El Atlético de Madrid logró en 1975 un éxito peculiar e inédito hasta la fecha: ser campeón de la Copa Intercontinental sin haberse proclamado previamente campeón de Europa. El Bayern de Múnich declinó participar, algo que aprovecharon los madrileños para levantar este prestigioso título. El cuadro colchonero venció por un marcador global de 2-1 al CA Independiente, de Argentina. Tras caer por 1-0 en Avellaneda, tanto obra de Balbuena, el Atlético remontó la eliminatoria en el Vicente Calderón gracias los goles de Irureta y Ayala, a solo cinco minutos de la conclusión.
La Copa de Europa nació al mundo en 1956. Dieciséis equipos tomaron parte de aquella competición que cambiaría para siempre el fútbol continental y mundial. A la primera final, disputada en el Parque de los Príncipes de París, accedieron el Real Madrid y el Stade de Reims francés. Los galos se colocaron 0-2 en el marcador pero Di Stefano y Rial empataron la contienda. Hidalgo volvía a adelantar al cuadro de Reims pero Marquitos y de nuevo Rial daban el título a los españoles. Tres años más tarde, Real y Stade de Reims volverían a verse las caras en la final, resuelta con otro triunfo merengue.
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