El futbolista espacial | Ecos del Balón

El futbolista espacial


Para el amante del fútbol internacional, Sami Khedira es ya un viejo conocido. Era la temporada 2006-2007 cuando el alemán de origen tunecino debutaba en el primer equipo del Stuttgart, la ciudad que le vio nacer. Sin embargo, su eclosión internacional no llegaría hasta la campaña 2009-2010 (año en el que sería llamado por Joachim Low para la selección absoluta): Stuttgart y Barcelona se veían las caras en los octavos de final de la Champions League. Los de Guardiola, vigentes campeones de todo, sufrieron de lo lindo en el Mercedes-Benz Arena ante un cuadro teutón en el que destacó la energía y dinamismo de su número 28. Las secretarías técnicas apuntaron el nombre de Khedira y esperaron al siguiente escaparate para terminar de confirmar. No tardaría en suceder: la Copa del Mundo de Sudáfrica significó la explosión de una nueva generación en la Mannschaft; Neuer, Mesut Ozil, Müller y por supuesto el propio Sami. Tras el Mundial, el Real Madrid pagó 10 millones por su contratación. Con la camiseta blanca, Khedira nunca dejó de mostrar sus condiciones: gran físico, laborioso esfuerzo y una solidez táctica idónea para cualquier sistema. Se le discutía su relación con el balón. Mourinho creó rápidamente un conjunto veloz en el que había que decidir en décimas de segundo; una bendición para Ronaldo, Ozil o Benzema y un aparente calvario para Sami. A febrero de 2013, el todoterreno alemán no solo no escucha críticas sino que coquetea con el elogio unánime. ¿Qué ha cambiado? ¿Tanto evolucionó el jugador?

Ha sido al inicio de su tercer año en Madrid cuando Khedira ha logrado el aplauso casi unánime

En cada instante de un partido, en cada fase del juego, Sami Khedira está sumando para su equipo. Jamás desconecta. Para Jose Mourinho, amante de las transiciones, esta virtud le convirtió siempre en imprescindible. No obstante, el Real Madrid acumula más posesión que su rival el 99,5% de los días, por lo que comenzaremos el análisis por una situación ofensiva. Xabi Alonso es muy probablemente el último mediocentro puro que apareció por la élite. Como buen “cinco”, Alonso demanda espacio para moverse y contactar con la pelota. Como acompañante del tolosarra, Khedira ha sido ideal, pues nunca fue miedoso a la hora de soltarse hacia delante. Con los fichajes de Modric y Essien, el radio de acción de Sami se ha incrementado, aunque de forma distinta. Con Luka, el más habitual en las alineaciones, existe una bonita simbiosis que favorece el ida y vuelta que tanto gusta a ambos. Essien es diferente. El africano tomó pavor a la mediapunta y cuando actúa en la base tiende a “encarcelar” a su pareja. Con Michael se hace más visible la solidaridad táctica de un Khedira que por momentos es capaz de fijar casi a la altura del punta (foto de arriba), algo que denota la seguridad que siente en su ubicación espacial –el concepto que definirá la globalidad del jugador– Desde allí su lectura colectiva es perfecta; si el extremo derecho (o la pieza que ocupe el sector) entra, Khedira compensa con la diagonal hacia fuera que exhibe desde el Stuttgart (foto de abajo a la izquierda). Si recibe dentro, su rigidez no le permite girar ni desequilibrar pero soluciona por inteligencia; junta y da continuidad (foto de abajo a la derecha). Sus pases largos a banda son rasos, fuertes y aterrizan con celeridad en el destinatario; un envío de una dificultad pocas veces señalada y que será fundamental en una de sus fases predilectas: el contragolpe.

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Modric liberó y potenció el dinamismo que Khedira llevaba dentro; Sami ahora vuela más libre

El centrocampista alemán lleva en sus genes la potencia y la conducción. Lothar Matthaus la escenificó como nadie en aquel gol a Yugoslavia en el Mundial de Italia 90. Khedira no tiene el nivel de un Matthaus, pero sí que ha recuperado el aroma del futbolista germano que llega a la meta antes que sus oponentes. A la contra no hay dudas: Khedira es algo espectacular. Su participación en esta suerte ha de ser estudiada a fondo, pues resulta más que determinante. Un contragolpe tiene varios elementos: está el pase posterior al robo, la recepción de ese pase, el traslado del contragolpe y la definición, que solo surge tras haber corrido intensamente hacia la portería adversaria. Khedira los domina… casi todos.

