Comencemos desde el nudo y sin introducción. Porcentajes de posesión de Alemania en esta Copa del Mundo en sus seis enfrentamientos: vs Portugal (54%), vs Ghana (59%), vs EEUU (63%), vs Argelia (63%), vs Francia (50%), vs Brasil (48%). Los cuatro primeros duelos vieron a Löw tirando de 4-3-3, con Lahm en el eje, salvo ante Argelia, con un rol más cercano al de interior. Los dos últimos, Francia y Brasil, responden a la estructura que ha llevado a Phillip al lateral y a Schweinsteiger al pivote. Sus porcentajes de mayor posesión -Estados Unidos y Argelia- se explican, principalmente, porque el rival cedió iniciativa, no creó problemas en salida y ocupó su propio campo con todos sus futbolistas, sin buscar el robo. También porque Lahm asegura el envío y toma precauciones. Algo que a priori parece encajar con la versión más fiable y emocionalmente estable del conjunto de Sabella.
Alemania tendrá la pelota. La duda es con qué ánimos
Las transiciones. Incluso sin Reus y Gündogan, Alemania se siente cómoda cuando genera situaciones de ‘pocos contra pocos’, donde su nivel técnico y su capacidad goleadora puede¿Alemania con +60% posesión? resolver un tramo concreto de partido que a la postre sea el partido entero: la marejada alemana. En situaciones estáticas de 11 vs 11, su organización ofensiva dista de ser fiable y duradera; corre mucho de vuelta pero su calidad atrás compensa los desajustes. Digamos que Alemania necesita que el balón se divida para que el rival salga y tenga un número de jugadores a un lado del balón y otro tanto al otro, y no todos mirándolo de frente y guardando un espacio, de ahí que no haya sufrido demasiado ante Francia (50-50%) y ante Brasil (48-52%), donde ha generado esas situaciones de ‘pocos contra pocos’.
El caso es que Alemania hoy, dicen los precedentes y el recorrido de la albiceleste, va a jugar frente a ‘Argelia’ o ‘Estados Unidos’, con más calidad individual enfrente, y lo va a hacer, con mucha probabilidad, con el equipo que consiguió dividir el balón y lograr ventajas en transición frente a Francia o Brasil. Lionel Messi y Ángel Di María, quien tiene muchas opciones de ser titular, son una amenaza como ninguna otra ha enfrentado Löw en esta Copa del Mundo. Argentina ha buscado y encontrado el 0 en su portería, pero con Ángel recuperado tiene motivos para creer aún más en una propuesta que puede crear dudas en Alemania. Los teutones tendrán que realizar su ejercicio más competitivo del campeonato.
Khedira es la distracción. Mascherano y Sabella, sus opuestos
Yendo a lo individual, hay duelos que pueden marcar la final como contraposición de estilos. El Mascherano vs Khedira es la reproducción a escala de la mejor versión de ambos conjuntos. El alemán es un sensacional alfil que con la camiseta alemana adopta estatus de caballo a la hora de distraer y compensar en el lado del balón cuando tiene a Lahm abriendo el campo. Brasil le concedió ser incluso dama en una primera media hora para la historia de los Mundiales. Precisamente, Mascherano abandera justo la fuerza opuesta: la constante atención y el equilibrio defensivo que niegue la profundidad. A pesar de que Toni Kroos intentará encender la luz que atraiga a Argentina hacia él y que facilite un cambio de orientación hacia Lahm para que Sami y Müller se muevan por delante, será ese lado, el de Garay-Masche-Rojo vs Lahm-Müller-Khedira donde la final se abra para que Alemania gane o se cierre para que Argentina sueñe.
Joan 13 julio, 2014
A mi de Kroos este año me ha sorprendido la capacidad de filtrar pases muy muy verticales. Con un gesto rápido te arma la pierna y el balón sale disparado. Coincido totalmente en su importancia hoy en el ataque estático alemán. A ver que hace el Pachorra para intentar parar eso. Aunque diez metros atrás de Kroos jugará el central con mejor salida de balón del mundo. Ya sabemos a quien presionará Pipa xD.