El Atlético de Madrid logró convertir en trámite un envite que se presumía complicado. Ciertamente, al Málaga le faltaba su mejor hombre, pero contaba con casi todos los demás y venía de encadenar cinco triunfos consecutivos, con la calidad que ello acredita y la confianza que ello infunde. Simeone le mostró su respeto.
Griezmann jugó en la izquierdaEl campeón entregó la pelota desde temprano, se echó para atrás y formó un 4-4-1-1 con la mayoría de sus piezas metidas en su propia mitad. Turan y Griezmann ocupaban las bandas y Koke era el hombre libre por detrás de Mandzukic. Desde ese orden, la premisa básica era evitar a toda costa la recepción de un pase raso vertical emitido por Weligton o Sergio Sánchez, los centrales malaguistas. Arda y Antoine marcaban a Antunes y Torres, y los tres centrocampistas rojiblancos protegían el centro. Si Camacho o Darder bajaban a recibir, entonces sí Tiago, Gabi o Koke le perseguían y presionaban su espalda; si no, el Atlético mantenía su 4-4-1-1 pasivo y atento mientras Weligton y Sánchez se pasaban el balón. Ninguna de las piezas de Simeone permitió nunca a su par que le ganase la espalda. Parecieron una montaña de acero.
El Atlético se plantó atrás y, casi siempre, se movió hacia atrás.
Así, al Málaga le quedaban dos opciones. La primera, la valiente, era la conducción de uno de sus centrales a modo de anzuelo, para que un rojiblanco saliera a buscarle y dejase hueca su casilla. Lo que hacía el Atlético ante esto era dejarle avanzar sin freno hasta que el central en cuestión, que fuera quien fuese mucha calidad con el balón no tenía, se desorientaba por verse tan arriba y la perdía. La otra salida posible para los de Gracia era el juego directo sobre Santa Cruz, pero al estar el Atleti tan retrasado y compacto, su superioridad en las segundas jugadas era total. El Málaga fue reducido hasta su mínima expresión. Y una vez robaba Tiago, se buscaba a Koke o Mandzukic para salir y luego a Griezmann o Turan en bandas. Hubo más preparación que cantidad en las contras locales, el escenario dibujado por Simeone era de ventaja abusiva, pero a Koke le faltó atino y a Griezmann, frescura.
El devenir del encuentro solo se alteró cuando Gracia quitó a Torres (lateral) y puso a Horta (extremo). El Málaga cambió su 4-4-2 por algo que, en la práctica, pareció un 3-1-6. Sánchez, Camacho y Weligton cerraban atrás, conscientes de que el choque se iba a partir y de que el Atlético iba a transitar mucho, Darder se quedó barriendo el medio, Antunes y Horta abrieron el campo y entre García, Castillejo y Juanmi rodearon a Santa Cruz para fiarlo todo, ya a saco, al juego directo. Y sufrió el Calderón, hasta que la expulsión del Samu diestro apagó el último aliento sureño. En cualquier caso, el Atleti firmó una de sus mejores actuaciones defensivas del curso, dominó el choque gracias a su modo de protegerse. Y lo hizo reculando. Con mucha maestría.
Jack Bonaventura 23 noviembre, 2014
A menudo nivelazo que está Tiago. Es que para mí, media un abismo entre Tiago-Ansaldi y Mario-Siqueira. Más que por condiciones (que eso es mas debatible aunque para mí, también), por pura cabeza. Tiago (sobre todo) y Ansaldi le aportan al ataque del Atleti un poso, una tranquilidad y una "suavidad" que Koke, Arda y Griezmann agradecen como el comer.
Por cierto, querría destacar tres cosas:
1º/ El nivel y trabajo defensivo de Griezmann: Poco a poco Simeone lo está logrando y ojo cuando logre adaptarse bien como en su día hizo Arda Turan (que el trabajo defensivo no lastre su nivel ofensivo e incluso mejore su lectura ofensiva "aprovechándose" de entender la defensiva) este paso atrás tiene pinta de doble salto hacia delante.
2º/ Giménez. Cierto es que perdió algún salto con Roque que generó peligro y tuvo que aparecer Godín para solventar la situación. Pero el hecho de que, como refleja Abel, el Atleti haya firmado una de sus mejores actuaciones defensivas de lo que va de temporada, al margen del gran trabajo del Cholo, dice muchísimo de un chico que tiene 19 años y tenía que sustituir a Miranda.
Honestamente, da cada vez mas la sensación de que el Atleti con Giménez (sobre todo) y Velázquez se la ha sacado. Tiene, ahora mismo, una de las mejores parejas de centrales del continente, una futura pareja de centrales con igual o mejor pinta y mientras tanto medio mundo dando palos ciego en sus contrataciones.
3º/ Jiménez: Firmó minutazos (agresividad en ataque y en defensa, caída a los espacios, buenos pases e incluso bajó buenos balones algo para lo que tiene condiciones pero que le faltaba por explotar). Se le ve distinto, se le ve agresivo. La jugada en la que decide chutar (porque podía) en vez de pasársela a un peso pesado como Arda Turan, no será la mejor de las decisiones pero en este caso el egoismo me parece buena señal. Señal de hambre y de confianza. Y el Atleti necesita eso. Yo lo sigo diciendo, Jiménez me da la sensación de que como se enchufe, se den las circunstancias (lesión o bajada del nivel del croata) y meta 3 o 4 goles…no lo vuelven a mover de ahí.