Dice la teoría que un contraataque es el periodo del juego que pilla defendiendo al que lo inicia y atacando al que lo sufre. Por norma, el hombre que reconquista el balón lo hace en malas condiciones; con el contrario encima, cerca del peligro y de cara. Es indispensable soltarla con agilidad para romper el achique enemigo. En esa pequeña fracción de segundo, Sami es un superdotado. Su mente reacciona a una velocidad inaudita, algo difícil de entender como más tarde veremos. Su primer toque vertical ha sido básico para que Mourinho inventara en la pizarra el contragolpe más letal que se recuerda. Tras robarla, la entrega incluso en los contextos más agrios (foto de arriba a la izquierda). Aquí asoma uno de los aspectos más sorprendentes de la desconcertante técnica de Khedira: el ex del Stuttgart filtra pases de una complicación enorme; a bote pronto, con ambas piernas (secuencia completa), en carrera lateral… Estás cualidades son comunes a las de su dupla en el pivote, Xabi Alonso; unidos al talento para recibir entre líneas de Ozil hacen de la contra del Real Madrid una trampa mortal.

Como componente intermedio del contragolpe también sobresale. Su colocación a espaldas del pressing del rival es notable (foto de la derecha). Desde ahí, su golpeo raso sirve para alimentar la llegada del compañero alejado (secuencia completa). Aunque recientemente le hemos visto conducciones repletas de fuerza, ahí Sami va más lento con la bola que sin ella. Y es que donde de verdad disfruta Khedira es en la estampida, cuando recae en otros la elaboración del contraataque. Su interpretación espacial (de nuevo esta palabra) del mismo es impecable. Apoyado en un físico devastador en este apartado (cuanto más grande es la distancia a recorrer, más diferencia mete), sale indistintamente por los tres carriles (fotos de abajo), si bien es cierto que la izquierda, amén de ser territorio de Cristiano, es su zona más incómoda a la hora de transitar sin el cuero. Este y sus escasísimas recompensas en materia anotadora son sus principales defectos en todo lo que rodea al contragolpe. Sobre su afinidad con el gol nos extenderemos más adelante.

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En casi todas las facetas relacionadas con el contragolpe, Khedira es determinante

Que Khedira es un baluarte defensivo del Real Madrid es un hecho. Ocurre que el término “defensa” es muy amplio y engloba aptitudes e intenciones muy variadas. Jose Mourinho explicó lo que para él es la voluntad de presión (o sea, el tipo de defensa) en base a tres bloques: alto, medio y bajo. El primero es el más agresivo de todos, y tiene una pretensión emotiva y decisiva. Con él, el Madrid busca avasallar. En este plan, Khedira es primordial. Sami es socio de ese afamado club de pulpos, del que es presidente de honor; centrocampistas que se lanzan hacia el poseedor de la pelota para impedirle darse la vuelta. Las llaves para presionar muy arriba (foto superior). Técnicamente va sobrado en estos lances: su sensibilidad para el balón dividido es asombrosa, intercepta pases tirando de extremidades (foto de abajo a la izquierda) y agobia continuamente al que busca desbordarle. Esta es la parte más peculiar de su técnica defensiva: pega mucho el cuerpo al driblador y espera su agotamiento. Roba poco del pie pero nunca le eliminan. Lo curioso es que, pese a su poderío para la presión, el verdadero plus que supone Khedira es su adaptabilidad a un repliegue en campo propio. Sin ser Claude Makelele (lo suyo será siempre el movimiento), Sami tiene gran sentido espacial; sabe cómo tapar líneas de pase mientras flota lo justo al pasador (foto de abajo a la derecha). Esta doble condición permite a Mourinho elegir con plenas garantías. No importa el modelo defensivo que escoja; Khedira es un activo fiable.

