La confianza que el vestuario del Rayo Vallecano ha venido depositando en Paco Jémez, su entrenador, esa figura que Sam Longson definía como «prescindible» ante un confiado Clough, es un caso excepcional en el mundo del fútbol. Más que su estilo, su idea o su filosofía, que ya generan suficientes debates, lo realmente sorprendente de Paco es cómo ha logrado vincular, de forma firme e imperturbable, a un volátil grupo de futbolistas que en muchos momentos han tenido motivos para dudar. Para abandonar.
Los jugadores siempre han estado con Paco Jémez.
La temporada pasada, mismamente, el Rayo cometía derrota tras derrota los mismos errores en salida de balón. Una y otra vez. Los madrileños estaban en descenso y su juego venía siendo bastante pobre, pero los jugadores jamás abandonaron a su técnico. Nunca. Siguieron confiando. «Ese convencimiento llega cuando tú, desde tu punto de vista, haces las cosas bien y los resultados no llegan, pero las mantienes porque tú ves que sigues creando ocasiones, que sigues defendiendo bien, que tienes más la posesión, que tienes el mando del partido la mayoría del tiempo… Y, bueno, un mes más tarde, comienzas a ganar partidos», explicaba recientemente Jémez.
El conjunto de Paco no siempre ha jugado igualEs lógico pensar que la convicción e insistencia del técnico canario en su concepción del fútbol han sido, junto al obvio proceso de adaptación de las muchas altas, el gran motivo de las excelentes segundas vueltas del Rayo. Y seguramente sea así. Pero también es cierto que Paco Jémez, cuando peor jugaba su equipo, sí fue introduciendo ciertos cambios, variantes técnicas y tácticas, que ayudaron a invertir la tendencia de los resultados año tras año. En rueda de prensa nunca lo ha reconocido abiertamente. «Siempre jugamos igual», habitúa a decir. Pero si hace tres años las victorias llegaron tras cambiar el 4-1-4-1 (y el 3-3-4) por el 4-2-3-1, el pasado logró la permanencia con mucha holgura gracias a corregir su salida de balón. El Rayo dejó de asumir riesgos en corto, buscó el pecho de Larrivey, los errores se redujeron y los aciertos se multiplicaron.
Esta temporada el Rayo ataca de manera muy diferente.
Es cierto que tampoco son grandes cambios y que la idea de tener la pelota, de ser ofensivos y de buscar al rival muy arriba permanece intacta, pero ésta admite más matices de los que a Jémez le gusta admitir. Quizás por mantener esa confianza del grupo, quizás por simplificar la cuestión táctica. Quien sabe. Pero el pasado está ahí.
Trashorras ha pasado de dar pases a centrarY el presente también. Porque el Rayo, tras unos meses más grises de lo que viene siendo normal con Paco, quien parece viajar del blanco al negro sin escalas, ha reencontrado otra vez el rumbo del éxito tras modificar lo que hacía con el esférico. Desde hace unas jornadas el conjunto rayista no da tanto pase horizontal y no pide a Trashorras asegurar la posesión, sino que ataca de forma más vertical, continua y acelerada. El plan consiste en proyectar a los laterales, mantener a los extremos bien abiertos y buscar la superioridad en banda, sobre todo por izquierda, con las caídas de Bueno y de Trashorras, que escora su posición para que su gran diestra verticalice y centre. Con su calidad en el toque, el desborde de Kakuta y la velocidad coral, el Rayo saca casi siempre el metro necesario para poner el centro lateral en el momento justo. Es decir, ese instante, que ni siquiera se puede medir en yoctosegundos, en el que Alberto Bueno cambia la mediapunta por el centro del área.
