A pie de campo el fútbol es muy diferente. No tienes sensación de profundidad, no ves el dibujo de los equipos y cuesta detectar esa zona del campo en la que se está decidiendo el partido. A cambio, te comienzas a fijar en detalles que son inapreciables desde la grada o por televisión. Escuchas las sensaciones de los futbolistas, ves con mayor nitidez los gestos técnicos y terminas de comprobar lo complicado que es jugar al fútbol a tanto ritmo. Este cambio de percepción, tan único como necesario, pudimos vivirlo ayer en el Vicente Calderón gracias a la experiencia #banquillo5estrellas de Mahou, patrocinador oficial del Atleti de Madrid.
La ilusión del Sant Andreu contra el «partido a partido» del Cholo.
Desde ese césped inmaculado en el que parece imposible pegarla y no meterla por la escuadra, se vivieron tres historias entrelazadas por los protagonistas de una eliminatoria que parecía no tener mucho másEl Sant Andreu soñó con ganar en el Calderón que contar después del 0-4 en el Narcís Sala. Sin embargo, el Sant Andreu se adelantó en el marcador en la primera parte. La remontada parecía imposible, pero estaban ganando en el Calderón. Debían resistir. Así, un intento tras otro, a veces aliados con el travesaño y otras con la zurda del Cebolla, la zaga del club barcelonés sacó cada balón de su área hasta el minuto 78. Estuvieron cerca. En ese acoso y derribo mucho tuvo que ver Oliver Torres, la nota más positiva del conjunto rojiblanco. Todos le conocemos. Sabemos perfectamente de su clase y delicadeza con el balón, pero verlo a unos metros es otro rollo. Jugó más motivado que nadie, consciente de que para seguir jugando debe exprimir cada minuto con el que cuente.
Que un chico tenga tan claro ese mensaje, sólo se puede explicar echando un ojo al semblante activo que tuvo en todo momento un Diego Pablo Simeone que jamás contempló resguardarse de la lluvia. Como élSimeone, pese a todo, no paró en el banquillo dijo el otro día, «no concibe otra cosa que sea ganar». Por eso sacó a Gabi, su capitán, a falta de veinte minutos. Era la pieza que le estaba faltando al Atlético de Madrid para seguir haciendo de ese «partido a partido» una cultura ganadora de club. Y lo consiguieron. Primero con ese gol en el minuto 78 del debutante Héctor, después en el descuento con un remate de Alderweireld. Una victoria que a buen seguro no tendrá su hueco en el museo del club, que fue la primera parte de la visita organizada por Mahou, pero que sí explica porqué los colchoneros tienen en sus vitrinas una Copa, una Supercopa de Europa y una Europa League más que hace unos años.
La experiencia #banquillo5estrellas sigue activa.
En definitiva, la experiencia #banquillo5estrellas no hace otra cosa que acercarte aún más al mundo del fútbol desde una perspectiva diferente. Una oportunidad que, por suerte, Mahou va a seguir brindando a los aficionados a través de su aplicación de Facebook. Desde ahí, vivir una tarde de fútbol en el Vicente de Calderón a ras de césped no es ninguna quimera. Jugar como Oliver, sí que lo es.
wildeano · hace 587 semanas
En la segunda parte, para mi sorpresa, el equipo perdió intensidad de forma tremenda, se dejaron de generar ocasiones de gol y el ritmo bajo muchísimo… de ahí que el Cholo, que quería ganar como fuese, literal, intruodujo a Gabi en el minuto 70 para recuperar la intensidad y un mensaje de “oye, que quiero ganar”. En esos últimos 20 minutos, con un Oliver todo el partido muy activo, aunque para mi gusto menos vertical de lo que puede y debe llegar a ser, el equipo empujó y de lo lindo. El cansancio se noto en los jugadores del Sant Andreu, y finalmente remontamos, primero con el gol del chaval Hector y finalmente en el descuento con el gol de Toby. Victoria de las que fortalecen aun mas al grupo, y es que ganar siempre es importante.
@DavidLeonRon · hace 587 semanas
Me encanta esta frase porque siempre lo he pensado. Admiro y mucho a los técnicos, que son capaces desde el césped de percibir todo como si lo vieran en pantalla HD y mil cámaras enfocando al gusto.
A ras de hierba el fútbol es una cosa muuuuuy distinta. Te das cuenta que jugarlo bien es cosa de privilegiados.
@migquintana · hace 587 semanas
Los más activos seguramente fueron Adrián y Oliver. El tema es que uno lo falló absolutamente todo y el otro, sin tampoco tener un gran acierto, contribuyó a que el Atlético atacara mejor y fuera creando peligro. Porque el Sant Andreu se defendió bien y con un punto de heroicidad muy notable, pero el hecho es que los de Simeone tuvieron cuatro-cinco ocasiones clarísimas de gol antes del 1-1.
@DavidLeonRon
A mí siempre me ha parecido complicadísimo. Mira que como portero tienes una visión bastante más clara, tienes cierto tiempo para ir viendo el partido y lo que es tu defensa la puedes tener más o menos tan controlada como si lo vieras desde arriba, pero para un entrenador eso debe ser una odisea. Detectar errores y pensar soluciones mientras te aislas de todo. Casi nada.
Marcus · hace 587 semanas
Me atrevo a decir incluso que hasta entre amigos el fútbol en el llano es muy distinto al visto desde la grada o al del TV.
¡Y dentro del campo más aún!
Transformar el detalle individual en concepto táctico es simplemente tocar el cielo. Es como saber física y descubrir los secretos del universo.
¡Me encantó!