La noche del 28 de mayo de 1997 iba a ser la más especial de la historia del Borussia Dortmund. El conjunto alemán, dirigido por Ottmar Hitzfield, se proclamaba campeón de la Champions League ante la Juventus de Marcelo Lippi y Zinedine Zidane, que esa temporada había firmado por los turineses. Karl-Heinz Riedle sería el héroe del encuentro al anotar dos goles para su equipo. Del Piero acortó distancias pero Lars Ricken, en el primer balón que tocó tras salir al campo, sentenció con una vaselina impresionante por encima de Angelo Peruzzi. Como anécdota, se repetía la final de la Copa de la UEFA de cuatro años antes. Entonces venció la Juventus.
Durante semanas, en Brasil no se habló de otra cosa. Edson Arantes Do Nascimento, convertido en leyenda bajo el nombre de Pelé se acercaba cada vez más a la mítica cifra de 1000 goles anotados. El acontecimiento tuvo lugar el 19 de noviembre de 1969, en un Santos-Vasco de Gama resuelto por 2-1 a favor de los locales. El resultado iba a ser lo de menos. Cuando el árbitro señaló el punto de penalti, todas las miradas apuntaron a Pelé. El crack brasileño, muy nervioso según confesaría después, agarró el balón y batió al portero Andrada, provocando así el éxtasis de unos aficionados que invadieron el campo tras el inmortal tanto de O´Rei.
@SharkGutierrez 6 abril, 2013
Fueron las últimas temporadas de un Riedle que había sido mucho en el Werder Bremen y que se coronó en el Dortmund, donde no era titular indiscutible. Siempre era un revulvisvo; en una entrevista el otro día, decía que no se lo esperaba, que él era suplente y que fue el gol de su vida. Lógico, ganó lo que le faltaba con el Dortmund a donde llegó con 27 años, después de una buena experiencia en Italia. Después de dejar el Dortmund, si que fue en declive en Liverpool. Ese Borussia era grande, no solo por Riedle, sino por Sammer, Möller o Chapuisat. Muy fetiches.
No sé cual de los goles fue más importante para Pelé, pero hay uno a Nacional que le da la Libertadores o lo deja visto para sentencia. Una Libertadores que tenía muy complicada ante los uruguayos. Para mí, que junto a la Copa del Mundo de 1970, fue uno de los momentos más inolvidables para él, más que quizás el gol 1000.