Cada equipo es un mundo; tiene su propia personalidad, como si fuera una persona. Dicho esto, todos los sublimes tienen un calendario parecido cuando firman uno de sus mejores años. Quizás no en el orden de los acontecimientos, pero sí en esos hechos en sí. Al inicio, cuando no se ha arrancado del todo, la moneda sale cara en las tres veces que coquetea con la cruz; remontada épica inclusive. Luego resurge, como de repente, ese jugador que da el salto de calidad cuando está, porque es mejor que casi todos, aunque no esté siempre. También suele haber tres días de recuerdo imborrable, uno por apoteósico, otro por alternativo y otro por histórico. Y siempre, siempre, por genial que sea el rendimiento medio, hay un mes que sobresale entre los demás. Este FC Barcelona 2012/13 está justo ahí.
El Málaga no tuvo la culpa; solo tomó la decisión de ser sí mismo en la medida de lo posible. Y no en respuesta a una poesía, sino a necesidades anímicas (Málaga es pase y regate) y futbolísticas. Es cierto que quien se encierra quita espacios al Barça y se siente menos inseguro, pero al mismo tiempo regala un 75% de posesión y se aleja muy mucho de Valdés, algo que a un equipo tan lento como el malaguista no le renta en un partido de 90 minutos -puede que sí en uno de 180-. Es muy difícil jugar contra el Barça de las paredes, casi todo garantiza la derrota. Y Pellegrini no iba a enseñar cartas secretas en el menos importante de los tres partidos que les medirán.
El Barcelona tuvo muchos espacios en el campo del Málaga.
El Málaga tuvo incluso suerte, pero no le fue suficienteTener el balón arriba requiere tener muchos hombres arriba. Para ello, contra este Barça, o bien acometes robos adelantados, o bien consigues que un atacante propio se imponga a los centrales culés -lo único mundano del equipo de Tito-, aguante el balón por técnica o velocidad y espere a que lleguen los otros. El Málaga hizo las dos cosas, y más o menos le salieron. Isco y Eliseu corrieron como perros y Camacho y Toulalan, muy ágiles, robaron alguna de mérito. Además, cuando el Barça batía la presión y la perdía cerca de Willy, un monumental Roque Santa Cruz ganaba el envío en largo y juntaba amigos arriba. El tema es ése. Aun saliéndole lo suyo y teniendo más suerte que el Barça en algunas jugadas decisivas, el Málaga nunca estuvo cerca de poder competir.
Fábregas creó mucho peligro en el sector izquierdoY es que juntar a muchos arriba tiene sus desventajas, como cualquier plan en este deporte. Busquets y Xavi tenían espacios para tocar, Iniesta y Messi para conducir y Cesc para correr. Con el marcador vivo, Cesc fue protagonista. Se jugó vertical, y ahí él ofrece soluciones. El Málaga en defensa era un 4+2 (Isco y Eliseu morían en la presión, no podían volver para atrás), y el Barça, normalmente, salía por la derecha, porque Pedro -que es el que curra de verdad- era quien estiraba y Alves, Xavi y Messi participaban mucho. Camacho -pivote izquierdo- estaba casi al lado de Monreal, Toulalan tendía para allá y Cesc agujereó su costillar derecho una y otra vez entrando en sprint. Tácticamente fue el movimiento que más dio al Barcelona. Incluido el 0-2, que fue un buen ejemplo.
Tras el 0-2, el Barcelona exhibió su don supremo: la técnica.
Sin la necesidad de marcar más goles, el Barcelona dejó de buscar soluciones verticales y se detuvo en buscarlas todas, en un ángulo de 360º. Eso, sin rodeos, es muy grande. Es muy grande porque es único; nunca ha existido y lo normal es que no vuelva a existir. El nivel técnico es irreal, tanto en el control como en el pase, y simple y llanamente no hay soluciones para los equipos normales. Los extraordinarios algo pueden hacer, pero para la mayoría es imposible. Al barcelonismo le queda seguir disfrutando. Al malaguismo, aprender de la experiencia para los dos encuentros que se vienen. Pellegrini es muy bueno, y algo va a intentar. Además Busquets tuvo la amabilidad de aleccionar a Isco a la primera, por si le da tiempo de aprender para la ida o la vuelta. O para cualquiera de los muchos duelos que, en teoría, les medirán en la próxima década. Los habrá más igualados.
Ronaldinho 14 enero, 2013
Ojito a Alexis el miércoles que tiene pinta de que va a reventar la red del Málaga, 100% seguro.