Estirpe perdida | Ecos del Balón

Estirpe perdida

Tal vez quedaron atrapados en un tango y vagan invisibles por las calles de Montevideo, languideciendo por la angustia que les genera que su pueblo que no les piense con nostalgia. No lo sabemos. Un día el lado oriental del Río de La Plata decidió que se rompiera el hechizo y que no se viesen más en sus potreros a esos caballeros bohemios, artistas sensibles de inventiva brillante. Pedro Rocha ya no se desliza erguido por el Centenario ni Schiaffino crea jugadas de gol con la celeste. Fueron sepultados por una mancha anaranjada en un cruento, para el sentir social del fútbol sudamericano, verano alemán. Hoy sólo se habla de la garra charrúa y ya nadie se atreve a improvisar.

El fútbol uruguayo nació como gemelo del argentino. El oriental era un futbolista creador, amante del engaño y la gambeta, de lo imposible y lo ingenioso. Sin embargo, desaparecieron. En Uruguay ese futbolista no ha vuelto a surgir desde hace décadas. No es por falta de técnica, porque ahí están Francescoli, Bengoechea, Sosa y Paz, sino por una cuestión cultural: no lo extrañan. La memoria histórica ha construido el mito de su fútbol a partir de la valentía, el tesón y el esfuerzo. Olvidó su origen y creó una mentira. Uruguay no ganó dos mundiales por el imperio de la voluntad, sino por la creatividad de sus genios. Hoy, campeones de América y semifinalistas en 2010, se han acordado de que algo les falta. Quizás sea tarde.

Comentarios (18)

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Pero si el mundial del 50 lo ganaron con mas garra que fútbol. Como dirían por este lado del charco: ratoneando.
@Sebas

Es parte del mito. En uno de los hipervinculos se trata. A decir verdad, en Uruguay existe un debate sobre la veracidad de "La garra Charrúa" no ya como icono futbolístico sino como elemento fundacional de su identidad nacional. Sin querer entrar en ese terreno, no intento decir que lo de la "garra" sea falso. Existe, pero se ha creado un mito sobre ello. El fútbol uruguayo original es gemelo del fútbol argentino. De gacho, esa dicotomía no existía. Al principio lo que habia era el fútbol del río de La Plata. Un tipo de fútbol súper característico y que era un generador inagotable de ese tipo de futbolistas que hoy Uruguay no saca. Desde cuándo dejó de hacerlo? Ubiqué el punto de inflexión en la goleada que recibió Uruguay en el 74'. Brasil y Argentina también entraron en shock después de eso y tomaron caminos distintos. El por qué al futbol argentino y al brasileño no les pasó lo mismo (O si, pero en otro momento) es un tema distinto, sin embargo es posible decir que con esa generación ese futbolista murió en Uruguay. Lo enterraron y apareció la garra charrúa como explicación única de la grandeza uruguaya (Acaso Argentina pasa un proceso similar). Siguieron sacando grandes futbolistas, algunos brutales como Enzo, pero ninguno volvió a ser ese tipo que identificaba al fútbol uruguayo en sus grandes logros.
Hace 60 años fue el Mundial del 50!! Ya prescribió. Lo de la garra charrúa es un mito markettinero al que nunca le vi comprobación en el campo. Y también es válido decir que los últimos buenos tiempos de Uruguay vinieron de la mano de una fortuna bastante favorable.
Nunca es tarde.

Mi visión del fútbol uruguayo es de profunda admiración. Más allá de que hayan perdido alguna manera de jugar, el futbolista uruguayo es un especímen raro. Un tipo que parece bravo y descontrolado pero que en realidad tiene una fortaleza mental tremenda. Es difícil de explicar, pero yo creo que la garra charrúa - partiendo de un mito o no - tiene mucho de cierto. El uruguayo nunca pierde las esperanzas de ganar y va siempre por la victoria. Hasta el final. Y es algo que admiro. Porque es pasión precisamente lo que les hace falta a muchos jugadores europeos que se dicen cracks.

Ahora si son más o menos dotados técnicamente que antes no lo podría discutir. El fútbol no es el mismo que hace 40 años.
El fútbol uruguayo desde sus orígenes siempre fue aguerrido ahí estan las míticas figuras de Abdon Porte y Obdulio Varela. Lo que no quita que entre tanta "percusión" tambien saliesen "violinistas".

