo cómo comprende donde estar, cuando abandonar u ocupar un espacio, qué hacer con la pelota… Infravaloradísimo el alemán. Y es uno de los futbolistas más preparados de Europa para jugar estos partidos en cuanto a personalidad. Y experiencia claro, porque de éstos lleva unos pocos para tener 25 años. A mí me parece un hueso en cuanto a detectarle.