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Con Khedira, Mourinho puede elegir a qué altura desea presionar según el partido o el rival

Complementando sus dotes defensivas, encontramos otras capacidades apreciables que hacen del germano un bastión en estos ámbitos. Por ejemplo, su juego aéreo es destacable, sobre todo cuando se trata de evitar la salida inmediata del adversario (foto de la derecha). En prolongaciones es menos enérgico, aunque es el propio Real Madrid el que usa bastante poco esta medida en sus automatismos. Además, pese a no tratarse de una noción puramente defensiva, Khedira permite “respirar” a su equipo cargando rechaces y segundas jugadas . Acude a cualquier bola suelta por grande que sea la inferioridad numérica (fotos de abajo).

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Pero si hay algo que está causando sensación en el juego de Khedira esta temporada es su fútbol con la pelota. Hemos ido observando cómo Sami es influencia directa desde el toque en el contragolpe madridista. A pesar de ello, esa aptitud no es suficiente para “calar en el público”, por así decirlo. En un centrocampista, lo que genera la percepción de “bueno con la bola” es el grado de acierto en los envíos estáticos, lo que en Ecos solemos llamar “juego por detrás del balón”. El motivo que hace que el internacional por Alemania levantase opiniones tan divergentes es que su técnica en esta fase del ataque es un puntito irregular.

Cuando señalamos en el estudio del contragolpe que la mente de Khedira corre a velocidades extrañas pretendíamos llegar a este punto exacto. Para facilitar la comprensión, resumiremos el asunto en una sencilla frase: Si la acción técnica del partido demanda decidir el pase en un segundo, Khedira resolverá con total acierto. Son los contextos propios del robo y contragolpe, ya vistos previamente. En cambio, si el contexto exige tres segundos de reflexión (por norma, control, pausa, pase), Sami sufrirá. El tiempo no le sienta bien, se adapta peor a su cuerpo. Dicho esto, influye la idea táctica que Mourinho tiene sobre él. Casi todo alrededor del alemán gira en torno al vértigo; seleccionar siempre con éxito el compás de cada pase es cosa de maestros. En la Selección, de ritmo más lento, luce más en este capítulo. Por último están esas acciones que se dan en el círculo central, en zona de mediocentros. En ellas, el poseedor del balón, sin el pressing del oponente, tiene espacio de sobra para mirar y lanzar. Aquí no tiene problemas e incluso puede decirse que es especialmente bueno; con el empeine, el interior y hasta con el exterior de su bota (foto de arriba); con destino vertical o hacia los costados (foto). Eso sí, comportarse como un “cinco” puro no es lo suyo. Auxiliar en la base le agrada; vivir atrás no.

En un segundo, Khedira es rapidísimo; si tiene tres, baja su velocidad. Con tiempo es muy preciso

Decía Luis Aragonés que si un buen centrocampista añadía 10 goles a su fútbol automáticamente pasaba a ser un gran centrocampista. Aunque algunos genios como Ozil o Andrés Iniesta han comprometido la visión del Sabio de Hortaleza, la esencia no deja ser cierta. Khedira ahí tiene un defecto a corregir. La intimidación que produce Sami en el área es muy baja para alguien que carga remate en centros laterales (foto), que finaliza contragolpes (foto) y que supone una solución para el ataque estático del Madrid (foto). En estas rupturas también es irregular; cuando encara al portero su mente le dice lo que debe hacer y cómo resolver, pero su técnica da una de cal y otra de arena. Cuando marca es un golazo; cuando falla, un grave error. Lo que no falla es su control espacial del desmarque, como en el resto de ingredientes de su rico fútbol. Sea presionando, aguantando el dribbling, apareciendo en un contragolpe o en una basculación pausada, todo en Khedira oscila sobre una premisa: el espacio. En un juego que lucha por eliminarlos, Sami es una carta de la que Mourinho no se privará jamás.


Comentarios (52)

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Gran artículo!

Es un jugador de los que mas gustan a los entrenadores ya que les permiten ofrecer muchas variables tacticas durante un partido.

