Juan Ignacio Martínez, reputado diseñador de sistemas defensivos, ha ido a parar a la ciudad de Almería para dar orden a un grupo de privilegiados físicos que hasta su llegada no sabían colocarse en el campo. Dos partidos después, como cabe suponer, siguen sin saber hacerlo, pero sin necesidad de ello, agarrados a lo que ya tenían, han hecho pleno de puntos: seis de seis.
Entre Nordin y Casti, un regateAnoche se midieron al Málaga, que se distingue por un rasgo ofensivo que a los indálicos les sienta de maravilla: basa su creación de ventajas en los regates. En el sistema de Javi Gracia se prioriza la salida en largo hacia Amrabat y es a partir del desequilibrio individual del holandés o de Castillejo que los boquerones desajustan al rival. Tanto los físicos (Camacho -ayer ausente-, Darder, Samu G.) como el fino (Juanmi) entran en acción útil después de que Casti o Amrabat eliminen a un par, lo cual por cierto suele suceder a menudo. La circulación de por sí, sin mediar regate previo, crea pocas ventajas, y cuando el Málaga se instala en ella, se espesa. Salvando las infinitas distancias, lo que le pasa al Barça de Luis Enrique con Messi o, en menor medida, al Celta del Toto con Krohn-Dehli, Orellana y Nolito. Consecuentemente, contra esos tres rivales el Almería ha firmado sus tres actuaciones defensivas más notables. Su nivel físico, con el brutal Ximo Navarro a la cabeza, le hace un equipo difícil de rebasar en los unos contra uno.
Thievy fue un problema defensivo grave para la UD Almería.
El problema se sobrevino cuando Javi Gracia realizó un doble cambio que dio con Luis Alberto en el doble pivote malacitano. Con el gaditano mejorando la circulación, Rosales y Antunes ganaron tiempo para desdoblarse y el Almería se deshilachó gravemente, hasta el punto de que parecía a 20 minutos del final parecía que iba a dilapidar su ventaja de 0-1 en el marcador. El desorden de los centrocampistas rojiblancos intentando taponar las bandas era muy poco competitivo. Ni los extremos sabían a qué altura fijar y hasta dónde bajar ni los pivotes ayudaban correctamente. Por fortuna para JIM, en la jugada inmediatamente posterior al empate una brillante acción de Thievy terminó en penalti y el golpe mató al Málaga, pero, tácticamente, al Almería le queda más trabajo por realizar de lo que invita a pensar su mini-racha. Su debilidad persiste. Juan Ignacio curra; magia no hace.
fael_rm 4 enero, 2015
Nada mejor para un nuevo proyecto que empezar ganando. Los jugadores irán creyendo en una idea que, en mi opinión, es acorde a esos jugadores.
Creéis que Hemed puede ser ese 9 que se va a 12-15 goles necesario para salvar la categoría. Hasta ahora no lo había sido pero con Jim lleva 3 goles en dos partidos.