Nuno Espirito Santo ha pedido a Rufete el fichaje de un delantero más. Lo necesita para aumentar plantilla y, sobre todo, introducir fuerte competencia a lo que tiene si la exigencia del Valencia es lograr la cuarta plaza que Sevilla y Athletic lucharon allá por mayo. Recuperar una referencia que se acerque a la veintena de goles suele traer consigo una plaza europea a poco que el equipo responda atrás. De momento dos nombres se leen en el último tercio de campo del plantel che para intentar lograrlo: Rodrigo Moreno y Paco Alcácer. Dos jugadores muy jóvenes, muy distintos y que buscan un nuevo paso en progresiones bien diferentes.
Alcácer fue, probablemente, uno de los 3-4 mejores jugadores del Valencia en la Europa League, la competición que ha terminado de convencer a todos sus jefes -aficionados y cuerpo técnico- para verle como una alternativa real en la punta de ataque. Como aún no la ha roto del todo Alcácer en el área es mortaly es producto de la cantera, su progresión se puede manejar con tranquilidad a lo largo de nueve meses. Con Paco, de cualquier modo, y sin olvidarnos de sus oxigenantes y acompasados movimientos, existen algunas dudas por despejar dentro de este nuevo Valencia. No trae de serie una relación fluida con la pelota para ser ‘otro socio de Parejo’ y su rol de especialista se suele interpretar con situaciones concretas de tiempo y espacio limitado. No va a tener competencia oliendo el gol ni moviéndose hacia el remate con el molde clavado pero ganarse la titularidad depende de más factores que el de sus propias condiciones. En resumen, y por el momento, el juego tiene que llegar hasta él.
Rodrigo y Paco, diferentes pero aprovechables en cada momento
Por su parte, Rodrigo contrapone las características de Alcácer, siendo unos de los delanteros más ligeros y técnicos de Europa. Detalles, velocidad y conexión con el juego asemejan sus condiciones con las de los grandes atacantes del continente. A Rodrigo le gustan mucho las bandas; las mima, las ocupa y las explota. Sus trazos solo pueden explicar la modernidad que el ‘9’ actual ha de abanderar. Gusta de mirar al pasador y ofrecerse, controlar y crear jugadas sobresalientes. En transición, sus recursos son insondables, de ahí que el Valencia haya ganado mucha versatilidad en un futbolista que quizás se sienta más seguro aportando una cuota goleadora secundaria, compartiendo responsabilidad con la línea de mediapuntas o con un amigo que acampe en el área. El Valencia ficha a un potencial crack que ha progresado en la faceta anotadora y que llega en el momento justo de romper al mismo ritmo que su equipo. Puede resultar una de las sensaciones del campeonato.
Abel Rojas 6 agosto, 2014
El optimismo de Arroyo con respecto a Rodrigo Moreno me parece tan brutal como inesperado.
A mí me gusta, pero no sé si tanto como para hablar sobre él como un potencial crack. Aunque me parece un fichajazo para el Valencia.
Si agregaría que creo que su evolución cada año gira más hacia delantero centro y menos hacia segunda punta. Por ejemplo su juego de espaldas ha mejorado muchísimo en esta última temporada.