Es verdad que solamente estamos a mediados de septiembre, pero la realidad es que el Grupo F de la UEFA Champions League se va a abrir con un enfrentamiento entre los líderes de las ligas italiana y alemana. Es decir, dinámicas positivas en un arranque de temporada en el que los del sur de Italia tenían que enfrentarse a la renovación absoluta que supone el cambio de Walter Mazzarri por Rafa Benítez, y los de la Cuenca del Ruhr a la pérdida de Mario Götze, uno de los máximos referentes de un equipo que el pasado curso acabó siendo subcampeón de Europa.
Es un verano de cambios, ambos se han rehecho bien.
Con Benítez, el Nápoles se ha reformuladoObviamente, el gran cambio si nos ponemos a medir ambas escuadras cae del lado napolitano. El sistema reactivo -a pesar de que ciertos detalles en el tramo final del curso pasado enriquecieron la propuesta Mazzarri– y de contragolpe reciente, se ha visto sustituido por algo mucho menos rígido, con la intención de crecer en ciertos escenarios en los que el equipo se atascaba. Benítez ha eliminado a uno de los tres centrales para poder jugar con un elemento más en la zona ofensiva. El 5-3-2 del técnico toscano se ha tornado en un 4-2-3-1 muy del gusto de Rafa.
La versatilidad en el ataque posicional es mucho mayor. Los extremos, Callejón, Mertens, Insigne o Pandev, tienen total libertad para jugar por dentro, ocupando zonas aclaradas gracias a los movimientos largos y agresivos de la dupla intocable que forman Marek Hamsik y Gonzalo Higuaín. La utilización en los laterales de Maggio y Zúñiga -los dos carrileros en el esquema de tres centrales de Mazzarri- significa profundidad y amplitud lateral. El doble pivote le ha permitido a Inler tener un rol protagonista, ya que es mucho más clarividente que Dzemaili cuando se trata de organizar, acompañando a un futbolista fabuloso en el quite como es Valon Behrami. A partir de esta propuesta el Napoli crece cuando ha de proponer, tiene alternativas con pelota y carga el área con más gente, que aparece desde posiciones distintas.
Con Benítez, el Nápoles tiene muchas más alternativas.
La principal duda es si esta nueva idea llega para ser competitivo frente al Borussia Dortmund. Es cierto que a los de Klopp les ha costado ofrecer un discurso dominante enEl Dortmund ha tendido a ceder más el balón su arranque de la Bundesliga, pero hasta que encontró mejores sensaciones -justo este fin de semana frente al Hamburgo-, sí que tuvo facilidad para hacer gol. Los amarillos han cambiado la finura en los apoyos de Götze por la salvaje interpretación en la ruptura de Mkitharyan, y esto significa que el equipo es -sí, se podía- todavía más vertical. Por si fuera poco Gündogan es baja, con lo cual Sahin busca más veces a los lejanos, porque no tiene la cadera de supercrack de Ilkay para rotar y buscar una opción distinta. Un tercer elemento ayuda a que el Dortmund vaya aún más cuesta abajo cuando roba la redonda: Aubameyang. El sprinter gabonés es imparable cuando echa a correr y se la das al espacio.
Todos estos recursos del Dortmund indican que cada pérdida del Napoli será castigada sin clemencia. Ahí estará la principal duda en la alineación de Benítez y enEl primer pase napolitano no es muy bueno el rol de determinados futbolistas. Albiol, Britos y Behrami forman un triangulo sin demasiada claridad para asegurar los pases -Cannavaro puede ser una opción que sume ahí pero restaría al defender en transición-, así que todo dependerá de Zúñiga, Inler, el papel que tomará Hamsik y los extremos. Zúñiga e Inler, por condiciones, serán los que desde más atrás mejor la guarden, pero el Hamsik que lleva cuatro goles en la Serie A está demasiado alejado de la pelota. La principal cuestión será si el eslovaco tomará un rol más constructor. La otra gran duda son los extremos. Insigne garantizaría un punto de técnica y de movilidad horizontal que reduciría las pérdidas, pero una pareja Callejón-Pandev ofrecerían un retorno que podría salvar situaciones en el lado débil, donde Kuba/Aubameyang y Reus buscarán recepciones profundas.
El Borussia Dortmund disfruta teniendo espacios.
Por supuesto, el hecho de haber visto a un Napoli con intención de jugar en campo rival en la Serie A no significa nada: Benítez es un maestro en Europa y sabe perfectamente cómo amoldar sus efectivos a las necesidades. Lo lógico, con todo lo anteriormente expuesto, sería ver a un Napoli de repliegue más bajo, que proteja por fuera con Callejón y Pandev y que trate de dañar con envíos rápidos y directos a Higuaín, fenomenal en la ruptura desde dentro hacia un costado para aprovechar segunda jugada, sin conceder demasiado espacio a la espalda con posesiones más largas. Ahí se pondrá a prueba a un Borussia Dortmund que, ya sin Götze y sin poder contar con Gündogan, puede ser menos efectivo en el San Paolo a la hora de solucionar la falta de espacios.
Y en realidad ahí está la enorme belleza de este partido, porque puede ser menos efectivo, pero sí tiene recursos -Reus- para ser dañino sea cual sea la decisión de Rafa. Nos encontramos ante un choque en el que el equipo menos hecho -el Napoli- tiene a un estratega de primera fila a la hora de tomar decisiones en situaciones como esta, mientras que el más hecho –el Dortmund– ofrece recursos de peso sea cual sea la adversidad planteada. Es solo la jornada uno, pero uno de los grandes duelos de esta edición de la Copa de Europa ya está aquí.
@cordobeh 18 septiembre, 2013
PAR TI DA ZO
La verdad es que lo has dicho todo en la previa, así que comentar algo es repetir cosas del artículo 😉 Yo creo que optará por Pandev-Calleti por lo que has mencionado y a Hamsik lo espero colgado de la espalda del Pipa. Pinta a un partido con espejos en cada portería.