El mito silencioso | Ecos del Balón

El mito silencioso


Jupp Heynckes se va. O eso parece. Este sábado su Bayern Munich disputa la final de la Champions por segundo año consecutivo, en búsqueda de la quinta corona del club. Tras el encuentro de Wembley, todo parece indicar que el veterano entrenador germano dejará el fútbol. Y lo hará en silencio, siendo discreto y, quizá, recibiendo muchas de las alabanzas y elogios que no recibió a lo largo de su carrera. Su carácter y el compartir época con mitos más lenguaraces, carismáticos o, simplemente, un poco mejores que él, han hecho que haya estado en un segundo plano más de lo que mereciera. Pero Heynckes ha tenido momentos en los que ha sido auténtica élite mundial, y es justo recordarlos.

Jupp Heynckes, el goleador implacable a la sombra de Gerd Müller.

Al hablar de Jupp, muchos asociarán su nombre al de un entrenador de prestigio. Lo cierto es que, habiendo ganado todo lo que ha ganado en los banquillos, su leyenda no se acerca a lo que hizo dentro del campo. Heynckes fue uno de los mejores jugadores de su generación, y referencia inexcusable del fútbol alemán y europeo de los años 70. Junto a Vogts y Netzer es el mayor mito del Borussia M’gladbach, y eso en los 70 no es poco. Cuando se retiró, en 1978, lo hizo con unas cifras que le sitúan actualmente como el tercer máximo goleador de la historia de la Bundesliga. 220 goles que hace que por delante solo tenga al espectacular Fischer y, obviamente, al hombre que le hizo sombra toda su carrera, Gerd Müller.

Aunque había comenzado a mediados de los 60, se podría decir que la leyenda de Jupp Heynckes empieza en 1970. Regresaba a Moenchengladbach tras tres años en Hannover. En el Stadion BökelbergBayern y Borussia M’Gladbach eran las dos formas de entender el fútbol en Alemania se estaba gestando un equipo magnífico, del que él sería la punta de lanza. Berti Vogts en defensa y Gunther Netzer en el medio del campo eran los otros dos hombres clave. Luego, a lo largo de la década vendrían Bonhof, Wimmer, Stielike, Simonsen, etc. Pero Heynckes estaría siempre. Udo Lattek y Hennes Weisweiler serían los entrenadores que les llevarían a la cumbre, jugando un fútbol fluído, de ataque y dinámico. El Borussia era la cara espectacular del fútbol alemán y su duelo durante todo el decenio con el poderoso Bayern Munich centró la atención del campeonato teutón durante los 70. Bayern y Borussia eran, por así decirlo, las dos formas de entender el juego que existían en la Republica Federal Alemana por aquel entonces. Y ambos copaban con sus jugadores la selección nacional. Moenchengladbach era el espectáculo y así influenció a la selección alemana en 1972, mientras que Munich era la máquina, la eficacia, como bien demostró el equipo nacional en 1974. El duelo de ambas escuelas se llevaría a todos los ámbitos.

Especialmente en 1972, la selección alemana jugaba al ritmo del Borussia. Vogts, Wimmer, Netzer y Heynckes eran titulares, y el número 10 del Moenchengladbach llevaba los mandos e un equipo que jugaba de maravilla y que aplastó a Inglaterra en Wembley antes de pasearse por la fase final disputada en Bélgica. Sí, Netzer era más que Beckenbauer en ese equipo. Heynckes, merced a sus excelentes campañas goleadoras se había ganado el puesto en el ataque al lado de Gerd Müller, pero era él quien tenía que caer a las bandas para hacerle espacio al goleador del Bayern. Y este no decepcionaba. Se entendían bien y Heynckes aceptaba su rol de buen grado.

