El Levante UD ha edificado sus éxitos recientes en base a una personalidad propia muy definida. Un estilo casi contracultural en nuestro fútbol pero a todas luces efectivo. Hablamos de defensa replegadita, dos líneas de cuatro y arriba, un 9 vestido de héroe para contraatacar. El punto álgido del proyecto se dio con Juan Ignacio Martínez al frente del banquillo valenciano y Arouna Koné como delantero estrella. Con ellos, los levantinistas se clasificaron para competición europea y más importante aún: crearon un modelo.
El Levante se ha granjeado un estilo propio en los últimos años
“Es un técnico sumamente ofensivo. Sus equipos te buscan muy arriba, te presionan. Y luego van, van y van”. Así definió Josep Guardiola a su homólogo José Luis Mendilíbar en la previa de un Osasuna-Barcelona. “Mete a los once debajo de tu larguero”, añadió Pep sobre su colega. Una hipérbole, sí, pero con base. El libreto de Mendilíbar se ha caracterizado siempre por una presión intensa y sobre todo alta. Osasuna fue un ejemplo. Lo mejor de su etapa rojilla tuvo que ver con tardes de gran ritmo en las que se asfixiaba al rival, se le robaba la pelota y luego se le atacaba. Ahora llega al Levante, y sus ideas parecen chocar con las vigentes en el club.
Mendilíbar es una pequeña ruptura con el modelo imperante
Habla Mendi: “Vamos a intentar defender bien, que no significa acumular gente atrás, sino defender desde el delantero centro”. Primera consigna: la presión empieza arriba. Antes el ariete solía demorar su trabajo sin balón hasta llegado el círculo central, concepto muy distinto al que podría pretender Mendilíbar.
“Si en tu medio del campo se aprieta al adversario, la defensa puede dejar más espacio a tus espaldas”. Aquí sí que surge un conflicto inmediato: los centrales del Levante han hecho carrera esperando muy cerquita de su área. Desde Ballesteros a David Navarro, pasando por Vyntra, todos destacan por ser zagueros cueveros. ¿Les sentaría bien una defensa adelantada?
En cuanto a fichajes, y con todo el mercado por delante, la novedad más llamativa es la contratación de Víctor Pérez, un centrocampista “de balón”. Una tendencia que, de confirmarse, se alejaría mucho de los Diop, Simao o Sissoko, portentos físicos que incluso llegaron a compartir medular en alguna ocasión. Mendilíbar aterriza con fuerza en el Ciutat de Valencia. Atentos estaremos.
vi23 17 julio, 2014
Estos cambios… A mi me huele un poco a lo que le pasó al Valladolid el año pasado, cambiando de Djukic a JIM. O cambia mucho la plantilla o va a costar…
Acordaros también de cómo empezó Abel en el Celta, para acabar acuevándose un poco, a petición popular