Por la puerta grande | Ecos del Balón

Por la puerta grande


Tras un debut mundialista en el que generó ciertas dudas, Australia cambió su plan. Asumiendo ser la ‘cenicienta’ de un grupo complejo en el que sus rivales debían proponer las reglas del juego, demostró que existen formas de tener la iniciativa incluso sin llevarla. Frente a Chile, los australianos parecieron un equipo vulnerable y con ciertos complejos. Sus miedos se manifestaron en forma de repliegue bajo, con líneas muy estrechas para arroparse por dentro y una tímida presión de la línea de 4 que integraba el mediocampo. Sus temores se consumaron ante un correcto ataque chileno. Por eso, para enfrentarse a Holanda, lo esencial era desprenderse de dichos complejos. Se dice que para gustar primero hay que gustarse a sí mismo… Y vaya si lo hicieron.

Australia compitió sin complejos ante los de Louis Van Gaal

Revertiendo su actitud contra los chilenos, la defensa posicional de Australia se edificó sobre la base de emparejar a cada holandés con uno de los suyos. Así, Oar Cahill y Leckie, de izquierda a derecha, se acercaban a losEl pressing de los aussie, muy coordinado tres centrales holandeses para cerrar líneas de pase, al tiempo que McKay y Bresciano tapaban a De Guzmán y De Jong respectivamente. Pese a que en Holanda no es su pareja de mediocentros la que debe llevar el peso de la salida de balón, la marca de Bresciano sobre De Jong ya lo volcaba de forma natural sobre la zona que verdaderamente interesaba, que no era otra que la de Daley Blind. Con Leckie y el propio Bresciano moviéndose por su zona y un buen McGowan encimando, Blind -por méritos el mediocentro en funciones de esta Holanda- no podía recibir. Y al cambiar de orientación, los chicos de Van Gaal se encontraban ante la misma encrucijada: una simétrica presión rival que también invalidaba a Janmaat para sacarlos del embrollo.

Como nada es perfecto, era de esperar que el sistema creado por Postecoglou para frenar a Holanda tuviera algún defecto. Sin duda, su debilidad más manifiesta estaba en la espalda de Jedinak, que al buscar a Sneijder en el apoyo, dejaba expuesta a la línea defensiva. Ese espacio, con el lateral también proyectado, llevaba el nombre de Arjen Robben. Y aunque en los primeros 45 minutos sólo ocurriera una vez, esa vez puso el marcador 0-1 a favor de los holandeses.

Los australianos se mostraron muy inspirados a la hora de atacar

Pero los australianos, lejos de arrugarse, respondieron con sus mejores minutos con balón de lo que llevan de torneo. Al frente de los mismos, un grandísimo Bresciano. Tras un discreto inicio de partido trabajando el apoyo en banda derecha, el veterano mediapunta advirtió que a Leckie no había que agobiarlo, sino darle aire. Juntando en carril izquierdo con Oar, McKay y las incorporaciones del lateral Davidson, no sólo le dio a Australia un punto de pausa para alargar las posesiones y prolongar un satisfactorio 1-1, sino que generó un aclarado en la derecha que aprovechó Leckie rompiendo a la espalda de Blind e Indi. Este Leckie tiene un desborde buenísimo, pero la capacidad de la segunda línea australiana para pisar área en el pase atrás lo hace aún mejor.

Louis Van Gaal cambió el sistema antes al regreso de vestuarios

Para el 2º tiempo era previsible la reacción holandesa, y esta llegó con el tránsito del 5-3-2 al 4-3-3 y la entrada de Depay. Su presencia fijó al lateral australiano, que ya no podía volar hacia Blind, y Holanda comenzó a hacerse fuerte con sus hombres de banda izquierda. A estos dos se sumaba Sneijder para triangular y asentarse arriba. Dichas ventajas se tradujeron en un Van Persie más cómodo en la zona de remate, pero la delantera que seguía brillando y desprendiendo un carisma especial estaba en el área contraria.

Con Leckie a banda cambiada para encarar y meterse en el área y un Tim Cahill con mucha presencia ofensiva aguardando en la misma, Australia demostró tener unos atacantes capaces de generar cosas incluso cuando los kilómetros pesan y el equipo ya no acompaña. Cosas tangibles, como un 2-1 que al final no fue tal, y cosas intangibles, como optimismo e ilusión. Quizás por esto da pena que se nos vayan tan pronto. Aunque, si tenían que irse, mejor que haya sido así: por la puerta grande.


Comentarios (14)

Cargando... Iniciando sesión...
  • Identificado como
No se qué me sorprendió más de Depay (jugador que no conocía en absoluto): Su desborde o su edad.

¡Qué escándalo de jugador! El solito desmontaba toda la defensa australina
Me sorprendió que ayer en 38 ecos no destacarais la segunda parte de Depay, todo el peligro de los Países Bajos pasó por su banda y volvió loca a la defensa australiana, amén de que acabó con gol y asistencia; recurso interesante para abrir partidos contra selecciones cerradas o jugar al contragolpe
@ Jürgen

A mí no me encantó tanto, la verdad... Es verdad que participó en las dos jugadas decisivas, pero no me pareció que cambiase el partido. No sé, no me fascinó. Espero que sí lo haga en los próximos partidos.

@ Cordobeh

La verdad es que Robben en su plenitud y madurez en la Premier League hubiera causado auténticos destrozos y decidido títulos, sí. Es un futbolista muy apropiado.

Sobre lo de Sneijder, yo lo sigo viendo bastante regulero, macho.
@ Juantelar

Mola mucho el equipo.

Marc está enamorado ^^
Me encantó Australia. Creo que fue superior la primera parte y en la segunda como mínimo estuvo a la altura, pese a que Depay renovara a Holanda. Como titula Nerea, se fueron por la puerta grande y dejando muy buenas sensaciones. Si el fútbol fuera justo, que no lo es, deberían rascar puntos contra España.
Holanda se va a enfrentar en algún momento a un equipo con un portero de verdad que no regale goles y a un arbitro que sancione las agresiones con roja, y les va a pasar lo que a los azucarillos en el café.

Publicar un comentario nuevo

Comments by

Ecosdelbalon.com - - Política de Cookies.