1974 fue un poco peor. La base de la Euro 72 se mantenía pero había algo que no funcionaba, y era Netzer. Fuera del mejor estado físico posible y en guerra con los jugadores del Bayern,Siempre a la sombra de Müller, su trabajo en Alemania fue silencioso pero muy valioso Netzer cayó en desgracia y casi no jugó en el Mundial. Overath había vuelto a la selección y su baja tampoco era tan dramática. Alemania se las ingenió para ganar el Mundial y crear un estilo sólido aún sin Netzer. De hecho, el hueco que dejó el entonces jugador del Real Madrid sirvió para que Alemania recuperase ese mejor nivel y potenciase a jugadores como Uli Hoenness y Paul Breitner. Pero sin su inseparable compañero, Heynckes también cayó a las profundidades del banco. Helmutt Schön apostó por dos extremos abasteciendo a un único delantero centro, y ese, en Alemania, era Müller. Heynckes podía jugar en la banda, pero no podía competir con auténticos especialistas como Grabowski o Hölzenbein. Sin embargo, allí estuvo Jupp, trabajando en silencio, ayudando al grupo y aportando su granito de arena para lograr el doblete Euro-Mundial. Como casi siempre en su carrera.

La selección le dio sus mayores éxitos, pero la leyenda de Heynckes se forjó en el Bökelberg de Moenchengladbach. Allí ganó cuatro Bundesligas, tres de ellas consecutivas, la Copa alemana y también saboreó el éxito europeo. En 1972 Heynckes fue uno de los protagonistas de un sonoro 7-1 al Inter de Milan en Copa de Europa, aunque los incidentes violentos con el público llevaron a la UEFA a mandar repetir el partido, quedando el Borussia eliminado. En 1973, un Heynckes desatado, autor de 12 goles, lideró a su equipo a ser el primer conjunto alemán en llegar a la final de la Copa de la Uefa, que perderían ante el que sería pesadilla del Borussia MG: el Liverpool inglés. Los reds también le arrebatarían la Copa de Europa de 1977, en la final disputada en Roma. Heynckes ya empezaba a acusar el peso de las lesiones, pero sólo un año antes había sido el máximo goleador de la Copa de Europa, como lo había sido de la Recopa del 74, a pesar de que el Milan le apeó en semis.

El éxito Europeo le llegó en el año 75. Una apoteósica victoria por 1-5 en el encuentro de vuelta de la final, permitió al Borussia derrotar al Twente holandés y alzar la Copa de la UEFA. Cómo no, los 10 goles de Heynckes –de nuevo máximo goleador del torneo- fueron capitales para el éxito. Su record de 23 goles en 21 partidos de UEFA sigue siendo uno de los mejores de la historia de la competición. Si esto no fuera poco, en sus mejores años Heynckes competía directamente con Gerd Müller por el título de máximo goleador de la Bundesliga. En el 73 quedó segundo con 28 goles, un año más tarde terminaron empatados con 30 y en el 75 Jupp se impuso con 27 en un torneo que era, verdaderamente, el más fuerte de Europa. Un duelo por todo lo alto que también se refleja en la competición continental, donde Heynckes acumula una media de 0.8 goles por partido, solo batido por el 0.89 de Müller. Cuando en 1978, a los 33 años y castigado por las lesiones, Heynckes se retiró, estaba claro que su futuro era ser entrenador.

Como técnico, Heynckes se sentó en los dos banquillos más prestigiosos de la Alemania de los 80.