Y para mi el último gran medio imaginativo de Uruguay ha sido Recoba.

Aunque creo que esto tambien va por épocas y derivada de una cuestión demógrafica, para una población de 3 millones de habitantes sus logros son brutales.
Soy uruguayo y futbolero. Mi abuelo infartó viendo un partido de Copa Libertadores y mi padre sufrió un ataque de ansiedad mientras se disputaba una final intercontinental (es que el Nottingham Forest no paraba de atacarnos se defiende ahora con una media sonrisa). Eso es la garra charrúa. Una pasión exagerada y enfermiza por el fútbol. Un miedo y dolor terrible a perder. Un darlo todo constantemente. La fortaleza mental es un bloque de cemento, no me vas a ganar aunque sea pequeño (un complejo de inferioridad comprensible que nace de, precisamente, ser el hermano gemelo de alguien mucho más grande en temaño y número de habitantes como es Argentina) Por eso somos orgullosos y nos gusta demostrarle al mundo que el tamaño no nos impide ganar. Los éxitos épicos nos dieron copas pero nos han lastrado nuestra capacidad de reinventarnos. Pese a todo, yo soy muy hincha de nuestro orgullo y nuestra capacidad de superar partidos adversos. Ahora atravesamos un momento dulce por la calidad individual de nuestros jugadores y por la inteligencia y el sentido común de Tabárez. Pero entiendo por dónde va este post. El jugador uruguayo habilidoso es una rara avis. Como mucho hay uno por equipo. De Arrascaeta, en el último sub 20, demostró que es otro tipo de jugador. Hábil, encarador, creativo. Pero se le ve perdido. Porque es difícil que le devuelvan una pared en buen estado; por eso siempre intenta la jugada personal.

@Pablo

Entiendo que no viste muchos partidos de Uruguay. Dos mundiales, 15 Copas de América y 6 títulos intercontinentales no son fruto de la suerte. Alguno puede ser, pero todos no.
Si hasta que España empezó a ganar algo importante aquí se vendían suplementos recordando el 12-1 a Malta (veintipico años después), imagináte lo difícil que es olvidar una cosa como el Maracanazo.
Un saludo, te lo digo todo de buen rollo
@ Manudo

"Y para mi el último gran medio imaginativo de Uruguay ha sido Recoba. "

Mmmm. Para mí Recoba fue más técnica que imaginación. De hecho creo que era más delantero que centrocampista. Pasa lo mismo con De Arrascaeta, que me parece el joven más mágico que ha salido en los últimos tiempos.

@ Uruguayo

Es que debéis ser hinchas de ese valor añadido que tenéis. Más allá de lo histórico, que me parece bonito de recordar, tirar de ahí cuando tenéis un problema os ha hecho más competitivos incluso en tiempos modernos, y el último Mundial es la mejor prueba. Para mí en el último Mundial no hay tanto azar como se comenta. Por ejemplo el penalti de Luis Suárez no es azar. Es que quien quizás es hoy el mejor futbolista de la Premier League tuvo tan interiorizado el sentido colectivo de la Selección que le salió sacrificarse por el país a cambio de una oportunidad para Muslera.
@ Pablo

"Hace 60 años fue el Mundial del 50!! Ya prescribió."

Y 43 del último Mundial que Brasil ganó con Jogo Bonito y se sigue tirando de ahí.

El fútbol no tiene memoria a corto plazo, pero a largo plazo no olvida nada.

Si un crack deja de rendir, no esperes clemencia. Pero la hazaña de hace medio siglo cuenta hoy tanto como entonces.
@Kundera

No acabo de ver el momento en que fijas "el cambio". Uruguay ya llega a semis de 1970 con un equipo que "rascaba" una barbaridad. Roberto Matosas!!!

El 74 es un shock para el fútbol sudamericano, eso está claro, pero yo no noto una diferencia grande antes y después. La década del 70 es un decenio de cambio y, demosgráficamente, tampoco se le puede exigir a Uruguay lo que se le puede exigir a Argentina o Brasil. Además que no veo un cambio tan brutal como pudo ser en Argentina el paso del romanticismo total de "La Nuestra" al fútbol que defendían Zubeldía y Estudiantes o el mismo Racing campeón de todo.

