Cuando Youssef se levanto el viernes seguramente no se acordaba de lo que había soñado. Sabría que iba a jugar, que Ighalo regresaba a la convocatoria pero no a la titularidad, que Riki no acaba de encajar muy bien en los planteamientos de Alcaraz, que Piti está funcionando fetén como revulsivo. Cuando Ringo Starr llegó al local de ensayo aquel día no esperaba que le fueran a dejar cantar esa canción. ¿Estás loco, John? Déjate de coñas, Paul. Dame un abrazo, George. Corría el minuto 77 y Brayan Angulo seguía en sus treces de subir la banda one more time. Brahimi estaba a punto de completar su mejor partido del siglo venidero. ¿Y qué decir de Iturra? Es el quinto beatle, el sexto rolling stone y el séptimo vetusta morla al mismo tiempo perfecto. Seguro que, aunque no salga en el vídeo, fue fundamental con su pelo rizado y su cara de guitarrista flamenco. Joe Cocker y sus patillacas cantaba lentito en el verano del amor, que como no podía ser de otro modo era el del (año) 69. «What would you do if I sang out of tune?», querido. ¿Encontrarás alguna manera de dejarme solo frente a mis dudas? Preséntame al portero, anda.
El tiempo se detiene cada vez que un defensa se queda en fuera de juego haciendo el fuera de juego. Jesús Gámez no se podía quitar de la cabeza el error anterior de Angeleri, ese gladiador con los pantalones arremangados y el criterio encogido. Joe Cocker grita, Kevin, Winnie y Paul se acicalan para su primer trío, unas señoras de buen ver (pero que nunca se ven) nos aseguran lo que podemos conseguir hacer si contamos con la ayuda de nuestros amigos. Como en aquellos maravillosos años. Entonces Joe hace como que toca la guitarra y Youssef hace como que va a meter su tercer gol en una mágica noche. Brahimi es Lennon, McCartney, Harrison y hasta todas la señoras de buen ver en un mismo lecho. Granada estalla. El-Arabi lo merece.
Cuando Youssef se acostó el viernes seguramente lo hacía habiendo cumplido un sueño: un hattrick hermoso.
–
Golazo de Youssef El-Arabi (3-1) Granada CF – Málaga CF
–
@migquintana 14 noviembre, 2013
Sintonía mítica y épica de la infancia.
No creo que recordemos tanto la pareja Brahimi & El Arabi, pero desde luego que si ellos funcionan y el 4-3-3 del Granada continúa mostrándose tan eficaz en todos los aspectos del juego… tenemos equipo candidato a esa séptima plaza que puede llegar a dar acceso a Europa y siempre queda reservada para una sorpresa. Calidad tienen, aunque quizás no para el gol…