Tan hábil emulando el juego de un tipo de futbolista más definido, con Giorgios Samaras la industria del videojuego lo tiene más crudo. El espigado delantero cretense luce un fútbol laberíntico en el que la hechura y el oficio de un nueve de referencia se mezclan con una particular inclinación por jugar de cara desde el costado. Garante de la salida griega hacia campo rival, cerebro a su manera de un ataque muy poco ortodoxo, no deja de sorprender que el polifacético faro de Héraklion también se entregue a un retorno defensivo tan generoso y eficaz, virtud sin la cual costaría ver al ínclito José Holebas en un Mundial. ¡Y no digamos sobreviviendo a Serge Aurier! Una de las sensaciones del Mundial, si el lateral africano se apodera de su carril se acabó el juego.
Con Serge Aurier me ocurrió lo mismo que con el crimen organizado: descubrí su existencia gracias a un videojuego. De eso ya hace algunos años. Por entonces el programa representaba al actual lateral del Toulouse como una jovencísima perla del fútbol base francés a la que el usuario podía garantizar un buen porvenir a base de mimo y constancia atendiendo su progresión. Lo mismo ocurría con muchas otras promesas infantiles de la época de las que hoy no tenemos constancia alguna en la primera línea competitiva. Está claro que alguien tuvo mejor ojo con el lateral derecho marfileño, cuyo juego tiene bastante de modelo virtual de si mismo: su barra de stamina apenas consume recursos, desafía la física cada vez que acelera y es tan puntual en sus apariciones por el costado que parece programado.
Comentarios (4)

Comments by IntenseDebate
Kundera · hace 559 semanas
Abel Rojas 130p · hace 559 semanas
@migquintana · hace 559 semanas
javimgol 89p · hace 559 semanas
En fin, en absoluto espero un paseo de Costa de Marfil. Este contexto contra las cuerdas apesta a ser lo que desea Grecia para pasar de ronda.