De sus dos grandes carencias creo que la de acierto tecnico en el pase la ha pulido bastante, si logra tambien pulir su acierto goleador puede ser un centrocampista descomunal. Lo bueno, tiene 25 años y demuestra estar en progresión permanente.
¿Ha superado, ha igualado o todavía sigue por debajo de Xabi Alonso en el centro del campo del Real Madrid? ¿Qué opináis?
Que el Alonso del Madrid actual si. Que el Alonso como jugador conceptual del juego en absoluto. Pero ese Alonso ya no existe. Sigue siendo el capo, e imprescindible para su equipo. pero el Alonso de la escalera real demostró no ser consistente para basar todo un equipo en ese jugador. Ya toda la segu da vuelta del año pasado se vio que Alonso no llegaba a todo lo que se pedía y se abandono una idea devastadora ( escalera real) por otra devastadora (Pepe y Ramos a cincuenta metros de Casillas) Y este año Mourinho no ha recuperado la idea de Alonso y el 3 3 1 3 en todo el año. Creo que el Madrid de Xabi, (aquel en el que el toosarra era jugador mas mprescindible que Cristiano Ronaldo) como parecía aquel de noviembre de 2011, no lo volveremos a ver
Genial el artículo, pero siempre que se habla de Khedira, reconociendo que está en una nivel de forma asombroso, me da la sensación de que se le pone por encima de lo que yo percibo o creo que suma al equipo.

Particularmente porque creo que ofensivamente su puesto en el Madrid, aunque exigente, no deja de ser un "caramelo". Con la libertad que tiene para llegar y llegar suelto, no puedo acabar de considerarlo TOP si , hablo de memoria, en más de 100 partidos con el Madrid suma 7 goles y 10 asistencias. Sin embargo ante la profundidad del análisis de David y la aparente unanimidad admito que esta puede ser una crítica del típico aficionado en el que Khedira no ha "acabado de calar", y es que reconozco que mi concepto excesivamente "romántico" del fútbol me ciega a veces.

De todos modos, realmente si para el año que viene sólo pudieses quedaros con 5 jugadores de la plantilla del Madrid, sería Khedira uno de ellos?
@DavidLeonRon
Sí, sé que suma y cada vez más, pero fui muy crítico con él el primer año y aunque rectificar es de sabios, también duele un poquito en el ego! ;) Y además reconozco cierta tendencia a hacer de menos a los futbolistas que estéticamente no me llenan. Trataré de mirarlo con mejores ojos a partir de ahora.

Sobre lo de los irremplazables, aún teniendo, durante un tiempo al menos, un recambio de garantías como Coentrao creo que se ha infravalorado, bastante en general, la baja de Marcelo y su relación con los problemas del Madrid.
Obviamente en la eliminatoria contra el Manchester Cristiano Ronaldo, Özil y Benzema serán decisivos. Pero pienso que la clave para el Madrid para pasar la eliminatoria va a ser Khedira. Ya que el Manchester no propone un juego en el medio campo, si no transiciones y creatividad en sus puntas, ahí me parece el desempeño y juego de Khedira clave. Si rinde como es de esperar, sabiendo ocupar bien los espacios tanto en defensa como en ataque el Madrid pasará.

Pienso que Khedira podría pulir esos defectos que tiene. Esa técnica y pausa necesaria para definir al final, quizá un juego más fluido en la base, ... Pero probablemente Mourinho no esté interesado en pulir esos defectos. Supongo que él no quiere o no necesita eso de Khedira. Si Khedira mejorara en esos aspectos sería top 3 mundial en centrocampistas.

¡Excelente artículo!
@migquintana

Es cierto que cuando me paro a pensar no encuentro casi ningún futbolista que pueda desempeñar su mismo rol en el Madrid, como creo que ya han mencionado me encantaría ver a Touré ahí, sabiendo que son jugadores distintos, pero lo cierto es que me cuesta mucho pensar en Khedira como el segundo jugador más importante del Madrid y por eso puede que sea demasiado crítico con él en los aspectos del juego que no domina tanto.
@migquintana

De acuerdo en que la regularidad y el aportar siempre es un valor capital. Pero lo que comentas es justo a lo que me refería, el Madrid tiene muchos jugadores "especiales" y creo que Sami , aunque sume mucho para que los demás brillen, no llega a ese nivel.

