Sin Diego el grande es la Juve | Ecos del Balón

Sin Diego el grande es la Juve


La previa de un Nápoles-Juventus es incomparable. La historia la conocemos al dedillo pero poco importa, adoramos que nos la cuenten, sobre todo si no la vivimos. Diego Armando Maradona y San Paolo, la Juventus del altivo Platini, el norte y el sur, la falta milagrosa de Dieguito… pura literatura del balón. De aquello queda el mito y el cuento, porque las sociedades cambiaron. La Juventus sana progresivamente de un descenso a la Serie B del que no era sencillo curarse. Los pasos para regresar se están dando. Lo del Nápoles es diferente. Disfrutar del suceso más grande de todos los tiempos fue un guiño del destino, algo que no se repetirá. Coquetear con el Scudetto es síntoma de buen hacer aunque, como ayer, se patine en los momentos donde se reparte la gloria.

A los once segundos de partido ya teníamos un disparo, obra de un Marek Hamsik que dejaba claro que estaba con ganas. El cuadro de San Paolo salió con la voluntad de no dejar respirar a unEl Napoli tardó en poder tapar a Mirko Vucinic Pirlo al que asfixiaban entre Cavani y el propio Hamsik. En estático se le van notando los años al gran Andrea; le cuesta agarrarla y darse la vuelta. Sin embargo, la Juve apagaría pronto el ímpetu local gracias a una actuación sensacional de Mirko Vucinic. El delantero montenegrino comenzó a recibir entre Maggio y un Cannavaro al que torturó sin piedad. No sabemos si el oriundo de Nápoles afrontó el choque con la pasión de un tifoso pero desde luego fue superado. Giovinco complementaba bien los movimientos de su compañero y la dupla ofensiva de los de Antonio Conte generaba inquietud en cada pelota que les llegaba. Un cabezazo precioso de Chiellini hacía el 0-1 de una Vecchia Signora autoritaria.

Con ventaja en el marcador, los juventinos aprovecharon para convertir su 3-5-2 en una auténtica defensa de cinco. Pasaron a un repliegue bajo con ocho hombres en la frontal del área y Vucinic y Giovinco arriba.Los primeros 45 minutos fueron muy intensos El Nápoles sufría para hilvanar juego ante la falta de espacios y solo Hamsik parecía tener algo que decir ante el muro visitante. La Juve soltaba en el momento oportuno a Arturo Vidal (increíble el despliegue físico de este hombre) y el contragolpe de los de Turín estuvo cerca de sentenciar el duelo. El Nápoles echaba mucho de menos el concurso de Inler, ausente en la elaboración y solo la energía de los carrileros –especialmente Zuñiga– alteraba a los vigentes campeones. De una cabalgada y pase atrás del colombiano nació el empate; un tirazo desde la frontal del mencionado Inler, casi la única manera que tenía el Nápoles de romper esa maraña. El partido se calentaba de nuevo. Por cierto, si en lugar del lujoso HD de hoy hubiéramos tenido esa neblina tan típica de los 80, el choque habría pasado por uno de los de la época de Diego; en las caras de los futbolistas se notaba la tensión de una cita grande.

Pese al empate, la Juventus fue dominadora de la primera mitad

La lesión del central Britos le sirvió a Mazzarri para variar su dibujo en busca de la victoria. Centrocampista por defensa y línea de 4 atrás. Sirvió de muy poco: al Nápoles le entró vértigo, el famoso “miedo a ganar” de los equipos que sienten que no les corresponde. Tras la reanudación tuvimos 15 minutos estériles, carentes de ritmo, impropios de quien pretende ganar un campeonato. Por esto, el arrojo de Hamsik ha de valorarse el doble; en cuestión de segundos, el eslovaco reactivó a la grada con un disparo, un par de desbordes y alguna carrera al espacio. Maggio y Zuñiga se reincorporaron al partido para poner un par de centros y originar una sensación de esperanza en San Paolo. La verdad, no fue gran cosa, pero al menos la Juventus tuvo que tirar de la legendaria frialdad bajo palos del colosal Buffon.

La Juve estaba cómoda, puede que incluso demasiado segura de sí misma. Vucinic bajó mucho en su participación con respecto a la primera mitad. A pesar de ello, Conte eligió a Giovinco para ser sustituido. Su cuerpecito le convierte en sospechoso a partir del minuto 65, pero el internacional azzurro era más que Mirko. Por su parte, el técnico napolitano probaba suerte con otro chico de la casa, Insigne, anhelando algunos de los gambeteos de Carnevale o Lavezzi. Poco pudo hacer el chaval. El Nápoles no creía en la victoria, no la ambicionaba. Para el aficionado, tener al club de Maradona en la élite, en la Copa de Europa es todo un placer. Lo de ganar Scudettos es otra película. Eso es cosa de D10ses.


Comentarios (6)

Cargando... Iniciando sesión...
  • Identificado como
A Pirlo le veo igual que a Xavi, lo que pasa es que creo que Pirlo está sabiendo adaptar mejor sus actuales condiciones físicas al fútbol de élite, al contrario que el español. En mi opinión inmerecido empate para el Napoli, aunque la Juve especuló demasiado con el resultado y le salió rana.
@DavidLeonRon Yo tampoco le veo mucho mejor, pero si es mucho mas determinante para el juego de su equipo, precisamente porque ha sabido adaptarse mejor en su posicionamiento en el campo.

Publicar un comentario nuevo

Comments by

Ecosdelbalon.com - - Política de Cookies.