El Mundial de Brasil está siendo vibrante y divertidísimo. Y a ello está contribuyendo la imperfecta Alemania de Joachim Löw. Como Camerún o Chile en distintos amistosos. Como Ghana en fase de grupos. Y como esta fantástica Argelia que zarandeó a la mannschaft con un esfuerzo bárbaro y una calidad táctica de primer orden. Alemania volvió a correr mucho y casi siempre cuando no tiene la pelota. Síntomas reconocibles de su errónea puesta en escena desde que Lahm es mediocentro y el esquema dibuja un 4-3-3.
Alemania sigue siendo previsible con y sin balón. Le atacan
El recurrente problema global de los germanos volvió a quedar manifiesto en la primera parte. De arriba a abajo: su tridente en ataque mira a la pelota antes que a la portería; sus laterales no ofrecen altura ni amplitud y su trío de medios se pasa la pelota pero no combina, esto es, no gira al rival ni lo abre por dentro. Argelia jugó con ello, dibujando dos interiores -Taider y Lacen- junto a un notabilísimo Moustefa. Feghouli iba de córner a córner persiguiendo sombras y Soudani ponía un ‘+1′ a ese esfuerzo para sali a la contra con un timing sensacional sobre Moustafi. Los laterales teutones, increíblemente expuestos. Schweinsteiger y Kroos intentando dar línea de pase y Özil y Götze liberados de retorno daban a Argelia el dominio total del partido.
En esas aparecía un emocionante Manuel Neuer, jugador de campo y seguramente el más decisivo de los suyos junto a Schürrle y tras Muller, siempre él como número 1. El portero fue un defensa más, anticipando Lo de Neuer fue espectacularcon un talento y una naturalidad jugadas de uno para uno con olor a gol. Además es que le encanta. Tampoco estuvo nada mal Sami Khedira, que sigue siendo el único boomerang que rompe y vuelve, crea espacios y libera a Özil. Junto a Schürrle, fue el cambio que permitió a Löw mejorar lo visto antes. La verdad es que Alemania tiene en el banquillo justo lo que necesita para equilibrar su propuesta. Los germanos son de pase largo y estampida letal. La reflexión y la creación de espacios a través de la posesión encasquilla su revólver, y con los Schürrle, Khedira o Podolski, los tiempos se consumen y los espacios se iluminan.
Khedira y Schurrle hicieron mella en la cansada Argelia. Claves
La prórroga se abrió con un gol de Schürrle y una nueva exhibición de movimientos, ferocidad y fuelle de Muller. Argelia no podía ni con el alma de su gente. Va prevaleciendo la calidad de los mejores jugadores del mundo, pero Argelia tiene una generación de jugadores a los que ha acompañado con una calidad táctica y una sensación de equipo artesanal y gremial. Selección de huella duradera.
Pablo 1 julio, 2014
Me lo perdí y parece que fue un partidazo. Me tuve que conformar con las highlights. Parece por todos los comentarios que Alemania la pasó mal pero el arquero argelino sacó dos o tres bolas que son de lo mejor del mundial…
Ahora, Alemania no termina de arrancar aún cuando, a mi entender, tiene el mejor plantel del mundial: esto es responsabilidad del amigo de Kilinsmann o es que los alemanes no son tan buenos como parece?
Yo le echaría la culpa al técnico que siempre es más fácil (?)
PD: Ojo, les invadieron la página unos chinos con intenciones de comerciar T-shirts de todo tipo…