Confirmado: los partidos del Manchester United son los más divertidos de la élite europea. Las ocasiones se suceden en ambas porterías incluso cuando, como ayer, sale un encuentro malo. El atracón navideño siempre deja alguna tarde sosa y esta vez le tocó al Manchester-West Bromwich Albion. De entrada, la atención estaba en la dupla ofensiva Kagawa-Welbeck. Con la cantidad de juego directo que mandan los red devils esta campaña y lo mucho que se mueve el inglés, Danny parece tener un sitito, a pesar de que de nivel anda justo para todo un United. A su lado, Kagawa haciendo de Rooney. Tras dos meses de ausencia, no podemos juzgarle, aunque se volvió a evidenciar que el japonés no simpatiza demasiado con eso de bajar al centro del campo a elaborar.
Un mediocampo que es el sector estrella de los análisis del United. En esta ocasión Sir Alex sí puso a los buenos, a los favoritos para ser titulares en el Santiago Bernabéu. Hay que detenerse en Tom Cleverley. El chico no es Scholes, pero sí el único jugador de la plantilla que permite a los de Old Trafford bascular de banda a banda, algo que Young y Valencia agradecen. Además, esa diagonal hacia los costados regala constantemente un apoyo a los extremos. ¿Su pega? Va a destiempo. Lento en zonas donde no puedes pararte y precipitado donde la acción pide pausa. Con todo, el United le necesita para aplicar su plan, que no es otro que atacar más que el rival. Lo de defender ya no se contempla ni en las citas menos exigentes.
@TomasMartinez23 30 diciembre, 2012
A mí lo que me sorprende de Cleverley es que cuando estuvo cedido en el Wigan jugaba prácticamente siempre en una banda. En el 4-3-3 que entonces utilizaba Roberto él era el jugador de la banda izquierda, jugando a pierna cambiada como N'Zogbia, que fue clave esa temporada. Luego regresó al United y Ferguson siempre apostó por él en una posición bastante más centrada.
No sé qué era menos frecuente para él, si ocupar la banda o estar cerca de la base de la jugada. En cualquier caso, creo que su adaptación a lo que quiere Ferguson está siendo positiva y el equipo, por las limitaciones de la plantilla, lo necesita allí. Se complementa bastante bien con Carrick, formando una pareja más que correcta: uno ocupa mejor los espacios y tiene un buen toque de balón y el otro, Cleverley, es más dinámico, se suelta y aparece por distintos lugares del campo. Pero no estoy seguro de si Cleverley ya está preparado para las grandes eliminatorias de Champions, por ejemplo, que ya son palabras mayores.