El resto, como se suele decir, es historia. Los cuatro goles del madrileño ante el Levante o los dos tantos del Granada no fueron casualidad. Como tampoco lo es que Manucho esté sumando más que Leo Baptistao o que Javi Gracia, tras el gol de Gael Kakuta, se quejara amargamente en rueda de prensa de que el Rayo le hubiera hecho una «jugada previsible, entrenada y trabajada». Pero además de en goles, su éxito se mide también en juego y dominio. En los últimos partidos, «La Franja» tiene menos la posesión (57% -> 52%), pero su tipo de ataque favorece la presión tras pérdida (en área contraria, con el rival empotrado y la frontal muy dominada) que tanto le encanta a su entrenador. «La idea es estar desordenándote y ordenándote de forma tan constante y rápida que parezca que el equipo no se desordena», comenta Paco Jémez. Bajo esta premisa, a base de centros laterales e intensa presión, se explica su tercer Rayo Vallecano. El mismo de siempre, tan diferente como nunca.
Josue · hace 520 semanas
LOCOMUYCUERDO · hace 520 semanas
El 0 en tu porteria es muy importante en un torneo de selecciones, y como no jugamos a la defensiva necesitamos mucha mucha atencion a todos los detalles, y creo que los italianos le meterian en la cabeza el gusto por esas cosas.
Al propio Pep le marco mucho su paso por Italia.
Mogadiscio · hace 520 semanas
@migquintana · hace 520 semanas
Yo creo que sí se reconoce al Rayo de Jémez. Lo único es que el debate sobre el equipo está un poco pervertido por el tema del estilo y de los partidos contra los grandes, que me parece algo importante pero ni mucho menos lo importante. Desde mi punto de vista, el tema del convencimiento es fundamental. Y visto el reportaje que le han hecho en el Plus (Paco Jémez: anatomía de un Rayo), esto es algo que va desde la directiva a la cantera, pasando por el cuerpo técnico y, sobre todo, por los futbolistas del primer equipo.
@LOCOMUYCUERDO
Habrá que ver a Paco en otros equipos.
El contexto del Rayo es muy particular. Yo creo que no sería tan extremo en otros escenarios, por más que su Córdoba ya presentase ciertos trazos de lo que ahora es el club madrileño.
@Mogadiscio
Lo de la salida de balón del año pasado me pareció paradigmático.
Fallaban cada partido por un control, un mal pase o por lo que fuera, pero los jugadores seguían haciéndolo. Intentándolo. Luego Paco cambió de salida, mezclando el primer pase corto con el largo sobre Larrivey, y los jugadores volvieron a cumplir con lo que su entrenador quería. Esto es fundamental. El que más sabe de fútbol en un vestuario es el entrenador. Este puede fallar y equivocarse, por supuesto, son humanos, pero con el apoyo de sus futbolistas... es mucho más fácil reponerse y volver a acertar.
Garate · hace 520 semanas
@migquintana · hace 520 semanas
El renovar el vestuario creo que también tiene su punto positivo. Es verdad que el nucleo de ''los guardianes del estilo'' se ha visto reducido a básicamente Roberto Trashorras, lo que ha impedido ver la continuidad real de los proyectos de Jémez, pero a la hora de exprimir y exigir a una plantilla el tema de que cada año ésta sea muy distinta evita que ese grupo se queme, se canse o se abandone.
Yo creo que a corto-medio plazo no lo haría, sobre todo porque no hemos visto ningún signo que sugiera eso, pero a fin de cuentas cuando uno llega a un vestuario por primera vez está más predispuesto a gustar al entrenador que cuando ese proceso se inicia por tercer o cuarto verano consecutivo. Sea como fuere, el hecho en sí habla muy bien de Paco Jémez. Sobre todo porque muchos de los jugadores que llegan lo hacen en calidad de cedidos o por un año, lo que no merma su compromiso y su disposición para con el Rayo.
Un hecho que me parece importantísimo, porque es lo que hace bueno el enorme trabajo de Felipe Miñambres, que a su vez viene condicionado por la delicada situación económica que ha vivido el club.
noroc · hace 520 semanas
vi23 · hace 520 semanas
Lo del año pasado fue increíble porque la gente ya empezaba a decir que eran los payasos de la liga y... 5 victorias seguidas.
