Como una continuación del tramo final -marzo hasta mayo- del Atlético de Madrid 2013/2014. Así se puede definir el estreno liguero de los rojiblancos en su estadio. El balón parado, siempre presente como las mareas, abrió la lata por partida doble. Y como hace algunos meses, terminó pidiendo ayuda extra para cerrarla. La lata quedó abierta para un Eibar que desprendió un conocimiento de la división y del rival sorprendente. El Eibar de Gaizka Garitano jugó con una experiencia que realmente no tiene, saliendo ganador a los puntos incluso cuando jugó muy lejos de su marco.
Se acaban los calificativos para el balón parado rojiblanco
Para describir un gran partido del Atlético de Madrid se debe observar cuánta capacidad de robo dispone. Para ello, orienta la salida rival a zonas donde puede comprometerlo, logrando salir con espacios. Y como ello aún no está en su manoLas bandas del Atleti, débiles, por motivos varios, el Eibar aprovechó los desajustes locales para encarar a los defensas tras superar a los mediocampistas; no tanto en la primera parte, mucho más en la segunda. Como el mejor jugador colchonero de este arranque es Raúl García -sumado a la baja de Arda- la opción primaria es el balón largo, así que Griezmann empezó en la banda, que para Simeone supone un problema, tanto en la defensa de su campo como a la hora de transitar desde una posición más retrasada. Consecuencia de lo anterior.
Con Javi Lara como centrocampista -más por dentro que por fuera; su golpeo y lentitud le hacen moverse casi como un interior-, más los movimientos de Ángel y Arruabarrena, el Eibar encontró en una jugada perfecta el gol que ultimaba de girar tácticamente el encuentro. En la segunda parte Garitano detectó que la línea de cuatro medios rojiblanca no era uniforme; eso obligaba a Gabi y a Mario a bascular irregularmente. Cometían más faltas, se desequilibraba el muro y los eibarreses podían triangular. Eibar ganó campo contrario y viendo que Griezmann había sido sustituido, un detalle terminó de darle el total dominio a los vascos: ganando las bandas y presionando con Dani García -después Saúl- y Errasti sobre Gabi y Mario -muy nerviosos, imprecisos y desorientados- tomaban el pulso al choque. Pivotes contra pivotes.
La segunda parte fue armera. Llevó el peso del encuentro
El Atlético no podía transitar. Le era difícil jugar balón largo porque numérica y zonalmente estaba girado hacia las bandas y presionado posteriormente. Sin el liquido francés sólo Koke podía guardarla y salir, cosa complicada. Burgos, ayer primer entrenador, dio entrada a Saúl Ñíguez para sumar un centrocampista más, pero el desorden apenas se redujo. El ajuste de Garitano, dejando el campo abierto y espacios tras la última línea, ya había menguado la ofensiva atlética. Tocó a estos agazaparse, donde pocos se definen mejor. La tuvo Ángel pero no entró en un partido de primavera en agosto.
@migquintana · hace 555 semanas
Abel Rojas 130p · hace 555 semanas
donmarcelobielsa 71p · hace 555 semanas
Psikófilo · hace 555 semanas
El problema que apunta el artículo de la banda derecha efectivamente se tiene desde hace tiempo. Raúl García ( que por cierto fue el mejorde los rojiblancos) no funciona defensivamente en cuanto se la baja de la segunda punta, y aunque se le nota menos en banda, se le nota; y Griezmann no sé si podría hacerlo bien, pero desde luego le falta tiempo (¿lo hará Cerci?).
Problema añadido el desastroso comienzo de temporada de Mario Suárez que obligó a Gabi cubrir todo el ancho del campo (imposible) para apagar los fuegos a los que Mario no llegaba o que directamente creaba (Mario sin tensión es una fuente de pérdidas de balón).
Garate · hace 555 semanas