Ernesto Valverde afirmó en Rueda de Prensa que es muy difícil romper la presión del Atleti de Madrid, que es muy complicado llegar hasta Courtois. Para conseguirlo tiró del factor sorpresa y cambió hasta de dibujo, pero nada. Los leones no fueron capaces de chutar a puerta en los 90 minutos reglamentarios. No fue una cuestión de puntería, sino de austeridad ofensiva. Solo Iker Muniain en el minuto 81 pudo intentarlo con esperanza. Lo demás, una exhibición rojiblanca.
Hasta hoy, el Athletic Club (4-2-3-1) se ha mostrado bastante irregular. Sus números no son nada malos (va 5º), pero su fútbol no termina de despegar. La impresión es que intenta ser un equipo de posesión pero que no acaba de asimilar los movimientos colectivos que le permitirían tener la pelota más tiempo (promedia un 51%). Ante la baja de Ander Iturraspe, que es quien más está haciendo por solucionar esas trabas, Valverde propuso un 4-3-3 con San José de pivote, Beñat de interior izquierdo y Rico de interior derecho. Quizás con un hombre de más en el centro buscaba tener superioridad numérica, dividir la presión de los de Simeone y poder salir desde atrás sin arriesgar tanto el balón. Es una hipótesis. Otra factible es que quisiera presionar con Beñat y Rico a Tiago y Gabi para que el problema en salida lo tuviesen ellos. Fuera por lo que fuese, no salió. En realidad, casi nada sale contra el Atlético.
Simeone no tiene el comodín que tienen el Tata o Ancelotti.
El Cholo elogia a Gabi cada díaEl Atlético de Madrid está intentando ganar una Liga de 100 puntos sin Messi ni Cristiano Ronaldo. No disponer de una de estas dos piezas es su mayor desventaja: con ésta sería el favorito; sin la misma, para algunos, ni siquiera es candidato. Así de importante es. Para compensar tal tara, D. P. debe estar perfecto y eso incluye no exponer nunca a los suyos a una desventaja táctica. No puede verse batido en la pizarra. Sus jugadores sólo podrían llevar un ritmo de 100 puntos superando a cada rival anímica, física y tácticamente. Si el Cholo pierde, el Atleti también.
Al hilo de ésto cabe recordar la curiosa contestación que Simeone dio no hace mucho en MARCA a la siguiente pregunta: «¿Quiénes son tus imprescindibles?». Después de quitar hierro al caso se mojó y dijo que Courtois, Miranda, Godín, Diego Costa y… Gabi. Por delante de Filipe Luis o Koke, eligió a su capitán. Lo piense o no de verdad -un técnico entrena a su plantilla hasta desde la sala de prensa y cada futbolista requiere un trato distinto-, Gabi da a su medular una versatilidad muy jugosa. Por él, y por el sacrificio de Diego Costa, el Atleti pasa del 4-4-2 al 4-1-4-1 y viceversa sin perder seguridad cada vez que quiere. O sea, se cambia un doble pivote por un triángulo como si nada cada vez que Simeone desea. Gabi se centra y baja o se abre y sube y todo OK.
Para el Atleti, manejar dos dibujos a la perfección es lo de menos.
Y dominar dos dibujos es un aval, permite sorprender; pero lo gordo es asimilar bien los principios de ambos. El Atlético no memoriza sus movimientos. Los hace porque los comprende. Tal cultura táctica le vuelve invulnerable a ajustes repentinos como el de Valverde de ayer. En creación, Gabi se retrasaba, Beñat salía a por él y Adrián -interior derecho- hizo y deshizo a su espalda sin que San José, que muy móvil no es, pudiera remediarlo. Sin balón, Gabi no dejó ni los huesos de un Beñat cuyo nivel, dicho sea, no está todavía a la altura de lo exigible. El grupo se inventa soluciones por el camino porque se las sabe todas.
Gabi no le ganó el partido al Atleti de Madrid, pero es justo señalar que, por su concentración y riqueza, entrenadores como Valverde, Emery o Pepe Mel, imaginativos y con plantillas multiusos, no logran construir nunca ventajas tácticas contra el equipo de Diego Pablo. Y una vez en ese punto, pues lo de siempre, Filipe Luis, Koke y Diego Costa, con la ayuda de un actor invitado, revientan el encuentro. Y tres puntos más.
@RdGarca 4 noviembre, 2013
Por eso se desluce tanto el balón de oro. El cholo merece estar en el podio sólo por detrás de Heynckes y Klopp. Le tocará llegar a las semifinales de Champions para que se le tome en serio para estos premios.
Y muy bien por Villa que ya parece poder aportar de verdad al equipo. Ya van 6 goles y mucha movilidad. Si logra llegar a 20, sumados a los más de 30 que proyecta Costa, el Atlético puede competir en serio a 90 puntos