Mejor entre semana | Ecos del Balón

Mejor entre semana


El Valencia de Emery nunca dejó de ser un equipo imperfecto pese a ganar por tres veces la liga de los mortales. El técnico vasco supo dar empaque de proyecto de largo recorrido a una plantilla que se reinventaba cada verano bajo criterios de marcada austeridad, pero le faltó la guinda. Tendente al resbalón decisivo en eliminatorias y en general menos competitivo en las distancias cortas, nunca alcanzó en Europa el reconocimiento que anhelaba. Esta frustración pesa demasiado sobre el recuerdo de un proyecto deportivo que fue tan interesante como meritorio, pero a su vez ofrecía al nuevo inquilino del banquillo valencianista un atajo para reivindicarse. El Valencia de Pellegrino ha sido más imperfecto que el de Emery. Bastante más. En él no se ha reconocido un desarrollo táctico demasiado sólido, su juego ha navegado inseguro entre una serie de argumentos aislados, a veces dependientes de algún jugador en particular, otras concernientes a determinados sectores del equipo o momentos del juego, que raramente han confabulado a todo el colectivo en la conquista de noventa minutos de fútbol. La receta no invitaba al optimismo, desde luego, pero algo había. Al fin y al cabo el equipo de Pellegrino ha alcanzado la clasificación para octavos cediendo una única derrota en el campo del último finalista de la competición.

El Valencia ha cosechado 4 victorias, 1 empate y 1 derrota.

Visto en perspectiva, el debut ante el Bayern fue un anticipo de lo que vendría luego. El Valencia llegaba mal al partido más complicado que le plantearía la liguilla, y si bien su actuación fue discreta losSu debut en el Allianz fue bastante competitivo de Pellegrino se demostraron competitivos sobre el césped a través de una serie de argumentos algo inconexos pero bastante potentes por si mismos, marcando la tónica de lo que llevamos de temporada. En el Allianz Arena sacaron la cabeza la presión adelantada, las piernas de Champions de Feghouli y ese extra que te asegura un Parejo inspirado ante una salida comprometida. El Valencia no se descompuso en campo propio y supo imponer a su rival alguna fase de descontrol mordiendo desde su agresiva línea de mediocampo. Incluso pudo haber agitado el marcador si hubiera esgrimido más pegada, un problema recurrente cuando el equipo no logra conectar con Soldado, su futbolista más importante hasta que Canales no demuestre lo contrario.

Tampoco encontró a Soldado ante el Lille. En la segunda jornada europea el Valencia sacó un marcador cómodo ante un rival que se encerró en su campo, ofreciéndole a PellegrinoAnte el Lille, se vieron los problemas en la salida todo el balón que quisiera. Fue más complicado de lo que indica el enunciado: pese a la voluntad de su entrenador de amasar la posesión, al equipo valenciano le sienta mal el ataque posicional. Tampoco le resulta sencillo iniciar la jugada desde atrás aunque siempre lo intenta. Quizá el equipo ideal que imaginaba Pellegrino contaba con Canales y Banega en el once, pero el entrenador ha lidiado con sus bajas a lo largo su estancia en el banquillo valencianista sin renunciar nunca a la predilección por el balón y la salida raseada. Ante este escenario la configuración del mediocampo ha sido el principal foco de interés su etapa, encomendándose de entrada a Gago como referente en la base de la jugada. A su lado, Tino Costa, que apenas ofrece algo a la construcción en corto, pero cuya zurda justifica una plaza en el once porque se basta para generar goles. Por delante tanto Jonas, desde las cercanías de Soldado, como Guardado, partiendo de banda izquierda, debían ofrecer acomodo para el balón en alturas más comprometidas. Seguramente Pellegrino esperaba más de los dos últimos, cuya aportación ha sido inconstante y más bien insuficiente, pero su mayor problema se encontraba más abajo.

