Athletic y Osasuna disputaron en Anoeta un partido sorprendente con algunas lecturas a considerar. La contratación este verano de Beñat por parte del Athletic dibujó en nuestras cabezas a un equipo de posesión a la vasca. Con la identidad de siempre pero añadiendo un pasecillo extra. Es probable que ese siga siendo el destino final del proyecto pero Valverde sabe que esas construcciones llevan su tiempo y no quiere dejarse puntos como le pasó a Bielsa. Europa se conquista ya. En cuanto a Osasuna, la película es tan conocida que genera frustración. Juegan bien pero en Primera División eso, a veces, puede tener un valor cercano a cero.
Quizás por la excitación de ser local en casa del vecino, el Athletic salió como una moto, chutando dos veces en un suspiro. La ocasión, eso sí, llegó de juego directo; balón largo y prolongación. Es importante matizar El Athletic aún no es claro en ningún aspectoesto porque por ahí se explica gran parte de lo visto en el encuentro. Los de Valverde ahora mismo son un poco como lo del “huevo y la gallina”. No sé sabe si defienden mal porque atacan sin ideas o atacan sin ideas porque no llegan a robar la pelota. El caso es que los bilbaínos estuvieron flojos en los primeros 45 minutos. El Txingurri ha comenzado la Liga dando todo el peso del juego a Beñat, que tiene una presencia continua en la elaboración. El ex bético es fabuloso con el esférico pero su equipo aún no sabe cómo utilizarlo de verdad. Entre que los laterales casi nunca le ofrecen un pase (suben poco) y que Osasuna tapó muy bien el movimiento al medio de Muniain, Beñat solo tuvo la opción de ser vertical. Tema aparte es lo de Ander, en el que nos detenemos un par de líneas.
Beñat la toca mucho pero sirve para demasiado poco todavía
Cuando uno piensa en dos centrocampistas españoles tan buenos como Ander y Beñat, enseguida los imagina juntitos, dando mil toques y tirando paredes. Valverde no parece querer eso por ahora. La prueba: un Ander Herrera que se pasa el partido realizando esfuerzos en su mayoría profundos. Juega por delante del balón y todo lo que hace es (además de muy bueno) directo, incisivo… y ordenado por su técnico. A tocarla atrás no va, algo que invita a la reflexión. Valverde no pretende relamerse en exceso con el cuero. Quiere ser vertical. Así marcó y generó todas las ocasiones en la primera mitad.
Aunque lo pagaron con el tanto del 1-0, la defensa adelantada de Mendilíbar insufló aire a Osasuna. Los pamplonicas fueron aumentando una sensación de comodidad y dominio que les daba alas con la pelota. Como decíamos al principio de la crónica, el posicionamiento defensivo del Athletic a día de hoy es directamente malo. Se recibe muy fácil entre líneas y la presión en la divisoria es descoordinada. Pocas veces va a encontrar el Gato Silva una marca más liviana y tardía que la de Beñat. Osasuna sufría en las acciones rápidas de su rival pero hacía méritos como para no irse perdiendo al descanso. Una historia repetida, vaya.
Osasuna asumió riesgos al adelantar mucho su línea defensiva
Tras la reanudación el choque entró en un precioso descontrol general. El círculo central se convirtió en una estación de paso que eliminaba de la escena a Beñat y sus intentos de crear. Valverde leyó la situación y tomó dos decisiones de entrenador: fuera Ander, dentro el galgo De Marcos y todos atrás. Balón para Osasuna y a correr. De esta forma, el Athletic se protegía contra los espacios entre líneas que venía concediendo. Ante los navarros, defender no está tan mal.
Y es que Osasuna, un año más, va muy cortito de gol. Debe de ser frustrante para Mendilíbar tener un equipo tan trabajado, con una idea de juego tan clara y bien aplicada… pero cuyo último toque es siempre tan blandito e inofensivo. Todo lo que hizo Osasuna en la última media hora fue correcto: abrió el campo (interesante Torres), centró, tiró paredes por dentro… pero nada. Disputadas dos jornadas, Osasuna solo suma un gol… y de Puñalazo.
A los de Mendilíbar les vuelve a faltar mucha capacidad goleadora
A ocho minutos del final, De Marcos echó el cierre a las emociones del viernes noche. A la contra, por supuesto. Resulta llamativo que Óscar fuese el recambio de Ander. Es una sustitución que dice cosas porque revela subliminalmente a este Herrera inicial; un mediapunta, un enganche que vive arriba y acelera todo con maestría. La pieza que descubre el primer mes de un Athletic que quiere espacios.
@SharkGutierrez 24 agosto, 2013
Me quedé atónito con los datos de Osasuna en el partido. Creo que pocas veces (igual peco de ver poca Liga BBVA de la temporada pasada) he visto a un equipo de Mendilibar estirarse tanto y sobre todo, llevar el peso del encuentro (pero bien, además). El Athletic está como su nuevo estadio: construyéndose, a falta de retoques (de toque), más deprisa y corriendo para puntuar que por querer esa idea definitiva realmente. Esto tiene una lectura con la que Valverde tiene que lidiar: si colocar a Ander delante de Beñat y ejecutar el plan de la verticalidad y contra, o dejarlo para estas jornadas iniciales, por el hecho de puntuar. Con eso corre el riesgo de que una solución, pueda ser un discurso y no convencería nada de nada.
Por cierto, a destacar el "descubrimiento" (seguro que Felipe Mateos ya lo conocía) de Roberto Torres y sus apoyos exteriores. Ese chico tiene una muy buena pinta con balón y sin él. Puede ser un matiz de "lo distinto" que Mendilibar quiera usar cuando tenga que ir al ataque en días como el de ayer. Por otro lado, creo que Riera debería ser el titular. Él es el ideal para solucionar los problemas de gol…solo que hace falta que le acompañen, tanto Sisi como Nuñez o Armenteros/Silva.