Sé muy poco sobre Franck Liebermann, pero me gusta pensar que era un buen líbero. Lo hago porque me deleita el fino humor que se desprendería de lo irónico del caso. Franck Liebermann fue un futbolista alemán que jugó para el Dynamo Dresden en la década de los ochenta, época durante la que confesó ser un espía de la stasi, cuya única misión era seguir todos los movimientos de su compañero de equipo, Matthias Sammer, con la enigmática delicadeza con la que Scirea desbarataba ataques. Franck Liebermann: futbolista, espía… ¿libre?
Decía Nietzsche que la pregunta sobre la libertad que de verdad importa es aquélla que se cuestiona para qué somos libres y no de qué lo somos. Matthias Sammer, uno de los primeros futbolistasSammer jugó muy poco en el Inter de Milan de la Alemania oriental en jugar para el seleccionado de la Alemania reunificada, no entendió las palabras de su compatriota hasta 1994. Una vez cayó el muro, Sammer abandonó Dresden y los ojos que lo espiaban para irse al mundo libre que representaba el Stuttgart. Con ellos ganó una liga que le valió la fama de gran centrocampista por la que el Inter de Milán decidió ficharlo. En Italia, el pelirrojo se dio cuenta que aún era un esclavo porque no se sentía como un hombre con plena libertad.
Hasta la marcha de Matthaus no triunfó en Alemania.
¿Libre para qué, Matthias? La pregunta seguramente sondeó la mente de Sammer mientras competía en la copa del Mundo de USA. Aunque ya había probado suerte como líbero en su club, el Borussia Dortmund, en la selección el puesto era monopolizado por Lothar Matthaus. El Balón de Oro de 1990 había seguido los pasos de Franz Beckenbauer y, a pesar de sus inicios como centrocampista, había retrasado su posición a la de último hombre, impidiendo así que Sammer, quién también había tomado esa ruta, ocupara la posición.
Con la salida de Matthaus de la manschaft por problemas personales con Klinsmann y el seleccionador Berti Vogts, Matthias Sammer tomó el testigo en lo que serían sus tres mejores temporadas. Fue premiado como el mejor alemán en 1995 y 1996, campeón de la Eurocopa en ese último año, que también lo vio hacerse con el Balón de Oro, y en 1997 levantó la Champions League tras la victoria del Borussia ante la Juventus con goles de Karl-Heinz Riedle.
Fue entonces cuando las lesiones acabaron la carrera del cerebral, pero rudo defensor de Dresden. La llamarada que se descolgaba en ataques fulminantes y defendía con fiereza se extinguió. Ya no importaba: Sammer ya había lo grado su objetivo. Fue el último hombre libre de Alemania.
kityou · hace 571 semanas
En cuanto a Sammer, es uno de mis primeros recuerdos futbolísticos, aunque por aquel entonces yo valoraba más al de la foto, Chapuisat, del cual conservo camiseta y todo XD.
kityou · hace 571 semanas
Abel Rojas 130p · hace 571 semanas
Sammer, Sammer. Error de edición ^^
Sammer.
Jose Luis · hace 571 semanas
Por supuesto, la Final del 97, con la Juventus (equipo muy favorito) fue espectacular. Nadie daba un duro por los alemanes. Y vaya partido se marcaron. Creo recordar que Del Piero llegó tocado. Pero el partido del Borussia fue enorme.
Manudo · hace 571 semanas
Y bueno segundo fueron Ronaldo (por un solo punto) y Shearer, pero no quiero entrar a discutir lo de si se valora en este tipo de premios las actuaciones individuales o si a estas se le suman el desempeño colectivo del equipo de dicho jugador.
Similar a lo de Cannavaro justo 10 años despues.
A ver si seguimos con la tónica y en 2016 se lo dan a Ramos, Thiago Silva, o algo así.
@migquintana · hace 571 semanas
Kanu · hace 571 semanas
Creo que has debido mezclar partidos, aquella eliminatoria de octavos de la uefa 1994/1995 fue dura para el Superdepor (1-0 en Riazor, 1-0 en el Westfalenstadion y después de marcar el 1-1 en la prórroga, los alemanes hicieron los dos goles que necesitaban) pero no marcó Sammer...
untiposimpatico · hace 571 semanas
sejrazo 58p · hace 571 semanas
Siempre que veo un artículo de uno de los últimos figurones de la Alemania del Este me viene a la cabeza la frase de Beckenbauer tras ganar Italia 90: "Con la reunificación Alemania será imparable". Frase potente en el sentido futbolístico y en el político también. Y que casi no puso presión sobre los hombros de Berti Vogts, jeje.
Aunque en el momento de pronunciarla me imagino que mucha gente empezó a pensar en todo lo que aportaban los Sammer, Doll, Thom, Kirsten, Rösler y Marschall a la selección ya campeona del mundo y se echarían a temblar. Relevos perfectos para posiciones débiles en un equipazo.
A este relevo hacía yo referencia en este artículo de 2012 http://www.ecosdelbalon.com/2012/06/el-verano-de-...
En todo caso, y en referencia al Sammer-líbero, su transformación es fantástica. En la primera mitad de los 90 Sammer vive cambios brutales, desde el salto de la Oberliga a la Bundesliga, el título con el Stuttgart (jugando de medio con llegada arriba, al estilo del primer Hierro), el fallido paso por el Inter (falló la adaptación, no tanto su capacidad futbolística), y la vuelta a Alemania para relevar a Matthäus. Igual ayudó que su padre, Klaus, pasó por exactamente la misma transformación en los 70.
Pablo · hace 571 semanas
sejrazo 58p · hace 571 semanas
Tras la lesión que lo apartó de la Euro 92 empezó a coquetear con el puesto. LLegó ya a USA94 como líbero asentado, aunque en el 96 hizo una pequeña vuelta al centro del campo en busca de un puesto en la selección de la Eurocopa, que finalmente no consiguió (Klinsmann y Vogts no querían verle delante en aquel momento).
Kundera · hace 571 semanas
De hecho, la razón principal por la que Lothar vuelve a la selección es por la lesión de Sammer. Eso lima asperezas -Aunque no es capitán, claro- y termina yendo al mundial de Francia y a la Euro 2000. Ya en el mundial del 94 jugó de líbero.
@Kityou
Estoy seguro que no es el único caso en el Este. Había mucho infiltrado en los equipos del gobierno. Liebermann lo confesó y por eso se conoce su historia. En Internet no hay mucho más, y mejor así, que sino no me lo puedo imaginar de espía futbolístico ^^.