Renunciando a su efectivo libreto basado en el repliegue el BATE Borisov se fue muy arriba ante la visita del Valencia. Son varios los problemas que se juntan en el primer pase che, y la propia insistenciaTino Costa por delante de la medular fue una solución en la salida raseada puede ser el primero de ellos ya que anima a los rivales a presionar un mecanismo bastante precario por sí solo. Porque Rami y Víctor Ruíz están peor que hace un año y Pellegrino, consciente de ello, se cuida de exigirles demasiados riesgos. Y porque Gago está solo, y pese a que tiene toda la intención del mundo de coger el timón, la técnica no le legitima ante las adversidades. Lo cierto es que al BATE le salió mal la jugada, evidenciando que el Valencia sufre mejor de lo que parece, que a menudo le renta verse asediado si eso le permite atacar con espacios. Con bastantes metros para administrar y garantizando él mismo la línea de pase sobre el sector derecho del ataque, a la tercera apareció Soldado y auspició una goleada a domicilio que nos dejó un par de certezas sobre el mediocampo que administraba Pellegrino: que Albelda ya no está para estos trotes y que a Tino Costa se le puede aprovechar por delante del mediocentro ante rivales que tomen ciertos riesgos.

Sin embargo, el uso de Tino Costa como mediapunta no fue demasiado explorado. A la hora de perfeccionar el manejo del balón de su equipo Pellegrino ha mirado antes hacia la mediapunta que haciaEvolucionando, se comenzó a habilitar la salida lateral el mediocentro, de forma que en la visita del BATE Borisov Tino Costa regresó al costado de Gago y Jonas recuperó su posición entre líneas. Los locales realizaron un partido serio en el que la gestión de la pelota consolidó algunos matices interesantes que ya se iban insinuando en anteriores encuentros: la construcción ganó en seguridad y verticalidad, buscando antes la asociación en los carriles laterales que en el pasillo central y acudiendo al pase directo hacia los puntas si la salida en corto peligraba. Así se aprovechó el balón sin que este contradijera el vértigo de los atacantes ni se convirtiera antes en una fuente de peligros que de ventajas, como también sucedió en el que será el partido más recordado de esta serie.

El Valencia estuvo a punto de ganar con 10 al Bayern Munich.

El segundo embite contra el Bayern de Múnich llegó tras tres victorias seguidas que allanaban la clasificación y elevaban los ánimos de un Valencia que, pese a evidenciar a menudo notables carencias, no se las tomaba demasiado en serio, subrayando así la incidencia de sus virtudes. El empate fue lo de menos en un choque que los de Pellegrino merecieron ganar aun jugando en inferioridad durante sesenta minutos. Enteros atrás, incisivos arriba, inspirados en lo individual, solidarios en lo colectivo y guiados por una actuación memorable de Feghouli, los valencianistas realizaron un partido que enrogulleció Mestalla y aseguró su presencia en la siguiente ronda del torneo con una jornada de antelación. Fue el mejor día de Pellegrino al frente del equipo y el último de sus días buenos en el banquillo che. Al final el crédito ganado en Europa ha pesado menos que la dura realidad doméstica, quizá el mejor indicador sobre la verdadera hechura de un equipo. Los octavos de la Champions, como los próximos fines de semana, ya serán cosa de Valverde.


Comentarios (7)

Cargando... Iniciando sesión...
  • Identificado como
Valverde tiene muchísimo trabajo por delante, no sólo futbolístico, sino también mental. Escuhar las declaraciones de los jugadores, ver el estado de ánimo que parece haber por ahí, es bastante deprimente.

Hay una cosa que me ha llama la atención en este club, es un patrón que se va repitiendo, es un poco Off topic, pero bueno, lo comento. Cada vez que un entrenador sienta a Albelda, hay malos rollos, hay broncas, mal ambiente, se termina echando al entrenador, y el primer cambio que hace el nuevo, siempre, es volver a poner a Albelda. Después de ver el partido contra la Real, y la destitución de Pellegrino, un amigo me comentó, "ya verás cómo Albelda es titular contra el Lille". Y acertó.
@charloz

"El equipo estaba siendo una decepción en Liga, pero es pronto para despedir a un entrenador al que has firmado por dos años y que te mantiene vivo en las otras dos competiciones."

Hasta que punto le interesa a Llorente que el Valencia avance en champions a costa de ir mal en liga? Nada o menos. Él es un contable, y da más dinero llegar a octavos de champions dos años que llegar uno a cuartos y el otro no jugarla. Emery se fue porque la afición no le quería, pero estoy seguro de que él no quería que se fuese. Era un valor seguro.

Publicar un comentario nuevo

Comments by

Ecosdelbalon.com - - Política de Cookies.