Unos 20 minutos de amplio dominio fueron suficientes para que el Real Madrid debutara con victoria en un nuevo campeonato liguero. En un resumen introductorio de un párrafo como este se podría convenir que las rotaciones eran esperables debido a la Supercopa, y que las caras nuevas en los blancos son del suficiente calado como para necesitar tiempo y ajustes convenientes hasta su definitivo engranaje. Esto lo aprovechó el Córdoba para discutir algunas fases del partido y dejar abierto el choque hasta el penúltimo cuarto del encuentro.
Como ante el Sevilla en Cardiff -sanción de Xabi mediante-, Carlo Ancelotti optó por dibujar un centro del campo formado por Toni Kroos, Luka Modric y James Rodríguez, un trío cuya inexperiencia y poca formaciónLa entrada de Isco, sustancial como mediocentros obliga al italiano a formar un 4-4-2 sin la pelota y lidiar en ausencia de un hombre de referencia en el centro del campo cuando el Madrid la posee. Ese ausente proceder tan particular del especialista impuso a los blancos un desorden propio y cierta relajación general en el arranque de cada parte, con cierto espacio en 3/4 que el Córdoba pudo explorar -a falta de crear peligro- sin demasiado esfuerzo. Al Madrid le faltó seguridad en sus movimientos hasta que un par de sustos y un mejor desempeño de los laterales da por inaugurada la fase del partido que abre este texto. Antes de llegar ahí, Pinillos, Gunino y Matos conducen y avanzan para igualar el tiro de cámara en el Santiago Bernábeu.
Sin Xabi, Toni Kroos aún no sujeta por delante de la zaga
Un paso adelante de ambos laterales ofrece a Bale primero un espacio entre lateral y central blanquiverdes que fuerza los necesarios y consecutivos saques de esquina que permiten al Real Madrid comenzar a defender por ritmo y posición. Recuperan antes, surgen los aclarados, Cristiano da la réplica entre líneas para circular con mayor celeridad y Kroos y Modric comienzan a encontrar claras opciones de pase. En esa fase del encuentro, James, Marcelo y Benzema intentan crear superioridad para colgar balones hacia galés y portugués. Sin crear demasiadas ocasiones de gol -bien los de Ferrer en el área-, Benzema pone el 1-0 a balón parado. El Madrid domina y cierra la transición del Córdoba.
A partir del 46′, con los consiguientes cambios de Fidel y sobre todo, Fede Cartabia, el Córdoba vuelve a cruzar la divisoria con asiduidad, hasta el punto de tener opciones de remate. Sin el mencionado equilibrio en el carril central, los andaluces van goteando transiciones iguales en número, desbaratadas por la diferencia de calidad en los 1 vs 1. La respuesta de Ancelotti fue progresiva y acertada. El Córdoba estaba discutiendo el control de la pelota a los blancos, así que Carletto dio entrada a Isco para aportar un pasador más, abrió y amenazó más por la banda derecha con Carvajal, y con Khedira terminó de ajustar cualquier ofensiva rival. El resultado de cada decisión fue prácticamente inmediato y Cristiano acudió a su cita con el gol. Un Madrid, sin Alonso, aún por educar.
@SharkGutierrez 26 agosto, 2014
Pregunta generalizada y que puede dar múltiples respuestas:
– ¿Véis al Madrid terminando de formar un rombo estrecho y laterales pronunciados para esta clase de partidos?
Sinceramente, a James aún me falta verle más por dentro. Me falta verle en su naturalidad y no en un ejercicio de un "quiero, pero no puedo. Entiendo que este Madrid asiente más la idea de un juego mucho más horizontal, paciente y sin arriesgar más que lo justo para las ocasiones de gol. Por eso digo que, para partidos donde el Madrid es suficiente favorito para dominar y llegar incluso a meterle cloroformo a su posesión (inerte en ocasiones), véis si ese rombo estrecho solucionan algunas cosas.
Luego está la gran incógnita de este Madrid: la delantera. Personalmente, creo que Carletto ve en Cristiano y Bale sus delanteros. Benzema en un tercer término. Y en ese rol de Karim, me creo a Isco o James. Hoy se vio a un buen Karim cayendo a banda derecha y habilitando opciones por ese lado, pero creo que ahí Carletto quiere más definición que presencia o ganancia de espacios. Esto es un tema muy discutible, por cierto, porque muchos aficionados del Madrid piden un 9 digamos, que venga para ser suplente y ofrecer una variante distinta a esto (a falta de que vuelva Jesé, claro).