Más allá del precio a ingresar, perder al jugador que define y glosa la razón de ser y competir de tu equipo es complicado. Y es que Asier Illarramendi describía con su fútbol la personalidad táctica del equipo revelación del campeonato liguero 2012-2013. Los donostiarras conquistaron a la grada desde el zafarrancho pero Illarra, como buen mediocentro, era el que abría la mano y soltaba las riendas del carromato. Si él decía presión pues a robar se iba, si él cerraba como ´5´ pues se defendía en bloque y se respetaba la posición. Una marcha que intentará amortiguarse con un plantel de muy buenos futbolistas y ante el reto más importante de sus carreras.
Esa cultura tan versátil no se va a perder de manera evidente pero muy probablemente se matice por la marcha de Asier y la del entrenador, Montanier. Entrenador y mediocentro nuevos, ellos matizaran mecanismos, seguro. Para sustituir al de Mutriku los txuriurdin pensaron en Jonathan Dos Santos para finalmente firmar a Esteban Granero. El Pirata no tuvo suerte en la Premier y vuelve para encajar como centrocampista fino y juego de cara. La gran pregunta con Esteban es si conseguirá moldear la naturaleza del equipo. El madrileño participa mucho en el juego pero la Real es de ritmo muy alto. Jagoba Arrasate nos responderá.
Camilo 20 agosto, 2013
Granero no definirá la naturaleza del juego del equipo :S, pese a que es buen jugador. Parece más un matiz cuando Arrasate necesite o tenga el balón. Es decir, parece que el técnico va a llenar la ausencia de Illarra de dos maneras: o doble pivote (Rubén Pardo-Elustondo) cuando se necesite sufrir o Granero cuando el equipo necesite soluciones con balón. La salida de Asier es un lastrecito, porque en el mercado no hay otro igual. Lo que hacía equilibrando el equipo era inconmensurable.