Es cierto que Sneijder y Robben fueron los rostros de entonces y han sido los rostros de ahora, pero entre la Holanda de Van Marwijk y la de Van Gaal no hay demasiado en común, y eso que ambas han pasado por conjuntos más defensivos y ásperos que ofensivos y técnicos. En líneas generales, aun contando con un nivel medio inferior al de 2010, este equipo de 2014 ha sido superior, y eso que Louis se tuvo que enfrentar a un problema difícil de salvar: hasta siete de sus hombres más utilizados juegan en clubes de la Eredivisie, una de las Ligas más sospechosas de Europa a la hora de fijar el nivel de los futbolistas que allí destacan. En muchos momentos, lo disimuló.
Marcó a hombre para disimularCillesen, de Vrij, Martins Indi, Janmaat, Blind, Wijnaldum y Depay, entre otros como Vlaar pese a su experiencia en la Premier League, exigían a Van Gaal una labor de camuflaje que intentó realizar asignando tareas que requerían poco pensamiento, destacando sobre ellas la marca individual que ha lucido en todos los partidos. Variablemente, eso sí. En algunas fechas, como en Octavos contra México, asistimos a persecuciones de sus carrileros sobre Layún y Aguilar (los del Piojo), y en otras, como en la semi ante Argentina, a un encaje simétrico entre medulares donde sus interiores se emparejaron contra el doble pivote de Sabella y De Jong contra Messi. Perseguir siempre es más fácil que reflexionar, es más simple, y para jugadores de poco bagaje internacional fue una ventaja.
RVP tampoco ha rendido al nivel de un crack en este Mundial.
De hecho, y aunque en el 0-0 de la eliminación a Holanda se la vio muy nerviosa en el primer tiempo, algo que quizás haya que explicarse desde la inexperiencia del perfil izquierdo de su defensa, al final lo que le faltó a la Oranje fue un extra en dos de sus tres estrellas. La forma física de Sneijder -ha llegado bien para lo que es hoy pero eso es mucho menos de lo que era hace un lustro- ha impedido a Van Gaal alinearlo como pivote en el grueso de encuentros -solo contra Costa Rica pudo jugar ahí-, lo cual ha significado un descenso importante de agilidad y creatividad para su equipo que llegó a pesar muy en contra por momentos. Y, aunque esto no fue novedad, arriba Van Persie volvió a dejar a deber. No solo no ha metido ningún gol en eliminatorias siendo el «9» del sistema, sino que su derrota en el juego ante Garay restó fútbol y versatilidad a Holanda en la semifinal y potenció el nerviosismo apuntado. Si se hubiese impuesto a Ezequiel y bajado los envíos directos, las salidas de balón hubiesen sido menos titubeantes y la confianza oranje hubiera crecido. En cualquier caso, éste es un deporte colectivo donde los choques duran 90 minutos. Nunca se pierde por uno. Y Holanda llegó más lejos de lo que la calidad de su plantel hacía vaticinar. Van Gaal y sus chicos han sacado un notable.
@oscarge80 12 julio, 2014
Totalmente de acuerdo en lo del notable (para mi alto ^^) porque mirando jugador por jugador a mi me parece que tenía complicado (sobre el papel, claro) hasta haber pasado de grupo, dado el grupo que le tocó.