Sí que podría estar de acuerdo con vosotros en calificarlo como el más importante de los no "especiales" ;)
El artículo es un caramelo. Maravilloso David, para un casual como yo que apenas puedo ver al R.Madrid y poco más (por una cuestión de tiempo básicamente) es una maravilla encontrarse tanta fineza en el análisis.
Completamente de acuerdo, Sami es un jugador peculiar. El jugaría los partidos como los primeros 10 minutos de los últimos R.Madrid-Barcelona, a toda pastilla. Y creo que los aguantaría, porque es una cosa que no se ha comentado, pero la resistencia física de Sami es una característica implícita en la posición que ocupa y en su fútbol. Es un auténtico pulmón, probablemente el físico mas privilegiado del R.Madrid junto a Cristiano. Rara vez le veo con el gesto torcido, como si se ve a Özil, Pipa, Xabi, Marcelo...
Mi top 5 particular serían Ronaldo, Khedira, Coentrao, Ramos y Pepe.
El fallo mas gordo, como has dicho, es que es incapaz de aportar 8/10 goles globalmente por temporada, creo que no ha llegado a 2, o llego a 2 el año pasado...hablo de memoria...y ahí se queda. Si subiera su aportación estadística, sería un centrocampista de marcar época en la selección alemana y en el R.Madrid.
Buen artículo David en el que coincido mucho,

Ahora bien y para desarrollarlo un poco más el enfoque, que tras Ronaldo y casi a la par con Ozil se vea en Kedhira un futbolista insustituible y TOP3 del equipo¿que otras lecturas conlleva en un plantillón como el del Real? ¿Lo veis una evolución individual de cada jugador como parece indicar algun compañero o consecuencia de los objetivos que tiene Mourinho para con el equipo?

PD: Lo que daría Sir Alex por tener medio Sami en su plantilla...
@ Unomas

La pregunta es: ¿está el nivel actual de Khedira a la altura del mejor rendimiento del Madrid? Si la respuesta es sí -que cada uno tendrá su opinión y la mía es que sí-, para el Madrid no es ningún problema que sea de los más destacados. Si la respuesta es no, pues sí es un problema.
La trayectoria de Khedira desde la Eurocopa hasta hoy, de forma sostenida, ha sido espectacular. Era el "patito feo" del once madridista, el primer puesto del equipo a reforzar al parecer de todos, el salto de calidad que el Real Madrid debería dar para ser, de verdad, candidato absoluto a levantar la ansiada Décima Copa de Europa. Aunque siempre defendí y valoré la aportación de Sami al equipo, me incluyo entre los que pensaban esto último. Hoy, no lo tengo tan claro.

Creo que la actual unanimidad en la valoración de Khedira se debe a que ha enriquecido su juego, fundamentalmente en dos aspectos: un mayor acierto técnico en los envíos (probablemente la ganancia de confianza tenga que ver también aquí) y una presencia más adecuada para brillar por sus características en la frontal e incluso en el área.

Yo recuerdo al Khedira del Stuttgart y al de la Alemania campeona de Europa sub'21 con un rol y un rango de movimientos en el campo muy similar al que podemos verle hoy en la selección alemana. "Le daba lo mismo" que el equipo jugara con dos puntas (en 4-4-2) o con una (en 4-2-3-1), porque él iba y venía, aparecía en el área, filtrándose en vertical quizá más veces que ahora (otras responsabilidades) aunque con menor ratio de éxito, y exhibiendo y desarrollando su potencial físico y su sensibilidad para reaccionar tras la pérdida.