Tras colgar las botas, Heynckes pasó a ser inmediatamente el segundo entrenador de Udo Lattek en el Borussia, y cuando este dejó el equipo para entrenar al Dortmund –y posteriormente al Barça-, Jupp asumió el reto de mantener al equipo entre los mejores de Alemania. No era fácil,Su primer reto como técnico fue gestionar la profunda renovación del Monchengladbach otros clubes habían emergido con fuerza en el panorama alemán, como el Colonia, Hamburgo, Kaiserslautern, Eintracht o incluso Werder Bremen y Stuttgart. Y además, el Borussia debía pasar por una inevitable renovación cuando sus mitos iban retirándose. Simonsen y Stielike habían marchado a España, al igual que Bonhof, y Vogts se había retirado. El joven Matthäus y Ewald Lienen eran ahora los hombres de referencia de la plantilla que dirigía Heynckes. En su primer año, el técnico novato lleva a su club a la final de la Copa de la UEFA de 1980. Esta es una edición que será recordada porque los cuatro semifinalistas del torneo son alemanes: Bayern, Borussia, Stuttgart y Eintracht. Y además el Kaiserslautern había llegado a cuartos. En la final, Borussia y Eintracht se miden de poder a poder. Los de Frankfurt son un magnífico equipo que viene de meterle al Bayern cinco goles en semis y que alinean figuras como Bruno Pezzey –el fantástico líbero austríaco-, KarlHeinz Körbel –elegante central, el hombre que más partidos ha jugado en la Bundesliga-, Bernd Nickel –el centrocampista más goleador de la historia de la liga alemana-, Bernd Hölzenbein o el coreano Cha Bum Kun. Con Matthäus en el centro del campo y Lienen liderando la delantera, apoyados por el mítico central Wilfried Hannes y el eléctrico extremo Karl Del’Haye, los de Heynckes consiguen imponerse 3-2 en la ida en Bökelberg, pero un solitario tanto de Schäub le da la victoria al Eintracht por el valor doble de los goles.

Esa final fue una decepción, pero era un comienzo emocionante para una nueva etapa. El Borussia, con Heynckes, seguirá estando entre los mejores de la Bundesliga, pero nunca llegará a luchar por los títulos tan habitualmente como en los 70. Incluso sufrirá algunos duros reveses, como una de las famosas remontadas del Real Madrid en la Copa de la UEFA. 5-1 había ganado el Borussia en Alemania, 4-0 fue vapuleado en la caldera del Bernabeu.

Tras ocho temporadas en su club de siempre, a Jupp le llegó la oportunidad de dirigir al Bayern. Era un equipo que venía de perder la final de la Copa de Europa de 1987 contra todo pronóstico y que tenía buen material sobre el que trabajar. Heynckes lo dirige entre 1987 y 1991, ganando dos ligas en el 89 y el 90. Primero tuvo que sobreponerse a la pérdida de Matthäus, Pfaff o Brehme, que se fueron al Calcio. Heynckes firmó a algunos de los más prometedores jugadores alemanes, como Olaf Thon, Jürgen Köhler o Stefan Reuter y construyó un equipo que ganó ambas ligas, pero que se vió desmantelado tras el Mundial italiano. En la temporada de 1991, el equipo no funcionaba y Heynckes fue cesado.

1992 significó el inicio de la aventura europea del técnico alemán.

Hasta entonces, sólo dos entrenadores teutones habían pasado por España, Lattek y Weisweiler, precisamente los dos que más influyeron en la carrera de Heynckes. También habían estado los austríacos Merkel, Happel y Senekowtisch, pero esto es otro cuento. Heynckes aceptó la oferta del Athletic Club de Bilbao y desde su llegada cambió la imagen del clásico entrenador germánico. Nada de látigo, ni de brusquedades. Un hombre educado, tranquilo y que encontró en Bilbao un equipo que le permitió trabajar con la cantera y tratar de desarrollar un fútbol muy atractivo. Juntó una buena camada de cachorros de Lezama, el más destacado de ellos Julen Guerrero, al que cuidó e hizo crecer hasta convertirse en el jugador joven más deseado por los grandes clubes europeos. Guerrero, jugando de mediapunta, se convertirá en una de las sensaciones de la Liga Española y en el símbolo del Athletic de Heynckes, al que clasificará para la Copa de la UEFA.

Tras Bilbao, Heynckes regresó a Alemania para hacerse cargo de uno de los proyectos más atractivos del Continente en aquella época. Bajo la dirección de Dragoslav Stepanovic, el Eintracht de Frankfurt pareció recuperar sus mejores tiempos. Desde 1991 a 1994, el Eintracht, liderado por jugadores como Anthony Yeboah, Uwe Bein, un jovencísimo Jay Jay Okocha y Maurizio Gaudino –uno de los más reputados centrocampistas ofensivos de Alemania-, había practicado un juego dinámico, vistoso y espectacular, que le había granjeado el apodo de Fussball 2000. Heynckes, que además venía de promover la misma idea de juego en Bilbao era visto como el sucesor ideal de Stepanovic, pero desde el comienzo las diferencias con las grandes figuras del equipo, especialmente Yeboah y Gaudino, llevaron el proyecto al fracaso. Y Heynckes regresó a España, a Tenerife concretamente, donde el ambicioso presidente Javier Pérez estaba construyendo un equipo para tener trascendencia europea.

