Las dos últimas anfitrionas de la última Eurocopa se jugaban el pase a Brasil en el Metalist Stadium, a 90 minutos. Lo que pasara en el Inglaterra-Montenegro importaba relativamente, pues una victoria, más en el caso de Polonia, visitando tierras británicas en cuatro días, cerraba todo al gusto del espectador neutral, en una pugna seguramente dramática en el ajustadísimo grupo H. El final del partido que después repasaremos fue tal cual, con una media hora final de puro galope en la llanura.
Ucrania quiso ser protagonista. Polonia lo tomó con agrado
Antes, el interés residía en quien dejaría a quien la iniciativa y quien conseguiría correr en semejante contexto. El 4-2-3-1 polaco, con Krychowiak y Mariusz Lewandowski en la medularKharkov vibró con Iarmolenko, cedió el protagonismo y esperó con paciencia, observando con qué intensidad saldrían los de Mykhaylo Fomenko. Por naturaleza del propio equipo, algo más híbrido entre corredor y organizador, el 4-3-3 ucranio llevó el peso del encuentro, ampliándose sobre el ancho con la incorporación de sus laterales y el desequilibrio de Iarmolenko y Konoplyanka, jugadores que alternan transición y movimientos en cualquier dirección.
Fornalik, seleccionador polaco, afirmó que buscarían atacar desde los primeros compases pero no fue hasta el último tramo de la primera mitad cuando los polacos hicieron sonar un chasquidoPeszko tuvo el empate a uno de alerta para llegar con mejores sensaciones al descanso. Como el sonido de la bocina tras un asalto boxístico, los amarillos tocaron zafarrancho y asediaron hasta conseguir el premio, en una excelente maniobra de Iarmolenko, tras medir muy mal Wotjkowiak. Tras ese momento, el campo pareció hacerse kilométrico y ambos equipos se partieron, sobre todo Ucrania. Ahí apareció Lewandowski, que junto a Kuba y un desatado Klich empezaron a cabalgar en busca del empate.
Tras el gol, ambos equipos se partieron casi sin reparos
En veinte minutos, del 65’ al 85’ pudo marcar cualquiera. De hecho, Polonia llegó a dejar hasta cuatro efectivos a modo de palomeros, como si el ataque se repartiera por reloj de posesión. Del caos, Lewandowski tuvo el empate en un cabezazo cantado y Peszko, a los diez minutos de saltar al campo, erró un contragolpe fantásticamente llevado por Blaszczykowski. Un gol en el 80’ hubiera puesto todo patas arriba pero Fomenko retrasó a los suyos y sacó billete para la repesca a la espera del último partido que dirimirá quien acudirá de manera directa… si Polonia le echa una mano el próximo día 15.
MrRealStinson · hace 601 semanas
Molaría mucho si Kono y Yarmolenko saltan a un grande.
Y como no, a mi adorado Rakitskiy
@DavidLeonRon · hace 601 semanas
"Y como no, a mi adorado Rakitskiy"
El poder de "parecer bueno" ^^ Con pocos se cumple mejor que con Rakitskiy.
Se nota que no me convence, ¿no? :p
Monopandillero · hace 601 semanas
Rakitskiy tiene un golpeo en largo brutal, no sé si el mejor para un central, pero de que está entre los tres mejores, estoy convencido. Yo le he visto dominar partidos desde su preciso golpeo. Luego, es otro del club de "los centrales locos" para la buena y para lo malo. En el partido de UCL vs Manchester United, está blandito en un despeje en el área chica y regala un gol, pero luego sale lejísimos a anticipar, conduce y tira un centro en posición de extremo izquierdo para generar la ocasión del empate.
Vamos, que el central más competitivo y fiable no es, pero para mí, es de los centrales más divertidos que se pueden ver.
José Luis · hace 601 semanas
"Central divertido". Queda todo dicho para el fútbol. No creo que Rakitskiy tenga mucho recorrido en el fubol de élite. Solo hay en el mundo de élite un central divertido; David Luiz. Pero es que tiene unas condiciones insuperables y corrige mucho sus errores. Y por cierto, el título europeo conseguido con el Chelsea lo hizo de medio centro, no de central.