Luego en 1980 Uruguay gana la Copa de Oro (el célebre y único Mundialito), con un equipo luchador, pero no exento de calidad. Y luego gana la Copa América dos veces en esa década con jugadores MUY buenos. La imagen de Uruguay la empaña el equipo de Omar Borrás en México, que parece que viajó al país azteca a disputar el mundial de los pesos superwelter en lugar de un mundial de fútbol. Para mí el cambio se nota más entre el 86 y el 90, que en los 70. Cambio de actitud total.
@Abel Rojas

No digo que se olvide el hecho histórico pero creo que tendrían que dejar de tomarlo de referencia. De tanto recordar esa final, la van a terminar perdiendo.

@Uruguayo

Vi unos cuantos. Soy argentino, así que es común que nos enfrentemos. Por "fortuna favorable" me refiero a cómo se desarrollaron el último mundial y la última copa américa. De todas formas, no tengo nada contra el fúbtol uruguayo. Al contrario: lo admiro mucho y uno de mis mayores ídolos futbolísitcos es yorugua. Pero me molestan ciertas estereotipos que no le hacen bien a nadie. La "garra charrúa" no existe. Como no existe la "mísitca copera" o la "suerte del campeón". Son frases hechas que se dicen cuando no se tienen nada que decir.
@Vilariño

Es que futbolistas de calidad nunca le han faltado. Futbolistas incluso técnicamente prodigiosos como los que cito en la columna o los que han dicho en comentarios. Y el futbolista sudamericano pega, rasca y corre Per se. Eso lo tenemos. Con la generación que pierde ante Holanda lo que digo es que también fue la última generación en la que Uruguay contó con futbolistas de esa estirpe. Creo que la derrota removió cosas y ahí tenemos a José Ricardo de León y su revolución del "fútbol completo". Y el caso es que desde ellos, Pedro Rocha o Pepe Sasía, Uruguay siguió sacando futbolistas de calidad, de elite, y muchos con súper técnica... Pero ninguno así. Y hoy, de repente, parece que se dieron cuenta y hay diez mil declaraciones de personajes de fútbol en Uruguay que piden esos futbolistas.

Ahora, para rematar una anécdota:

Mientras hacía research para el tema me encontré un titular que decía algo así: " Cebolla Rodríguez podría entrar en el próximo partido para darle creatividad al juego uruguayo". ^^
@pablo

A mí tampoco me gustan las etiquetas del marketing, pero creo que la garra charrúa se refiere a eso que hablábamos. Un equipo uruguayo, más su selección, suele ser combativo, poco dado al tiki taka, y con cierta fortaleza mental para suplicar carencias técnicas. Y eso, más veces de lo normal, ha dado resultados. Pero ni lo de charrúa tiene sentido, porque en Uruguay los mataron a todos. Creo que seróa una garra vascoitaliana, que es de donde provienen la mayoría de los uruguayos. Y si ves el juego tradicional del Athletic (lo más parecido al fútbol uruguayo) creo que se parece mucho. Gente que juega fuerte, que no toca y toca el balón y que se crece pese a su tamaño, o precisamente por eso. Para demostrar, con orgullo y confianza en sus recursos, que puede contra los gigantes. Y muchas veces lo ha conseguido. Pero ese mismo estilo de juego, pocas complicaciones con el balón, marcaje al límite y jugadores a los que se les valora más su carácter y entrega que su ténica, es lo que conspira contra un cambio de juego. En Uruguay, si empezamos a tocar la pelota sin atacar, si el futbolista no se tira al suelo a recuperar un balón, la grada se pone nerviosa. Iniesta en el Centenario sería pitado por "pecho frío". Es habitual escuchar en nuestros bares que el partido ideal es ganarle de atrás a Argentina o Brasil, con diez y con un gol en la hora, en off side y con la mano. Golear, aburrir a base de toque y con resultados previsibles no es para nosotros. Aunque a mí algún día me encantaría ver eso, eh.
Un saludo y felicitaciones por la clasificación el Mundial de Brasil.

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