Heynckes revivió en las Islas Canarias. Formó un equipo muy bueno, que jugaba un gran fútbol y que llegó a ser semifinalista de la Copa de la UEFA en 1997, siendo eliminado por el futuro campeón, el Schalke 04. Heynckes estaba de nuevo en boca de todos, y el Real Madrid llamó a su puerta para el año 1997-98.

El entrenador alemán heredaba un equipo construido por Fabio Capello, que había ganado de manera brillante la liga el año anterior, y que contaba con jugadores como Hierro, Roberto Carlos, Redondo, Seedorf, un joven Raúl, Suker o Mijatovic. Además, durante el verano de 1997El Real Madrid de Juup se transformaba por completo en cuanto llegaba la Champions también llegó Fernando Morientes, que sería durante más de un lustro un jugador muy importante con el Madrid y la Selección. El objetivo principal de Heynckes era rematar el proyecto iniciado por Capello, y esto significaba conquistar la tan ansiada séptima Copa de Europa para el Madrid. El reto era difícil, pero ilusionante, y más aún cuando el Madrid vapuleó al Barcelona por 4-1 en la Supercopa de España. Pero las cosas se torcieron pronto en la Liga. El equipo no arrancaba y pronto se vió que Heynckes no tenía el mando en el vestuario. La llamada «Quinta de los Ferraris» era quien mandaba, y el objetivo único y exclusivo era la Copa de Europa. El Madrid pasó un grupo con Rosenborg, Olympiakos y Oporto con facilidad y se plantó en cuartos de final ante el Bayer Leverkusen, ante el que hizo su primera aparición estelar Christian Karembeu. Su punterazo aseguró un empate en Alemania que permitió al equipo llegar con oxígeno al Bernabeu, donde se ganó con solvencia, 3-0. Para cuando las semifinales llegaron, el Madrid era un descontrol. Heynckes cada vez parecía tener menos autoridad, y algunos de los jugadores, como Raúl o Suker, estaban bastante lejos de su mejor rendimiento. Pero en Copa de Europa el equipo se transformaba. Ante el Borussia Dortmund –campeón de Europa-, se asistió a la exhibición de Fernando Redondo en Alemania, y a la ya mítica caída de la portería del Bernabeu. Portería que recibiría el segundo punterazo histórico de Karembeu. Sólo quedaba un paso para alcanzar la gloria, y era el más difícil: en Amsterdam y contra el mejor equipo de Europa, la Juve de Marcelo Lippi, que llegaba a su tercera final con un Del Piero imparable y un equipazo en el que destacaban Zidane, Deschamps, Inzaghi , Davids o Montero. Pero el Madrid se impuso y conforme se desataba una locura nunca vista en la capital española -32 años son muchos años-, Heynckes sabía que su tiempo en el Madrid se había agotado. Estaba bien, se iba dejando un legado imborrable, algo que nadie puede negarle. El capitán de la nave en el camino hacia la Séptima fue él, aunque algunos digan que era de cartón-piedra.

La retirada que no lo fue y el epílogo dorado.

Tras alcanzar lo máximo, la carrera de Heynckes pareció entrar en un túnel que sólo tenía una salida: la de la retirada en la penumbra y el silencio. Etapas poco exitosas en el Benfica, el Athletic de Bilbao –de nuevo-, el Schalke 04 o su regreso a casa, dirigiendo al Moenchengladbach, parecían confirmar estos augurios. Tampoco su momento como interino del Bayern tras la destitución de Klinsmann auguraba grandes cosas. Pero, por esas cosas que tiene el fútbol, tras salir de Munich y trasladarse a Leverkusen, Heynckes pareció renacer un poco para el fútbol de élite. Construyó un Bayer correoso, difícil de ganar, y que luchó por la Bundesliga contra el brillante Borussia Dortmund de Jürgen Klopp y Nuri Sahin. En esta etapa, Heynckes tomó bajo su ala a Toni Kroos, en aquel entonces gran esperanza del fútbol teutón que parecía no acabar de despegar. Lo convirtió en el mejor centrocampista de la Bundesliga ese año –junto al propio Sahin- y regaló al Bayern un perfecto especímen de centrocampista alemán tradicional.

