Año 2006. Mucho antes de que comenzase la crisis. Cuando todavía jugaba Zidane, Dinho era el mejor y no se había disputado el Mundial de Alemania. Messi, un canterano argentino del FC Barcelona, estaba sorprendiendo a propios y extraños con su certeza en el regate. Sus maneras eran sobrias, sin decoros, pero imparables. Se iba siempre. De hecho, en ese sentido, y solo en ese, era mejor que el hoy tetracampeón del Balón de Oro. Pues bien, David Castedo, un lateral izquierdo del Sevilla FC (387 partidos, 1 gol) se erigió como el único que pudo neutralizarlo en toda la liga española.
David pasó 6 temporadas en segunda división antes de hacerse un fijo en el primer nivel, ya en Sevilla, después de ascender con el club de Nervión. Creció en el Sánchez Pizjuán, a medida que éste crecía. Vivió el centenario y todos sus títulos. Su don era la defensa del uno por uno. Estudiaba a cada rival con esmero, sus gestos típicos y sus defectos técnicos, y los devoraba con intensidad. Defendía tan, tan bien que hasta lo fichó el Levante con 33 años, al final de su carrera. Un nuevo lateral zurdo pequeñito lleva corriendo por la contraria de J. Navas ya un par de meses. Había destacado con regates y pases. Ayer, en el derbi, recordó a David. Ojo con Alberto Moreno.
@migquintana 13 abril, 2013
David Castedo siempre me gustó más de lo que la lógica dictaba. Recuerdo que, al quite, era de los mejores laterales del fútbol español y, por eso, no me extraña para nada las palabras de Leo.
En cuanto a Alberto Moreno, el chico no deja de sorprender. Ya huele a jugador de Emery. Como dice Abel, ya conocíamos su talento arriba, ya que en teoría era extremo. Buen desborde, con cierto carácter asociativo y con un centro tan medido que parece de otra época. Sin embargo, lo de ayer dice incluso más y mejores cosas. Esa capacidad de sufrir y defenderse en su propio área, donde Fazio estuvo espectacular en el juego aéreo, casi le vale tres puntos al Sevilla. Gran, gran partido. Y gran jugador.