Todos los equipos dirigidos por Manuel Pellegrini han terminado jugando bien. En algunos sitios no colmó la expectativa creada, pero en todos ellos diseñó un sistema coherente y reconocible. Como aval no está mal, precisamente. Dicho esto, su Manchester City se parece muchísimo al que tanto decepcionó de la mano de Mancini. Tras apenas cinco meses de trabajo sería absurdo pedirle un conjunto ya presto para dominar, pero sí que irrita que no existan señales de su labor. Los Citizens son los mismos de antes; un grupo sin sello táctico que le distinga. No hace nada característico. Ni siquiera tiene un estilo detectable. ¿Es vertical u horizontal? ¿qué ritmo prefiere? No se sabe.
El City funciona a arreonesEl City ha jugado tres partidos y medio de máximo nivel en lo que va de curso: el derbi de Manchester (4-1 a favor), la visita al Bridge (2-1 perdió) y el City-Bayern (1-3) son los completos, y el Bayern-City (2-3), el simulacro sin relevancia analítica (el Bayern se aburrió por la poca competencia y se fue del partido). En los dos gordos de casa jugó con su 4-2-2-2. Doble pivote, un extremo, un mediapunta y dos delanteros. Es el dibujo de la nada por ahora. Nadie encuentra ventajas. Individualmente Yaya Touré, Jesús Navas y el Kun Agüero procuran ir creándolas mientras Negredo va compensando todo con sus desmarques. No más. Al depender en exclusiva del golpe de riñón de sus cracks, la irregularidad es absoluta.
Contra el Chelsea, Pellegrini sí cambió su dibujo táctico.
En Stamford Bridge, quizás el duelo al que más importancia haya dado el propio Pellegrini hasta hoy, el chileno sí cambió la alineación y puso 3 centrocampistas puros: Javi García, Fernandinho y Yaya, siendo el último el más adelantado. Es decir, la que era la apuesta de Mancini en muchos de sus partidos grandes. Ni respondió el City ni Touré mostró la dominante versión que exhibió ahí con el anterior entrenador, dicho sea. O lo que es lo mismo, tampoco adaptándose transmitió algo más.
Con todo, el choque que marcará el futuro de la Premier League hoy a las 13:45 de la tarde nos dará más información nueva sobre el Arsenal que sobre los skyblues. Cuantitativa y cualitativamente. Se espera un Arsenal cínico, con varias fases de cerrojo en su campo, y apetece comprobar si tiene solidez para resistir ante un Kun Agüero y un Silva y si tiene mecanismos para superar la primera presión de un Yaya. Y sobre todo, se arde en deseos de medir si el referente Özil y Ramsey tienen la mirada del ganador el día en el que la Premier les mirará de frente. Los de Pellegrini, pase lo que pase, saldrán del partido siendo lo mismo. Un equipo a medio hacer que puede pinchar contra cualquiera pero con futbolistas impresionantes, de los mejores, que pueden hacer cualquier cosa, muy especialmente al calor de su público. Son los de Arsène Wenger los que hoy cambiarán de estatus. Surgirá una opinión más uniforme sobre ellos. El mosaico de pareceres actual dejará de existir.
Al buen Ingeniero se le espera en febrero, que es cuando sus equipos arrancan. Y cuando nadie les querrá enfrente. Ni aunque llegasen a 10 puntos del líder de Inglaterra.
SdjDuque 14 diciembre, 2013
Pesa demasiado psicológicamente, para mí, el hecho de haber quedado segundos de grupo en Champions a nada del final del partido en San Paolo. Mucho, en verdad. Es que son puros cocos los que les pueden salir en el sorteo. Eso les afectará en liga por allá en Febrero, y creo que inmediatamente hoy, que tienen que salir a por todas al Etihad.