Sin misterios ni faroles salió el Barça a resolver un problema más bien elemental: despejar rápidamente la ecuación, recoger el acta arbitral y asegurar un 50% del pase a octavos. Para ello Luis Enrique convocó sobre el césped a lo más granado, encomendando soluciones sencillas, coordinadas y convincentes en pos de vencer y dominar a un Ajax que no salió de la medular hasta que a la hora de juego el técnico asturiano retiró a lo más granado de entre lo convocado. Ahí sí que el partido se equilibró algo más.
Mascherano fue uno de los destacados por el lado culé
Las noticias fueron Javier Mascherano y Andrés Iniesta. El primero porque previno cualquier salida de los medios holandeses de manera frontal y siempre acudió a las zonas exteriores y comprometidas, más la de Iniesta-Alba, Neymar y Messi, juego a placerpara dar el portazo y dejar a los de De Boer sin plan de ataque. Un Ajax que optó por dos líneas de cuatro, sin pivote único, con Klaassen junto a Zimling para intentar estar numéricamente en paridad tanto en banda como por dentro. Con la línea arriba, Neymar fue el primer foco para buscar la espalda y estirar lo que después se encargarían Leo Messi y especialmente Andrés Iniesta de aprovechar para percutir por dentro con enorme facilidad.
El manchego desempolvó esa versión cremallera que va creando desajustes -junto a Neymar- para que Alba termine, como en esta ocasión sucedió, incorporándose como una auténtica moto. Una tímida reacción holandesa se intuyó cuando desplegó a sus hombres sobre el inicio de juego azulgrana tras el 1-0. Sigue teniendo algún que otro problema el Barça en salida -más con Masche de pivote-, pero la exigencia no fue suficiente para siquiera hacer dudar. Arriba la pelota tenía receptores móviles cercanos y lejanos, así que el dominio era absoluto. Tampoco necesitó un gran volumen de ocasiones; llegar tres veces y anotar dos goles fue el resumen de un encuentro cerrado en su primera mitad.
Iniesta también estuvo inspirado. Quizá su mejor partido del año
En la reanudación el Ajax pidió pista y despegó hacia una posible puntilla. Atacó con seis jugadores que nunca retornaban -con Milik como nuevo hombre referencia-, para poder contragolpear por si sonaba la flauta, pero la flauta no sonó cuando el Barça pudo correr. Luis Enrique quitó a los tres genios y el Ajax le puso una gota de amor propio que los culés tampoco es que contrarrestaran con contundencia. Fuera los tres fenómenos, todo era más normal y la urgencia de unos les hizo más visibles aunque tampoco mucho más venenosos. Sandro se anotó otro tanto. Siempre se anota cosas en su haber, la verdad.
Kakaroto 22 octubre, 2014
Messi está gordo, Messi ya no corre, Messi piensa en el Mundial, Messi no regatea. No.
He de reconocer que me encuentro enamorado de Leo Messi, que he visualizado todos los partidos de este hombre (casi con la intención de aprenderme a este jugador), y creo que sé cuáles fueron y son sus virtudes y recursos. Sé que ya no existe el "desborde Leo 2006/11"… sé que ya no puede romper el fútbol.
Pero yo no soy el único que lo sabe, él también; mejora en el pase y en su timing; es más creativo.
De verdad que no me cuesta querer a este Messi, sigo amándolo, pero es que lo disfruto aún más. ¡Qué partido!