Aunque Atlético y Nacional no ofrecieron el mejor de los partidos, lo visto sobre el césped del Estadio Centenario sí fue suficiente para sacar algunas conclusiones. El año III de Simeone arranca con el aval de la continuidad como principal punto de optimismo. El Cholo no está dispuesto a negociar el esfuerzo ni en un amistoso trivial. De lo sucedido en Uruguay, esto vale para el futuro:
1- Sin Falcao, Diego Costa se antoja indispensable. El juego directo estuvo (y estará) muy presente en una salida colchonera que no quiere arriesgar la bola en ningún momento (¿Demichelis?). Sin la boya colombiana, el destinatario del balón largo es casi siempre el punta brasileño, que también aporta movimientos de ruptura. A falta de saber quién le acompañará en el ataque y los posibles fichajes que puedan llegar, el Atlético 2014 vuela directo hacia Costa.
Diego Costa pinta imprescindible en este Atlético de Madrid
2- A cuatro de agosto, el Atlético presenta una realidad física excepcional. Sus jugadores ganan los balones divididos en defensa –rasgo de la personalidad de este equipo– y corren hasta línea de fondo con energía. Con la Supercopa como excusa, Simeone quiere competir desde el primer momento.
3- La tendencia tan vertical y directa incidió negativamente en un Arda muy desconectado del juego. El turco no aparecía atrás para pedirla y apenas podía recoger algunas dejadas de Costa, el único rojiblanco que pegaba pases hacia atrás. El Cholo hace semanas que le busca un segundo compañero además del excelente Filipe Luis.
4- Los éxitos no han debilitado la voluntad del colectivo. En 90 minutos, el Atleti no recibió ni una sola ocasión remarcable, sobre todo con el once titular en el campo. Si con balón van a surgir problemas, sin él los atléticos siguen siendo roca impermeable. Simeone aún los mantiene convencidos.
El vestuario sigue creyendo plenamente en la idea de Simeone
5- Con un equipo más alegre en la segunda parte, la nota de color fue puesta por Leo Baptistao. Simeone lo colocó en la banda derecha, zona que no terminó de dominar. La decisión puede obedecer a dos motivos: por un lado, inculcar en él disciplina defensiva. El discurso del Atlético de Madrid es diametralmente opuesto a la fiesta de Paco Jémez. Necesita enterarse cuanto antes. Por otro lado, su diagonal hacia la portería casa muy bien con la diagonal hacia fuera de Diego Costa. Falta tiempo pero en la coordinación de ambos puede estar el hacer del Atlético un equipo más rápido y peligroso con espacios.
P.D. ¿No podría contagiarse Adrián de la admirable intensidad del Cebolla Rodríguez? Aunque solo fuera un poquito…
Fernando Rojas 5 agosto, 2013
Pues varias voces gritan que Diego Costa lo tiene casi hecho con el Liverpool.