
Tras dar una pequeña, inesperada y negativa sorpresa en el partido de ida, el Shakhtar Donetsk iba al Westfalenstadion no solo con la intención de clasificarse sino también con el objetivo de demostrar que lo acontecido en el Donbass Arena fue un accidente, un colapso circunstancial de un partido concreto en el que, ante el bloqueo rival de los argumentos ofensivos propios, se respondió de forma inercial y espontánea con lo primero que se pudo hacer, como fue el juego directo. Lucescu confía en los atacantes que puso en la ida, incluido Alex Teixeira, que apenas aportó. Mantuvo la estructura y el 4-2-3-1. Solo retocó la pareja de centrales –tradicionalmente lo más vulnerable de este equipo– introduciendo a Kucher en el lugar de Chygrynskiy. Más allá de la variación en defensa, el técnico rumano parecía estar dispuesto a recuperar la versión habitual de su equipo en esta Champions con sus hombres habituales, a excepción de Willian, que ya no está.
Klopp podía plantearse el partido con algo más de tranquilidad. El marcador ligeramente favorable de la ida y la condición de local eran elementos que lo permitían. Pese a los nombres, el balance de altas y bajas para el encuentro iba a resultar positivo para los intereses borussen. No estaba Hummels, pero sí Gündoğan. Era la pieza que echaron en falta en Donetsk para crear. Con él, el equipo funciona mejor. Y teniendo en cuenta el contexto y el tipo de partido, en el cual el Borussia Dortmund iba a tener más balón y a quedar menos expuesto atrás, no se iba a notar la baja de un zaguero que no atraviesa su mejor momento. Con la excepción del mencionado Hummels, Klopp sacó a su once de gala en el 4-2-3-1 de casi siempre confiando en que la interacción de Lewandowski y los tres hombres que tiene por detrás le daría el pase a Cuartos.
Sobre la bocina, el Dortmund empató a dos en la ida y así encarrilaba la eliminatoria.
El 2-2 obligaba al Shakhtar a marcar en cancha ajena. Sin embargo, y de nuevo de forma sorprendente y decepcionante, se pudo comprobar desde el primer tramo del partido que Lucescu se la había jugado a una sola carta. Los ucranianos decidieron ceder balón, metros e iniciativa sin batallar, priorizando ante todo el orden defensivo y el repliegue. Desde el principio se vio cómo asumieron que no es de rigor intentar recuperar el estilo de los últimos meses del equipo y que no es el momento apropiado para pelear por hacerse con la posesión en busca del necesitado gol, y menos en casa del campeón alemán. Una decisión demasiado arriesgada para todo el tiempo que había por delante, y más si tenemos en cuenta que es inusual que los hombres de tres cuartos de campo de los locales no dañen, como ya pasó de forma excepcional en la ida.
El escenario, por tanto, era extremadamente favorable a los de Klopp. Reus, Götze, Błaszczykowski y –solo mientras fue estrictamente necesario– Lewandowski recibían casi siempre en ventaja ante Rakitskiy y Kucher, que eran ayudados siempre por Hübschman y un Fernandinho que se olvidóEl Dortmund lograba percutir tanto por dentro como por fuera por completo de lo que era avanzar en vertical y acercarse al área rival. Los balones recibidos procedían tanto del juego interior (Gündoğan) como, principalmente, del exterior, ya que el Shakhtar no cerraba bien del todo los carriles. En el derecho, Srna quedaba solo ante la pasividad de un Alex Teixeira que apenas ha aportado en los 180 minutos de cruce. En el izquierdo Taison aportó bastante más. Un Taison que pese a no ofrecer todo lo que ofrecía Willian está realizando buenos partidos gracias a su trabajo constante, no solo defensivo sino también de llegada al área rival. El conjunto de Donetsk se mantuvo sin balón y pensando en defender a la perfección durante el mayor tiempo posible para buscar, contragolpeando, el gol que les diera el pase. El inconveniente de esta idea está en que directamente exige un nivel defensivo altísimo e indirectamente potencia a un rival que de por sí ya tiene calidad para hacer daño.
