Pablo Armero nació en 1986 un año después de la desastre del pueblo homónimo, en una ciudad portuaria del pacífico, cuna de grandes futbolistas como Willington Ortíz. Aquel año, además del nacimiento del lateral izquierdo de la Selección Colombia, otro lateral izquierdo haría historia jugando su primera temporada como titular en el AC Milan. Paolo Maldini tenía sólo dieciocho años. Hoy, el tumaqueño vuelve a la Serie A para correr la banda que corrió Maldini y que, desde que Paolo comenzara a jugar más veces en el medio que en la cal, no ha tenido un dueño con firmeza.
Hace apenas unas temporadas, Armero era el lateral izquierdo más sonado del fútbol italiano. Su velocidad era sin duda llamativa y en los sistemas de tres centrales más carrileros brillaba con cierta intensidad. Lo de él era muy simple: en un dibujo que tiende a la estrechez, Armero daba amplitud y profundidad. Sus carreras de cohete por la banda terminaban en la línea de fondo rival, una virtud más que jugosa en un fútbol con tanta tendencia a lo estático como el italiano. En el nuevo Milan de Inzaghi, que no sabemos todavía qué será, Armero volverá a ser importante para compensar un equipo con muchos jugadores interiores. Armero será minería rossonera.
@cordobeh 15 agosto, 2014
El Milan ha hecho los deberes este verano. Con lo de no estar clasificados para Europa esperaba de ellos un verano de película de terror. Pero han corregido los grandes defectos que acumulaban y suman el hecho de que el Pippo entrenara al Primavera le da continuidad al proyecto con los años, aunque ya sepamos cçomo va el tema de años para un entrenador.
El Armero por Constant en el equipo hará que se estén pellizcando los aficionados. También hace que De Sciglio deje de estar mareado entre laterales y se mentalice para la derecha y para ser el chaval que prometía (el año pasado fue un paso atrás). Es un fichaje que te mejora toda la línea, y con Muntari y Faraone en las líneas siguientes sabe que puede volar con cabeza y hacer una banda que empuje fuerte.
Y ya si añadimos a López es como si fuera otro equipo diferente de mitad para atrás. Les falta la guinda que es si consiguen a Cerci para estar dando la tabarra y aprovechar los despistes y rotaciones de los que juegan en Europa entre semana.