Toni Kroos fue el mediapunta del auténtico Bayern Munich de Heynckes. Jupp llevó al cuadro alemán al mayor nivel de este ciclo gracias a un modelo de juego dinámico y muy completo. La pieza clave era sin duda Bastian Schweinsteiger. El germano pasaba por ser el centrocampista que más metros abarcaba de todo el continente. La sacaba jugada desde atrás como un mediocentro, subía y lo mismo terminaba los ataques con diagonal y centro al área que con un remate a gol. Ese espacio libre que Schweni ocupaba en zonas adelantadas era producido por la movilidad de Kroos, el enganche. Toni era un “diez” muy particular. Su calidad residía en moverse mucho, con frecuencia hacia los lados pero también de arriba a abajo. De arriba a abajo. Ese era el concepto. Kroos la tocaba constantemente a la hora de elaborar pero nunca arrancaba las acciones con disfraz de creador de juego. No era eso. Meses después todo ha cambiado. Ha llegado Pep Guardiola y con él, la mutación de Toni Kroos hacia algo distinto.
Guardiola ha cambiado de manera profunda el fútbol de Toni Kroos, que ya no es el de Heynckes
Pep Guardiola es control a través de la posesión y para ello necesita interiores que se la proporcionen. Schweinsteiger, pese al rol con Heynckes, no era esa figura. Quizás por esta necesidad de “tocones”, el Bayern contrató a Thiago Alcántara, familiarizado con la idea del técnico catalán. Pero Pep demandaba más. Necesitaba un hombre sólido y fiable, alguien que le diera partidos de más de 100 pases con más de un 85% de acierto en los mismos. El nombre iba a ser Toni Kroos.
Empecemos por lo básico. Ahora Kroos juega retrasado. Muy retrasado. Da igual si su compañero es Javi Martínez, Thiago, Schweinsteiger o Lahm; la ubicación de Toni se sitúa muy atrás y lo habitual es encontrarle delante de los centrales (foto de la derecha). Solo al lado de Lahm se aprecia un reparto de espacios y tareas más o menos equitativo. Con el resto, recibe e inicia él. Guardiola ha confiado en Kroos en este aspecto porque, entre otras muchas cosas, su pase raso es muy fino y veloz, de esos que vuelan muy rápido hacia la banda (Foto). Con estas aptitudes, verle romper las líneas enemigas con toques verticales no es nada raro (Foto).
De todas maneras, el golpeo de balón no es lo que legitima su nuevo papel en el Bayern. Si hay algo que convierte a Kroos en un interior de posesión apto para Guardiola es su movilidad. Lo que coloquialmente puede llamarse “lateralidad”, es decir, menearse con gran facilidad de un costado a otro del terreno de juego. Esa cualidad hizo de Kroos un fantástico mediapunta para intercambiar su posición con los extremos y como “mediocentro” le sienta todavía mejor. Para empezar, Toni te aparece en cualquier lado del campo, tanto en la derecha (foto de abajo a la izquierda) como en la izquierda (Foto), su perfil más frecuente. Tiene tal dinamismo que es capaz de pasar de una punta a otra en cuestión de segundos. De esta virtud nace el principal concepto que define al “Kroos de Guardiola”: Toni siempre es una opción de pase atrás en el lado del balón (foto de abajo a la derecha). Su presencia es tal que se le han visto partidos de más de 140 pases, algo casi exclusivo de los maestros del control. Además, su fútbol ancho genera una serie de consecuencias tácticas relevantes. En primer lugar, su amplitud obliga al defensor a perseguirlo muy lejos, por lo que se crean espacios por dentro para recibir. A esto hay que añadir que Kroos suele abrirse muy atrás… y muy abajo (Foto), lo que permite al Bayern mandar a sus laterales arriba, algo fundamental en el sistema de Guardiola. Normalmente el carrilero que se beneficia de esto es Alaba, ya que Kroos prefiere esa zona. Por último, dos apuntes: desde la izquierda, el teutón tira mucho de su notable cambio de orientación (Foto). Kroos ha aprendido el arte de la paciencia y el orden. Sabe dirigir. Y como su movilidad es alta y no para de recibir libre y por sorpresa en diferentes sectores, a menudo encuentra el hueco para colar balones decisivos con su preciso pase medio (Secuencia Completa).