Ocurrió lo que parecía que iba a ocurrir. No fue en una jugada de elaboración o asociación, sino en un córner, a balón parado. Ahí encontró el Borussia Dortmund el primer fallo defensivo. Rakitskiy quedó como marcador de Felipe Santana en el área y casi solo por el condicionante físico el primero no pudo evitar el salto y el remate a puerta del segundo. Con el 1-0, las necesidades del Shakhtar Donetsk cambiaron. No valía ya guardarse nada. Sin embargo, el Shakhtar Donetsk no cambió. Lo único productivo en ataque era lo que empezaba en las botas de Taison. Chispazos ocasionales que siquiera acababan en disparos al arco. No parecía haber otro plan y el Borussia Dortmund encontró poco después el segundo gol con un centro de Lewandowski caído a banda y un remate de Götze llegando desde segunda línea. Ni siquiera con 2-0 hubo un cambio significativo.
Pese a la notable ventaja del Dortmund en la eliminatoria, el Shakhtar no reaccionó.
No lo hubo porque el efecto que produjo la sustitución de Lucescu en el descanso fue de solo quince minutos. A pesar de la pasividad de Alex Teixeira, algo que ya ocurrió en la ida, el entrenador del Shakhtar prescindió de Taison para dar entrada a un Douglas Costa queLa entrada de Douglas Costa pareció un paso adelante, pero sólo dejó varios detalles iba a aportar más pegada desde el costado derecho. Ese cambio pretendía simbolizar un paso hacia delante y, por fin, un cambio trascendente; un retorno a la versión del Shakhtar vista en Europa hasta hace apenas semanas. Pero Douglas Costa solo aportó algo de pegada en el comienzo del segundo tiempo. Chispazos, como le ocurrió antes al hombre al que sustituyó. Más peligrosos, pero chispazos al fin y al cabo. Con media hora de juego por delante se produjo la debacle para los mineros. Pyatov, un portero que suele dejar fallos, erró en una jugada concreta pese a no estar teniendo un mal partido. La pelota le quedó muy favorable a Błaszczykowski y el partido se acabó con su gol. 3-0 y el decepcionante Shakhtar, más allá de no ser capaz de ofrecer alternativas, se acabó hundiendo ante un Borussia Dortmund que se sabía merecedor del pase a Cuartos de Final pese a no haber tenido que arrollar a su rival.
En este cruce de Octavos de Final se ha visto a un Shakhtar y a un Lucescu diferentes. Y más allá de los resultados, peores; más limitados en recursos y en capacidad de reacción. El campeón de Ucrania dejó una gran sensación en la Fase de Grupos, pero no fue fiel a sí mismo en los momentos más importantes de su primera eliminatoria en esta Champions. La inesperada comodidad con la que ha pasado el Borussia Dortmund a Cuartos de Final alimenta la fe del conjunto borussen. Sin liga y sin copa, Klopp se puede centrar en convertir la Champions League en un objetivo real y no tan utópico, aunque el nivel de los rivales lo hará bastante complicado.
Michiel · hace 633 semanas
Refused · hace 633 semanas
https://twitter.com/vihedo55/status/3092423427019...
zas · hace 633 semanas
garrinchacf 15p · hace 633 semanas
Respecto al Borussia poco que decir que no se haya comentado ya por aquí. Temporada parecida a la del Madrid, éstos van a morir por Europa asegurando la clasificación en liga pero dándolo todo en UCL, más aún tras caer en la Pokal. A ver para cuando vuelve Hummels, ojalá que ya mismo porque Klopp le necesita para llevar a cabo su plan: hacer algo muy muy grande.
@Joanbarriach · hace 633 semanas
@mauromonedero · hace 633 semanas
@migquintana · hace 633 semanas
@mauromonedero
El Dortmund competía muy bien en Alemania, sobre todo contra el Bayern, pero es cierto que quedaba esa espinita de sus dos primeras apariciones en Europa. No habían dado la talla, ni los jugadores ni el técnico. Yo, ciertamente, dudaba mucho de la capacidad de Klopp para enseñar a competir a este equipo y encontrar distintos soportes tácticos para las diferentes situaciones, pero lo ha hecho. Sobresaliente para Jurgen.