Reaccionar es, precisamente, la gran capacidad de su fútbol, en mi opinión. Toda acción y situación que requiera una reacción rápida encontrará una solución brillante en Khedira. ¿Toda? No. La definición de cara a portería es su gran asignatura pendiente, como dice David. Y para mí, curiosamente, es un problema de técnica antes que de otra cosa.
Khedira ha sido muy criticado en sus dos primeras temporadas, es verdad que no tuvo tanta influencia ofensiva como esta. Pero para los grandes partidos era fundamental, gracias a su físico y a su lectura de futbol. Eso sí en partidos ante rivales pequeños en el Bernabeu que se van a cerrar creía que no hacía falta, y creo. Pero hay que destacar que Xabi Alonso tuvo estas dos temporadas tan buenas gracias a Sami. Khedira siempre se sitúa muy por delante de Xabi, y este tiene todo el mediocampo para el.Esto con balón, sin el estaban mucho mas proximos. Pero este año con un Khedira tan vertical se ha visto la peor versión de Alonso. No creo que sea por que ha bajado su fisico ni nada parecido, sino que creo que es porque aunque Khedira sea incansable y suba y baje, al final las jugadas que no se finalizan son contras en las que Xabi esta bastante solo. Ahí creo que se esta viendo peor version de Alonso. Con balón igual, sus pases largos son inmejorables
@ Pablosaor
Oye, que se puede reconocer el valor futbolístico de un jugador y decir "no me gusta" sin ningún problema. Una cosa no excluye la otra.
Lo que es cierto e irrefutable es que entre el Khedira del Stuttgart y el que vamos a ver mañana contra el United hay una progresión y una mejora global impresionante. Y lo cierto es que este pulpo box-to-box que vemos hoy ya estaba ahí. ¿Qué propició ese click? Exacto, exacto no sé, pero el chico se jugó una Euro2012 de escándalo, su entrenador se lo creyó, apostó por ello modificando su rol en el campo y respondió. El nivel de confianza en tu fútbol que da eso... pues ya estamos viendo.

Lo que hace Khedira carece de magia, no saca un "oooooh" del público (al menos, no del público "no especializado"), no sale en los highlights, ni en los videos de youtube, pero ya te digo yo que es de todo menos fácil. Las capacidades que tan brillantemente describe e ilustra @DavidLeonRon (magnífico, una vez más) no las auna un cualquiera:
- Decidir bien en decimas de segundo permitiendo salir/transitar/finalizar correctamente.
- Tapar lineas de pase de manera activa. Esto permite anular una ventaja que ha creado un rival y que no te la puede explotar. La ocasión no se llega a generar, pero eso es difícil de ver, medir y valorar para el aficionado medio. No condiciona el ataque rival en el sentido estricto de la palabra, pero influye directamente en el nº de ventajas que el rival ha de generar para traspasar tu sistema defensivo. Esto es calidad futbolística invisible de la buena.
- Rinde y bien sea cual sea la altura y la intensidad de la presión. Va al quite de manera que, aunque no roba, no lo eliminas fácil.

Ya *sólo* con estas calidades, y desarrollándolas a nivel Champions, creo que no puede haber dudas sobre el bueno de Sami.

Luego a mi estéticamente pues no me gusta. No me entra por los ojos, vaya. Pero no tengo ninguna duda que a cualquier entrenador le pides que confeccione una plantilla para disputar títulos y Khedira está en el 95% de ellas, seguro. Ni Clemente diría "no" a Khedira ;-P
Respecto al valor de mercado... 20-25 sin gol.
Con 10-15 goles en total por temporada, este chico se va a los 35-40 millones seguro. Aunque es difícil afinar en estos temas. Por ejemplo, por Javi Martínez pagaron 40 y de momento no hay comparación posible entre ambos en cuanto a rendimiento e impacto en sus equipos.
La caja de incógnitas que se ve representada en khedira. Cada partido me sorprende mas, hasta tal punto de verlo como base y filosofía de un equipo de velocistas, siendo el un camión.

Tremendo articulo!
Seguramente yo entro en esa categoría del público no especializado y que no grita "Ohhh" con alguna jugada, gesto, movimiento sin balón o tal o cual cosa que se les ocurra. Pero creo que he visto-y leído- demasiado fútbol como para no sospechar de un jugador que se le tiene que poner demasiados adjetivos-algunos un tanto ambiguos si he de ser sincero-. Y ojo, no quiero demeritar al bueno de Khedira, jugador al que tengo en estima porque como bien comentan, ha mostrado una clara progresión en los últimos meses. Aún así y si me permiten, me parece que como Sami, hay muchísimos jugadores. Y que me perdonen todos pero decir que es el segundo jugador más determinante de este Madrid, buff..sólo lo entendería si se pone en contexto que este Madid, versión Mou 3.0 está lejos-por bastante y más allá del simplismo de los resultados- de sus versiones anteriores. Sólo así comprendería esta afirmación.

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