Heynckes y Kroos se reencontrarían en Baviera, tras la destitución de Louis Van Gaal. Parecía improbable un tercer regreso de Jupp a Munich, pero ocurrió. Parecía improbable una final de Copa de Europa y se jugó. Parecía aún más improbable que el Bayern le confiase un proyecto, pero sucedió. Y en 2012-13, 25 años de su primera vez en la capital bávara, Jupp Heynckes renació para el fútbol de super élite, nos ha regalado algunos de los mejores partidos del año y ha convertido a una gran plantilla del Bayern en uno de los mejores equipos de la década. Ya se despidió de la Bundesliga, pero el sábado puede hacerlo de manera aún más grande y sellar definitivamente su leyenda. El triplete está a un paso. ¡A por él, Jupp!


Comentarios (34)

Cargando... Iniciando sesión...
  • Identificado como
Maldito artículo, me ha hecho querer que gane el Bayern.
Yo quiero que sea un gran partido repleto de emocion. Suelo ir con el "underdog" si no tengo ningun tipo de conexion a los equipos, asi que en princípio iré con el Borussia
Magnifico el artículo.

Pues yo lo siento por no estar de acuerdo con vosotros, pero yo quiero que gane el Bayern por aquello de la justicia poética, es decir, lo que le lleva dando el Bayern al fútbol en estos últimos años merece un premio como la Champions League e incluso les hace merecedores de ganar todo, porque realmente las temporadas que viene haciendo este equipo son sencillamente espectaculares, me imagino siendo un jugador del equipo contrario y acabando desquiciado un partido jugando contra estos tíos, cuando inician el modo rodillo es lo más imparable que he visto en muchos años desde el primer año de Guardiola o los 15-20 minutos del Real. Por otro lado el Borussia es un equipo que me encanta, me lo paso como un enano viéndoles, pero creo que no ha aportado lo mismo a la máxima competición a nivel de clubs estos últimos años.

Dicho esto, homenaje justo y merecido, incluso necesario para Jupp que, en mi opinión, no ha sido valorado justamente por tener como "competidores" a quienes tiene.
Alemania es territorio Vilariño. Incluso más que la Europa del este, que ya es decir.

Tiene tarea que hasta como futbolista Jupp estuviese a la sombra de otro; en ese caso de Müller.

Como constructor de equipos "desde 0", ¿pudo ser el Leverkusen su gran obra? De las dos Copas de Europa que puede ganar, la verdad es que fueron sembradas por Capello y Van Gaal. Sin quitarle mérito, porque sobre todo al segundo equipo él le dio otra óptica.
Después de Mourinho el entrenador que más daño ha hecho al Barcelona. En la 96/97 de Ronaldo empató en el Camp Nou con el Tenerife y en casa ganó 4-0 y por eso ganó la Liga el Madrid de Capello. Al año siguiente ganó la Séptima hiriendo el proyecto de Van Gaal en Barcelona de muerte. Y ahora ha ha dejado claro ante toda Europa la verdad que Allegri y Ancelotti no se atrevieron a decir: que el Barça está acabado. Fenómeno Heynckes.
@ Vilariño

Antonio León siempre dice que aquel equipo le fascinaba y le parecía el segundo mejor de aquella década si no el mejor. Aquí habla de él: http://www.ecosdelbalon.com/2012/04/pares-o-nones...
Por cierto, aprovecho para decir que a mí el Madrid de Heynckes me parecía un cacao. No creo que fuese él el culpable, pero la realidad es que aquel conjunto no jugaba nada bien al fútbol. Aunque luego lo hizo fenomenal en las 5 noches que quiso, porque la verdad es que ganó con justicia. Fue superior a sus rivales, Juve incluida.

