«He jugado como si fuera el último partido de mi carrera». En este caso en concreto, ésta no es una frase hecha. Tampoco es uno de esos manidos tópicos que se sueltan ante la prensa nada más acabar un encuentro decisivo. Ni siquiera es una exageración fruto de la emoción. Con 26 años, tras no ser convocado en 2010 por Domenech, Karim Benzema afrontaba el partido ante Ucrania en París como la que podía ser la última de las oportunidades de estar en una Copa del Mundo. La teoría dicta que podría estar en perfectas condiciones de llegar a Rusia 2018, pero el fútbol cambia demasiado rápido como para saber cuando, realmente, será el «último partido». No sólo por la edad, sino porque el ariete francés estaba cerca de llegar a un punto de no retorno con les bleus.
Benzema había sido suplente en el partido de Ucrania.
Dos meses atrás, de hecho, atravesó «el momento más difícil de su carrera», como él mismo ha reconocido posteriormente. A la teórica falta de identificación, suEn octubre era el jugador más cuestionado particular lenguaje no verbal, la inestabilidad de Francia y su decepcionante Eurocopa 2012, se le sumaron 1200 minutos de sequía goleadora que le llevaron al banquillo. Fue una decisión dura de tomar para Didier Deschamps, quien le mostró su confianza desde el día que llegó, pero la situación se hacía insostenible. La afición pedía a Giroud, los resultados no mejoraban y Karim Benzema no parecía capaz de reaccionar. Logró marcar ante Australia en un amistoso, despejando así parte de los fantasmas, pero en Ucrania fue el punta gunner quien volvió a jugar.
En dichas circunstancias sólo un resultado realmente adverso podía cambiar las tornas, y éste llegó. Con la misión de remontar un 2-0 ante una Ucrania que destacaba por sus virulentos contragolpes, Karim volvió al once y, de repente, todo encajó. Francia no sólo se clasificó al Mundial, sino que además dio una muy buena imagen, se unió con su afición y se reencontró con el mayor talento de su generación. Fue sólo un partido, pero era el partido. Con su gol, la titularidad y el billete a Brasil en el bolsillo, Benzema regresó a Madrid completamente liberado. Su temporada, con broche lisboeta incluido, fue buena muestra de ello. Por contexto, juego y continuidad, nunca había sido tan importante en su club ni había respondido de manera tan brillante.
Benzema había sido suplente en el partido de Ucrania.
A este vital gol ante Ucrania, celebrado por Karim con una emotividad jamás vista, le siguió otro ante Holanda en un amistoso que, por la lesión de Ribery, se ha convertido en referencia. En aquel partido, Deschamps salió con tres en el centro del campo (Cabaye, Matuidi y Pogba) y acompañó al punta madridista con Griezmann y Valbuena, dos futbolistas que, por sus condiciones, parecen encajar a la perfección con Benzema. El resultado fue magnífico, pues el vuelo de los dos interiores y la presencia de Griezmann compensan de manera adecuada los movimientos de su punta. Todo lo contrario a lo que sucedió en Polonia & Ucrania, donde más que potenciar las virtudes se descubrieron los defectos del que debe ser su gran estandarte.
Llegados a este punto, ¿responderá Karim? «Cada partido con Francia tengo que ser el mejor. Incluso, tengo más presión y responsabilidad. Pero voy a trabajar para serlo. Me veo bien física y mentalmente. Pero la cabeza es lo más importante. Si no está bien de ahí, no funciona lo demás», reconocía hace unos días. Con él lo de jugar se da por supuesto, pero el reto del Mundial le exige dar un paso más: debe liderar y debe marcar. Hacerlo hoy ante Honduras no tendría nada de testimonial. A fin de cuentas, un gol, un sólo gol, puede cambiarlo todo.
@EloyRoca 15 junio, 2014
Coincido 100% contigo Quintana(Gran artículo), la liberación de Karim contra Ucrania en el parque de los príncipes es brutal. Piel de gallina.
Es imposible no querer a Benzema. Creo que este puede ser un buen mundial para él, debe serlo.
Crees que Francia jugará con Cabaye de pívote, Pogba y Matuidi interiores? Yo esque le veo cierta fragilidad a Cabaye ahi aunque saque el balón limpio, aunque tampoco no veo mucha alternativa ahí.
PD: este va a ser el mundial de Valbuena.