Hay una frase que en Ecos solemos repetir con bastante frecuencia: “todo el mundo es mejor con espacios”. La sentencia podría parecer simple pero en el fútbol actual la cosa tiene su aquel. Hay entrenadores, como Unai Emery, que eligen atacar con muchos jugadores en campo rival, es decir, privarse voluntariamente de los mencionados espacios. Una propuesta bonita pero que siempre viene acompañada de ciertos problemas.
El Sevilla pretende ser especial. El fin de la etapa Jesús Navas dio paso a una idea basada en la zona de la mediapunta. Casi todo el sistema tiene que ver con ese espacio central. Por ejemplo, los extremos prácticamenteEn el medio del Pizjuán convive media Sevilla han desaparecido. El wing zurdo, Perotti, ahora lleva el disfraz de Messi y aparece en el círculo central para pedirla y gambetear. En la derecha hemos visto a Rabello y Vitolo. El primero se pega algo más a la banda pero nada que ver con lo que fue el rol Navas. En cuanto a Vitolo, prácticamente ejerce como “falso diez”. Así pues, ¿cómo compensa Emery tanta pieza interior? Con el lateral más largo del campeonato. Aunque la teoría indica que el Sevilla juega con defensa de cuatro, el desarrollo de los partidos nos muestra a un Alberto Moreno tan adelantado como cualquier extremo. Juega muy, muy arriba, siempre en terreno contrario. En el otro carril está Coke, algo más prudente y que trata de asegurar el cierre de tres hombres pero que también pasa al ataque. Se lo exige un extremo diestro que suele volar al centro.
Alberto es, posiblemente, el lateral más adelantado de La Liga
Con siete y a veces hasta ocho compañeros metidos en los últimos 35 metros, los huecos no abundan. Es la situación que vienen afrontando los delanteros del Sevilla cuando no pueden contragolpear, que por ahora es la mayoríaBacca funcionó bien como único «9» referencia del tiempo. Hasta la fecha hemos tenido dos formaciones ofensivas: Marin + un punta o doble referencia arriba con Bacca y Gameiro. La primera disposición exhibió momentos de brillantez en la jornada inaugural frente al poderoso Atlético. Bacca debutó dejando sensaciones muy positivas. Aunque el Atleti no cedió casi nunca su espalda, el colombiano se las arregló para encontrar rendijas por las que colarse. El punto clave estuvo en la libertad de la que gozó el ariete. Con Marin, Perotti y Vitolo inventando el triple enganche, todo el frente de ataque le pertenecía. Verticalmente no había mucho espacio pero de izquierda a derecha, Carlos podía moverse como quisiera. Ganó a Miranda, a Godín y remató en el punto de penalti. Sin nadie a su misma altura, Bacca fluyó durante un ratito.
El cisma ocurrió en la jornada 3, ante el Málaga. Sin Marin, Emery probó con la pareja Gameiro-Bacca, con no muy buenos resultados. Ambos terminaron pisando el espacio del otro, un espacio que como venimos comentando es de por sí muy limitado. Sin buscar culpables, es cierto que Gameiro parece necesitar más esos metrillos que Bacca, que se apaña algo mejor como “9”. En cualquier caso, no todo estuvo en ellos. El Sevilla es lento construyendo y entre líneas aún no sabe dónde va cada uno. Los delanteros no tuvieron oportunidad de colaborar en los apoyos porque por dentro sobra tráfico. Esta noche visitan el Camp Nou y eso no puede tomarse como buena noticia. Sin embargo, hay algo en el estadio culé que nunca falta: huecos. Gameiro y Bacca los recibirían con alegría. Y su equipo quizás también.
@DavidLeonRon 14 septiembre, 2013
Puede sonar extraño, pero creo que al Sevilla no le viene mal jugar esta noche en el Camp Nou. El del Barcelona es el partido más simple del año, el que todo el mundo sabe qué ha de hacer en cada momento.
Creo que el Sevilla ahora mismo necesita eso, necesita no pensar y que todo fluya. Sufrir como equipo, todos juntos y crecer a partir de ahí.
Evidentemente si hay derrota es todo más difícil pero ahora mismo tengo esta visión.