Por cierto, el Pippo del Milan no falla la que falló ante Illgner -qué buen portero más infravalorado- ni queriendo.
Yo prefiero no elegir bando y disfrutar el partido.
Tengo razones para ir con el Bayer, esta generación (Lahm, Shweini) alemana merece un título con el Bayer, y otros jugadores como Ribéry también quizás hayan realizado méritos para tener SU Champions, aunque el gran Ronaldo no tenga ninguna. Pero luego miro el otro bando y veo a Klopp y a un equipo hecho a su imagen y también me gustaría que tuviese su momento.
Luego esta la historia negra del Bayer en finales, cuando han jugado bien han palmado, y ganan siempre desde el trabajo y el sacrificio más que desde la calidad.
A alguno les puede entrar en los cálculos ver a Sahin en el MC y a Gundogan en la MP. No lo veo mucho pero he leído por ahí que podría intentar eso el Dortmund tb. Para mí Groskreutz sería más importante para tapar las alas del Bayer por las bandas. Saludos
Si, es un dilema. Yo prefiero mil veces que gane el BVB pero me encantaría que Jupp, paradigma de hombre de fútbol, muy conocedor y discreto, se retirara ganando la copa. Por otro lado y si me lo permiten en este foro de altura, me imagino que de todos aquellos con un vínculo con el Bayern será Guardiola el único que, secretamente, anhele que no ganen los bávaros. ¿Qué objetivos quedarían pendientes si los hombres de Jupp se la llevan? ¿Ganar la Champions años consecutivos? Ni eso parecería tan grande para ellos que ya levantaron la de Europa tres años seguidos.
Una carrera digna de tener un hueco en la élite y en la memoria de todos. Un personaje digno de un artículo así de Vilariño. Muy bueno.

De todas sus "obras" podemos rescatar varias de extraordinario nivel y que se recordarán siempre. La más especial, sin duda, la Copa de Europa con el Real Madrid en 1998. Las más meritorias, su primer Gladbach y sus etapas en el Athletic, sobre todo la primera. La más perfecta, a expensas de lo que ocurra mañana, este Bayern.

Mi conocimiento histórico del fútbol alemán no me permite contextualizar su Gladbach más allá de lo que le he podido ver, para valorarlo más globalmente, pero un equipo que vio crecer a un mito como Matthäus y en el que alcanzaron un enorme nivel, no sólo los jugadores que menciona Vilariño, sino también otros como Rahn, Criens o Frontzeck, es digno de estudio.

En el Athletic se le recuerda como un magnífico entrenador, y sus resultados, en las dos etapas bianuales que estuvo, fueron buenos. Cuando llega en el 92 cambia por completo la dinámica del equipo y el estilo de juego, disponiendo un rombo en medio campo (que tan de moda estaba entonces) que aún se recuerda en Bilbao: Urrutia-Eskurza-Garitano-Guerrero. Tenía una columna que supo vertebrar, con Andrinúa y Alkorta como pareja de notables centrales, el hoy presi Urrutia trabajando, Garitano filtrando y dos puntas con movilidad como Valverde y Ziganda. Y la completó apostando de verdad por Xabi Eskurza (que hizo el año de su vida, que le valió para fichar por el Barça de Cruyff), Juanjo Valencia y, por supuesto, Julen Guerrero. No me quiero extender porque recuerdo aquel equipo con muchísimo cariño ^^.

Su segunda etapa también partió de la dificultad. El equipo de Luis Fernández se había desmoronado y, tras una temporada para olvidar con Txetxu Rojo, llegó al banquillo tras las elecciones de la mano del malogrado Javier Uría. Además, el club desatendió Lezama como nunca en los 6-8 años anteriores. Dos años de estabilización y crecimiento con Heynckes, y de nuevo irrupción de futbolistas que serían claves en las temporadas venideras: con él, Orbaiz, Tiko, Gurpegui, Del Horno o Yeste pudieron ser quienes fueron.

