Stéphane M’Bia fue el protagonista del partido. Participó en los dos primeros goles, estuvo en todo lo demás y caracterizó el transcurrir del encuentro con su estilo y ánimo. Considerando que el camerunés es un jugador de carrera, choque y salto que con la pelota en los pies sabe hacer pocas cosas, no es muy difícil imaginar qué tipo de Sevilla-Betis vimos anoche en el Ramón Sánchez Pizjuán.
El juego aéreo de M´Bia, claveDesde el primer minuto M´Bia adelantó su posición para alinearse con el doble pivote bético y fue buscado por arriba. Emery sabía de la ventaja física de su equipo y fue claro. La motivación de un derbi garantizaba tensión y su ayer rígido 4-2-3-1 evitaba confusiones. Cada pieza conocía sus dos movimientos únicos y que su misión era reproducirlos con velocidad y fuerza. Mención especial a Alberto y Figueiras, laterales de ataque que fueron capaces de fundirse con una propuesta mbiana sin complejos.
Con Vadillo jugando a pie cambiado el Betis perdió profundidad.
D. Figueiras fue más que VadilloEl apartado de reproches se quedó casi vacío, pese a todo. Unai acertó. Percibió una oportunidad -la ventaja física- y puso toda las fichas en esa jugada con resultado perfecto. En cuanto a Mel, en las últimas semanas las bajas le están confeccionando el 11 de manera automática, pero, revisado el choque, hay algo que sí escamó un poco: la posición de Álvaro Vadillo. El niño viene siendo el alma del Betis, intenta echárselo a la espalda y no hay partido en el que no tenga su momento, y además era el único verdiblanco que podía presentar anoche batalla física. Sin embargo, al ponerlo a pie cambiado se quedó en la mitad, pues es más explosión que habilidad, y Diogo lo devoró. Vadillo era un halo de luz que al Betis se le apagó demasiado fácil. Posiblemente, Mel debió pensar más en él.
Reyes puso las gotas de magia en un derbi sin duda bronca.
Para el final de este simple análisis dejamos a Reyes, que fue lo más dulce. Emery ya lo conoce y sabe que si hay un día en el que puede contar con una versión implicada del genio ése es el del Sevilla-Betis, así que lo puso de inicio. Hay que decir algo: los partidos que están llenos de fricción son de ritmo bajo. Al ser una acción física y agresiva puede simular que el ritmo es elevado, pero al fin y al cabo lo que viene a decirnos una interrupción es que lo que sea que esté pasando se está parando con frecuencia. Y ahí José Antonio pudo respirar y sacar su magia en un puñado de acciones que marcaron la diferencia y colorearon a su Sevilla. No fue como para recomendar el derbi a quien no lo viese en directo, pero los presentes agradecieron su aparición.
Jota 25 noviembre, 2013
Este Betis es un equipo muy frágil. Se adueña del balón pero se muestra horizontal e inoperante en ataque. Para colmo últimamente su nivel defensivo es paupérrimo. ¿Qué soluciones veis a corto plazo? ¿No creeis que una de las claves de su bajón respecto al año pasado es el cambio de sus jugadores de banda? En mi opinión, el equipo está echando en falta la incisión de jugadores como Joel Campbell -para mi de los mejores futbolistas del Betis 12/13- o Dorlan Pabón.