LOCOMUYCUERDO · hace 520 semanas
Es que cuando me nombran el paso de Paco seleccion, siempre me da mucho respeto, y creo que le falta un punto de poso. A la vez creo que lo sera, pero un torneo de selecciones necesita un punto de poso, y si es un mundial un puntazo. Recuerda como en 2010 a Del Bosque tras perder con Suiza le abraso todo el planeta, en especial aqui, y el tipo siguio su camino sin pestañear en una muestra de caracter que jamas vi a nadie. El puso una parte importante de la estrella, en la rueda de prensa post-Suiza, el mensaje de Busquets y ser mayor, ademas de no buscar culpables.
Un mundial cuando algo no sale bien es muy dado a eso, la presion futbolistica es muy grande, pero la mediatica y social es terrible, ese mes todo el planeta tierra habla de futbol, y aguantar eso debe de ser tremendo. Eso y en el tema tactico que me gustaria una gran preparacion detallada, puesto que en un mano a mano cualquier error ante cualquiera te puede echar, de ahi mis respetos a la situación de Paco, pero volviendo al articulo, que duda cabe del trabajo de Paco y como ha ido mutando a su Rayo, bien saliendo en corto, bien saliendo sobre Larrivey (aunque aqui le costo, estuvo cabezon) y lo de este año.
Amen de otros aspectos sobre su filosofia, en especial uno que apenas vi tocado, el opina y con acierto que el dia que empate 12 partidos en una temporada desciende, porque solo tiene 26 para ganar y un equipo de abajo tendria que hacer un 40% de victorias y eso contando los partidos con los grandes que reducirian mucho el margen de error, de hecho uno de sus exitos radica en que empata muy poco, gana 13-14-15 partidos y con los tres o cuatro empates que saque se salva.
theblues · hace 520 semanas
De hecho, a mi es uno de los aspectos del ideario de Paco Jémez que más me convence, y en los que me parece más innovador. Jémez se da cuenta de que, independientemente de por lo que luches (y resalto ésto), el empate es un mal negocio. No sé desde un punto de vista moral, pero indiscutiblemente desde un punto de vista racional. Ganas 1, pierdes 2. Sacas un 3/10 en el examen del partido.
Ha empatado 2 partidos de 29. Y es algo completamente premeditado:
"Yo le digo a mis jugadores: ‘¡Los empates no valen absolutamente para nada!’. Si el partido acaba en empate acabo más jodido que si he perdido. El año pasado empatamos cuatro partidos y el anterior tres. Los jugadores lo saben: el día que nosotros empatemos 12 partidos bajamos a Segunda. Es matemática pura. Si empatamos 12 quiere decir que nos quedan 26 para ganar o perder. De esos 26 tendríamos que ganar como mínimo 10 o 12 para que las cuentas nos salgan. Yo quiero ganar o perder. En los dos años que llevo aquí solo han ganado más partidos que el Rayo el Barça, el Madrid, el Atlético, el Sevilla, el Valencia, la Real y el Athletic. Los siete grandes".
(http://deportes.elpais.com/deportes/2014/11/07/actualidad/1415385674_985045.html)
Es puramente racional. Es matemática pura, como dice él. Y nadie se da cuenta. Hablo de entrenadores de Deportivo, Almería, Granada, Córdoba, Getafe... que dan por buenos empates completamente intrascedentes.
Permitidme poner esta pequeña historia de fútbol base que escribí hace años para una web del Dépor, que esta muy relacionada con este aspecto: http://hemeroteca.riazor.org/la-diferencia-101579....
@migquintana · hace 520 semanas
Alberto Bueno haciendo, por enésima vez, la jugada que hemos comentado.
Es tremendo llegando. Y mirad cómo el Rayo carga el área con Kakuta, Manucho y Baena.
esnabel 40p · hace 520 semanas
@pove22 · hace 520 semanas