Hay quien sueña con una tercera etapa de Jupp Heynckes en Bilbao. Sus palabras, y las cada vez más equívocas declaraciones de Urrutia cada vez que enfrenta un micrófono, han alimentado las especulaciones. No lo creo.

Una última cuestión: ojo con calificarle como silencioso o apocado. En Bilbao nadie olvida cómo se revolvió cuando arreciaron las críticas al inicio de la temporada 03/04. "Soy un lujo para el Athletic. A ver dónde estaba el Barça jugando solo con catalanes o el Bayern con bávaros". Por no hablar de aquello que contaba Ewald Lienen, que después sería su ayudante, sobre su cabreo tras la remontada del Madrid a su Gladbach : "estuvo una semana sin dirigirnos la palabra".

@Abel

Un poco injusto atribuir tanto ascendente a Van Gaal en las dos finales europeas de este Bayern. Coincido en encontrarle en el nacimiento y tal vez infancia y pubertad de este equipo. Pero hoy es un bloque tan impresionante y tan evolucionado respecto a entonces... La labor de Capello en el Madrid'98 la aprecio mucho más directa, a pesar de que aquel equipo, que hizo una Liga muy mala, ganó con absoluto merecimiento aquella Copa de Europa. Ojo, a una Juve en la final que, creo, era más equipo que ellos. Pero las noches europeas de aquel Real Madrid de Heynckes fueron de un poso, una competitividad y una grandeza que ya quisiera para sí el bloque de estos últimos años de Mourinho.
Hola amigos.
Aunque en versión más reducida que en semis, os dejo mi comparativa estadística de la
Final Champions League 2013: BAYERN MUNICH-BORUSSIA DORTMUND

Son 5 artículos, 12 páginas, 15 tablas y muchos datos. Incluso aventuro un pronóstico.

Saludos
@ Ernesto

A mí me parece que Sahin no tiene ritmo para jugar contra el Bayern Múnich. Aunque también es verdad que Sahin fue protagonista en los partidos de 2010 donde el Borussia fue tan superior. Eso puede tener un efecto positivo, pero en principio me inclino claramente por que no será titular.

@ Víctor

Yo creo que el fútbol está más en deuda ahora mismo con Lahm, Schweinsteiger, Ribéry, Robben y Müller que con Heynckes, la verdad.

@ Piterino

"Hay quien sueña con una tercera etapa de Jupp Heynckes en Bilbao. "

Ojalá.

Con respecto a lo otro, a ver:

- Van Gaal da un matiz asociativo y técnico al Bayern -más que Klinsmann, a quien nadie creyó-.
- Van Gaal cambia de posición a Schweinsteiger en una decisión que no sé yo si hubiese tomado otro.
- Van Gaal hace evolucionar a Ribéry.
- Van Gaal descubre y apuesta por Thomas Müller -que me parece muy importante-.

Está claro que luego ha llegado Jupp y, en su segundo año, ha logrado hilar de maravilla a Toni Kroos con el resto, más Javitxu, y ahí ha nacido un equipo superior. Pero yo jamás lo disociaría de Van Gaal.
hay dos cosas que no se estan comentando aqui sobre Jupp en su ultima estancia en Munich y es que el señor Heynckes es el responsable por el surgimiento de Alaba y el cambio definitivo de Lham al carril derecho donde forma una super asociacion con Robben.

Este movimiento me parece muy importante para poder explicar el domínio que ha demonstrado este año el Bayern, tener a dos laterales que juegan en sus respectivos carriles, que dan hanchura al equipo y que saben jugar la pelota.
A mi es que me parecería sumamente injusto que el bayern no ganará esta champions, es que este es un equipo de leyenda, pero solo si gana la final, y debería ganarla. A veces duele ver grandes equipo terminar su etapa sin conseguir nada importante, caso arsenal de henry, argentina de bielsa, brasil del 82....

