La selección americana de fútbol suele generar sentimientos mezclados de extrañeza y curiosidad a los aficionados del viejo continente, resumidos generalmente en una cuestión que suele ponerse de manifiesto sin ningún pudor: pero, ¿y quién juega allí?
La MLS (Major League Soccer) se ve en la distancia como un plácido retiro para futbolistas consagrados con sonados traspasos como los de Beckham y ahora el de David Villa, pero nadie esconde que el «soccer» juega un papel secundario a la sombra de la NBA, NFL, beisbol e incluso hockey sobre hielo. Todo esto no quita que los americanos se hayan ido interesando poco a poco por comprender todos los entresijos del deporte que aquí tanto amamos. El punto de inflexión fue quizás el Mundial del 94, celebrado en la tierra de las oportunidades, donde el conjunto americano se coló en octavos de final batiendo a una potente selección colombiana. Una gesta que incluso llevó a desembarcar en Italia a uno de los futbolistas más carismáticos de su historia, el central de origen griego y aspecto de rock star pelirroja llamado Alexi Lalas.
Veinte años después, el seleccionador alemán Jürgen Klinsmann ha apostado por el trabajo frente a los nombres, reforzando su argumento con el descarte más sonado de la convocatoria, el «Capitán América» y emblema de la selección Landon Donovan. Klinsmann ha afirmado que EEUU no estaba en condiciones de ganar el mundial, lo que ha herido el orgullo patrio de una patria que tiene muchísimo de eso.
Ser el mejor en todo, el más perfeccionista en cuantas disciplinas como fuese posible para demostrar que era alguien diferente de los demás. Así era Max Fisher, el protagonista de «Academia Rushmore», segundo largometraje del icónico director Wes Anderson. Su dedicación a un número inimaginable de actividades extraescolares dejaba en mal lugar las calificaciones que obtenía en su prestigioso colegio. A través de los ojos de Max (un jovencísimo Jason Schwartzman) y de la mirada única de Anderson, nos adentramos en el apasionante mundo de un adolescente que descubre que el amor es un camino tortuoso y que las expectativas vitales son solo eso, expectativas. Max Fischer no habría estado de acuerdo con Klinsmann. Unos lo llaman ingenuidad, otros corazón.
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Referencias:
Revista Magnolia
Pedro Villena
@DavidLeonRon · hace 565 semanas
@Rayner_19 · hace 565 semanas
Es muy rara, no sólo por la historia, pero a mí me gustó mucho. Aunque puedo entender que a alguien no le gustase.
Arroyo · hace 565 semanas
La película es como todo inicio de un autor que comenzaba a andar. Luego maduró y su cine creció y creció brutalmente hasta crear un universo inmenso y con miles de seguidores.
@quepasaLalin · hace 565 semanas
Si te gusta Wes Anderson es imposible que no te guste. "El gran hotel budapest" es, para mi, la cumbre de su cine. Y si no lo has visto nunca no creo que te deje indiferente.
@Arroyo
Para mi Academia Rushmore también fue un descubrimiento, tiene escenas hipnóticas y esa frescura que sólo las primeras pelis pueden tener. Qué maravilla.
kay · hace 565 semanas
Ante todo cuca y entrañable.
pouco_barulho 72p · hace 565 semanas
Abel Rojas 130p · hace 565 semanas
Te gustará todo lo de Wes Anderson. No le gusta a todo el mundo, pero a ti te parecerán películas de 6 sobre 10 en el peor de los casos. Algunas de 7 sobre 10 y lo mismo alguna otra de 8 sobre 10.
@ Pouco
La última que vi fue Moonrise Kingdom y me gustó un montón.
@pvillenaoliver · hace 565 semanas
Ricardo · hace 565 semanas
pouco_barulho 72p · hace 565 semanas
Eso si, director de cine para hipsters, de manual
@quepasaLalin · hace 565 semanas
@pouco_barulho
Hay que tener en cuenta que Academia Rushmore es del 98, es decir que aunque ahora su cine parezca "hipster" antes sólo era un raro incomprendido. Pocos directores con un estilo tan concreto se han mantenido fieles. Eso tiene un valor.
pouco_barulho 72p · hace 565 semanas
No le quito el valor al WA, ojo.
Los Tenenbauns , el ya citado Moonrise Kingdom y Fantastic Mr. Fox, me han gustado mucho. Y me lo he pasado bien con Rushmore, Gran Budapest Hotel. Lo que no me gusta es el dejarse llevar por la corriente, en lo que a WA se refiere, a veces me parece sobrevalorado