Toni Kroos tiene la constancia suficiente en la elaboración como para ser vital para Pep Guardiola
Pese a todo, Kroos no es ni mucho menos perfecto. El hecho de que no tenga un perfil “predilecto” para jugar, siendo algo bueno, denota también que la magia y la creatividad no son sus principales virtudes. Como cerebro, es sobrio y rara vez baja del siete, pero la matrícula de honor tampoco es la razón de ser de Toni. Su giro con la pelota, por ejemplo, casi siempre se produce bastante alejado de la zona de peligro (Foto) y tiene por objetivo hacerse espacio para pasarla. No regatea ni rompe presiones con sus maniobras. Relacionado con esto está la parte más conflictiva de Kroos en este Bayern de Guardiola.
El tema es claro y conciso: Toni Kroos ya no juega por delante de la pelota. No conecta entre líneas, y no por falta de talento. Simplemente no se descuelga. Rara es la vez que Kroos adelanta su posición pero resulta ya casi imposible (o sin el casi) verle a espaldas del centro del campo rival. (foto de la izquierda). Sus recepciones no están orientadas a agredir, a ser profundas. Si comparte doble pivote con Lahm ejerce de eso, de pivote y no como interior avanzado. Con Thiago o Schweinsteiger ya no hay ninguna duda: él por detrás (foto de abajo a la izquierda). El caso es que ni cuando Bastian baja a recibir abandona demasiado Kroos su parcela de césped (foto de abajo a la derecha). Resumiendo: si cede la salida a otro se abre pero no busca profundizar… y esto, en quien fue uno de los mejores mediapuntas tirando diagonales sin balón, es sin duda un cambio radical.
Los movimientos de Toni Kroos han cambiado de manera total y absoluta de la mano de Pep Guardiola
Una habilidad que también es obligado resaltar es su impresionante disparo a puerta. Como ocurre con todo su juego, Kroos no tiene un perfil determinado desde el que chutar; le pega desde cualquier lado (Foto). Para colmo, su pierna izquierda es casi igual de peligrosa y se saca misiles con destino gol (Foto). ¿Y en defensa? Como ha ocurrido siempre en los equipos de Guardiola, determinar el nivel defensivo real de un futbolista se hace complicado. Al tener tanta posesión y atacar tan arriba, las tareas defensivas se simplifican y se facilitan. El Bayern juega casi siempre el mismo partido y ahí Kroos destaca en labores de presión alta. Es disciplinado y sabe tapar bastante bien las contras enemigas (Foto). Tiene físico suficiente para encimar a rivales en zonas avanzadas y, en general, colabora a la recuperación rápida. Sin embargo no es un especialista y no puede decirse que en campo propio sea una eminencia del cierre posicional. Kroos era mediapunta hace doce meses y se nota.
Y es que al final, casi todo el análisis de Kroos parte de ahí. De lo que era y ya no es. De su nueva realidad como futbolista. Guardiola ha cogido al que fue el gran subordinado de Bastian Schweinsteiger y lo ha alzado por encima de Schweni y el resto de medios. El catalán ha extraído de Toni un centrocampista constante y serio, al que siempre hallarás dispuesto a recibir un pase y que muy difícilmente terminará una noche con un insuficiente como nota. Si Pep ha podido ser él en su primer año en Múnich ha sido gracias al número 39 bávaro. Con sus defectos, Toni Kroos es un gran interior de posesión.
@MetalizedCoke 23 abril, 2014
Este artículo y el juego actual de Schweinsteiger no me permite dejar de preguntarme, ¿cuál hubiese sido el desarrollo del mediocampo de este Bayern si Schweini no se hubiese lesionado por varios meses comenzando esta temporada?