Y no solo sería injusto por lo que ha echo este año sino por ser la tercera final en 4 años que juegan, no, es que no puede ser que se les escape una vez mas, y menos con el nivel que han mostrado. Además siempre da gusto ver a un equipo ser ofensivo, apostar por el balón, no es que el dortmund no lo haga, pero es distinto. Además, seamos sinceros, si el dortmund gana la final lo habrá echo cruzando el autobus y ganando algún contragolpe, ¿o alguien se piensa que este dortmund va a salir a tutear al bayern? y para eso mejro que gane el equipo bávaro y se premie está gran obra de arte (o máquina infalible) que ha construido heyckenss
James y Moutinho al Mónaco. Hay que joderse, que te cambien por un recien ascendido.
Paso pequeño para ellos la verdad. Pero el Porto encaja 45M€ por el colombiano y 25M€ por el centrocampista portugues, que en mi opinion será el mas dificil de suplir.
Estoy enamorado de la fotografía de esta web. Nunca decepciona.

Esta de Jupp es una BARBARIDAD.
¿Pero el Porto que hace con el dinero que ingresa? LLeva 1 decada vendiendo carisimo y comprando muy barato, jugando CL todos los años... No deberia tener neesidad de vender. Deberia ser un club saneado economicamente.
Mi problema con esta final es la terrible sensación de que esta oportunidad es única en la vida para Klopp y los suyos, en especial con las contrataciones de Guardiola y Götze. Colocan a Klopp en una situación en la que ganar puede ser la consolidación institucional que los lleve a disputar algunas más de estas finales a mediano plazo, y la derrota podría causar una caída mental a lo Athletic post-Europa League, incitando al resto de sus jugadores top a emigrar.

Pero al otro lado uno mira al Bayern, y perder tres finales en cuatro años es una auténtica pesadilla. De esas que al soldado sin corazón lo pueden quebrar y hacernos sentir mal de haber apoyado al otro. Es que yo mañana veo a Bastian tirado en el césped llorando y no voy a poder evitar sentirme vacío.

Es el fútbol, al fin y al cabo.
@Pepi
El Porto tiene a muchisimos jugadores vinculados, eso que vaya por delante. Y por ejemplo ultimamente los fichajes de Danilo, Alex Sandro, incluso jackson no han sido baratos precisamente.

@quintana

25M€ por João Moutinho me parece una ganga la verdad, prefeira que se hubiese ido al Tottenham la verdad con Villas-Boas, jugaria en una liga mejor y en europa. 45M€ por James me parece un abuso la verdad, pero mejor que mejor. Aquí me huele a que el Mónaco hizo una oferta de 70M por el pack y como del transpaso de João moutinho una parte tendrá que ir al Sporting, Pinto da Costa habrá definido que James e vaya por la clausula.

El Porto ya ha fichado a dos jovenes prometedores del Vítoria de Guimarães (que juega la final de la Taça de Portugal este domingo), uno de ellos, Tiago Rodrigues de 21 años juega en la misma posicion de João, espero que le den oportunidades a estos dos chicos.
Ademas el porto ha fichado ya a al centrocampista brasileño, procedente del sopreendente Estoril, Carlos Eduardo y suena tambien Josué del Paços de Ferreira. No se qual será la políitca de fichajes, si iran a Sudamérica tambien, epro por ahora ha fichado al produto nacional
Y no podemos obviar que el Porto la mayor parte de las veces no detiene el 100% de los derechos bre el jugador, lo que significa que a la hora de vender esos millones todos hay que distribuirlos
Gran artículo de Vil, como siempre.

He tenido la fortuna de ver algunos partidos de aquel M´gladbach y de verdad que enamoran.
Recientemente escribí algo sobre un Borussia-Bayern de la Bundesliga 76-77. (http://futboldecafe.com/?p=6490)
Es una maravilla, mucho jugador súper carismático en ambos equipos, partido en el que por cierto no jugó ni Jupp ni Vogts, pero contó con un partido salvaje de Allan Simonsen.

Uno ve el partido del danés y entiende por qué ganó el Balón de Oro aquel 1977. Nivel impresionante. Mola mucho la Bundesliga de los 70's, sí.

Publicar un comentario nuevo

Comments by

Ecosdelbalon.com - - Política de Cookies.