Remontar

Remontar es posible. No sólo hoy, no sólo ayer o mañana, sino siempre. Da igual el resultado, el rival o el estado de forma, lo es. O, al menos, así lo llega a creer todo aficionado. Los optimistas lo harán de forma constante y los pesimistas de forma puntual, pero la experiencia dice que, desde que se pierde el partido de ida hasta que se inicia el de vuelta, no existe ni un sólo aficionado que no llegue a sentir o a creer que la remontada de su equipo es posible. Así de bonito es el fútbol. Por eso, en esta ocasión hemos charlado con los amigos de Rondo Blaugrana, la web de opinión culé que formaron varios miembros de nuestra Comunidad, con el objetivo de conocer sus sensaciones, pensamientos y reflexiones a pocas horas de que el Camp Nou vuelva a vivir una gran noche europea.

Un 2-0 en Champions es una gran ventaja, el AC Milan ya demostró en San Siro cómo puede generar peligro con muy poquito, y los culés no atraviesan su mejor momento. Vaya, que lo de hoy, de inicio, no es un reto asequible. Lo que sucede en este caso es que, además, existe la sensación histórica de que el club no es proclive a las remontadas. Luis Alcazar cree que «es algo cultural, pues el Barça, tradicionalmente, se instaura en un ambiente pesimista al menor resquicio de fracaso». En la misma dirección, pero con un enfoque más positivo, Cerdido apunta que esto se debe a que en la historia del club siempre ha habido una relación directa entre brillantez y resultado, por lo que «no es casualidad que las cuatro Champions se ganaran cuando se fue campeón de Liga y el Barça era, casi por unanimidad, el mejor equipo del mundo».

El Barcelona nunca ha remontado un 2-0 en Europa, pero sí un 3-0. Y hasta en tres ocasiones.

Cerdido: «La típica frase de meter un gol en cada tiempo no suele valer»Esta percepción se ve potenciada por las experiencias más recientes, ya que, incluso en la mejor época del club, no se lograron remontar dos resultados que no eran tan desfavorables: el 3-1 ante el Inter de Milan en 2010 y el 1-0 ante el Chelsea en 2012. En estas dos ocasiones, el Barcelona se estrelló contra un muro que no pudo derribar ni en superioridad numérica. «El Barcelona sufre mucho ante estos equipos que, con una expulsión, tienen el mejor argumento para terminar de cerrarse completamente. El equipo entra en un bucle negativo, porque tiene el balón y está en la frontal del área, pero no hay opción de remate y no encuentra la manera de que el rival se abra», reflexiona FdePrimera. Y es que una remontada tiene sus tempos, con lo que si no igualas la desventaja de forma rápida, como argumenta Cerdido en el audio de la derecha, el paso de los minutos puede hasta convertir el factor campo en un problema añadido. En todo caso, estos mismos jugadores ya tienen en su cuerpo una remontada en Champions League. No fue tan complicada como la de hoy, pero sí que fue un ejemplo -casi- perfecto.

Chopi: «El partido ante el Arsenal fue en el que he pasado más nervios»El Arsenal había ganado 2-1 en la ida de octavos al equipo de Guardiola, pero las sensaciones que tenían los culés no eran malas. La superioridad futbolística del Barcelona era un hecho y así lo ratificó en la vuelta. No sólo dejó al Arsenal sin disparar en todo el partido, sino que dominó a la perfección los ritmos que rigen una remontada. En opinión de Papito, ésto se debió a que «el Barça creyó que era un partido de tú a tú, sin pensar en los goles que hacía falta para remontar, y terminó jugando un partido que únicamente se ciñó a temas futbolísticos». Sin embargo, este duelo también dejó una lección sobre lo complicado que es remontar en Europa; la importancia de controlar los detalles, como comenta Chopi en el audio de la izquierda, puesto que Bendtner estuvo a un buen control de poner el 3-2 en el 87′. No lo logró, llegó Mascherano y el barcelonismo vivió una gran noche. En todo caso, un 2-1 es un resultado corto. No exige prácticamente cambios o adaptación al contexto. Algo que sí sucedió en el año 2000 ante el Chelsea, con Van Gaal en el banquillo. Los londinenses habían ganado 3 a 1 en Stamdord Bridge, lo que, unido a que Rivaldo no quería seguir jugando en banda, obligó al técnico holandés a hacer cambios: 3-4-3 con el genio brasileño como mediapunta y Zenden de extremo izquierdo para dar amplitud. La variante fue todo un éxito y, tras forzar la prórroga, el Barcelona culminó su última gran remontada europea con un brillante 5-1.

Papito: «Volver a salir con el once de gala es comenzar restando»Quizás, el 3-4-3 no será la variante elegida por Tito&Roura para afrontar el partido ante el Milan, pero cambios debe haber. Al menos, así lo creen de forma unánime nuestros amigos de Rondo. «Yo soy partidario de, en momentos de duda, agitar el manzano para ver qué cae. No por simple capricho, sino por cambiar sensaciones e inercias. Es verdad que con el once de gala presentaría, a priori, su mayor potencial, pero todo parece indicar que, en este caso, lo más arriesgado sería no arriesgar, como decía Pep», comenta Chopi y ratifica Papito en el audio de la derecha. En este sentido, y añadiendo siempre el necesario matiz de que la ausencia de Tito dificulta enormemente todo proceso de cambio, surgen varias propuestas futbolísticas. Cerdido apuesta por «meter más gol arriba» e «introducir más cambios de gol que de juego, como por ejemplo Adriano», y FdePrimera comenta que «le gustaría ver a Iniesta y Messi abiertos, que son los futbolistas que más rivales juntan, con Villa o Alexis en la posición de delantero». Al final, el objetivo de todos estos cambios es activar al grupo y, así, despertar del letargo a una generación de jugadores que, como viene diciendo Xavi, aún le falta algo por conseguir: una remontada histórica en Copa de Europa.

En la pasada Champions, el Barcelona ganó 3-1 al Milan en la vuelta de cuartos de final.

«El primer paso es que los jugadores crean, si no creen no hay nada que hacer. La tan manida autogestión tiene que enfocarse de manera positiva. Es decir, hoy, realmente, sí que los líderes del vestuario tienen que dar un paso adelante y decir: esto depende de nosotros, no depende de nadie más», reflexiona Papito. Uno de ellos, quizás el futbolista culé más en forma, es a quien en primera instancia se agarra FdePrimera. Andrés Iniesta no estuvo ante el Inter de Milan y en la pasada campaña no estaba tan dulce como ahora, pero es que, además, más allá de lo estrictamente futbolístico está lo emocional: él es el protagonista de la imagen más épica de la historia reciente del club. Quizás sea una foto aislada, quizás el club no sea propenso a éstas o, simplemente, no las han necesitado con tanta frecuencia, pero la suya existe y todos la recuerdan. Por eso, el escenario de hoy también puede ser tomado como una oportunidad. Como dice Luis Alcazar, «si remontas, conviertes tu victoria en eterna y cada vez que la trayectoria del equipo se tuerza en Europa recurrirás a ella». Oportunidad o reto, lo cierto es que remontar es posible porque así lo ha imaginado cada culé en su interior. Y si faltan argumentos o imaginación, «sabemos que está Leo».